San Rafael-Peña del Águila por Camino Pimpollada-Senda del Águila y GR-88

San Rafael-Peña del Águila por Camino Pimpollada-Senda del Águila y GR-88.
Ruta clásica de la Sierra de Guadarrama y, en particular, del núcleo de San Rafael, perteneciente al municipio de El Espinar.
Está recomendada, y descrita, en la Guía del Senderista por el Espinar y alrededores, editada por su Ayuntamiento.
Discurre la marcha por el Monte de Utilidad Pública Nº 138, denominado "Aguas Vertientes", que, junto con la "Garganta del Río Moros", alberga los mejores ejemplares de pino silvestre (Pinus Sylvestris), la mejor imagen de este Municipio. De hecho, el Monte de El Espinar fue el primero en catalogarse con criterios modernos de España, a raíz de la implantación, en el S. XIX de la Escuela de prácticas de Ingenieros de Montes, dependiente de la Escuela de Ingenieros de Montes con sede en Madrid.
Los beneficios económicos de la explotación sostenible de estos pinares sirvieron de base para la hipoteca que permitiría comprar la separación del Concejo respecto a la ciudad de Segovia, obteniendo así El Espinar el privilegio de Villa en 1626.
Descripción de la Ruta:
La ruta parte, en este caso, de la Ermita de la Virgen del Carmen. Cruzamos, con mucho cuidado debido al intenso tráfico, la N-VI y el Arroyo Mayor, con bastante agua a principios de enero y encontramos una senda hacia la izquierda que asciende casi paralela a la carretera nacional. En esta ocasión, para hacer un poco más larga la ruta, he tomado esta vía, conocida como Camino de la Pimpollada, pues la ruta habitual, circular, de unos 5,5 kms, sube directamente por la Senda de la Peña del Águila, bien marcada. En mi caso, tomo el Camino de la Pimpollada, que hace un arco a la izquierda y que, por cierto, para iniciarla hay que saltar por un pequeño arroyo que desemboca en el Arroyo Mayor y que trae bastante agua, sin que haya un paso definido, con cierto riesgo.
Siguiendo esta senda, Camino de la Pimpollada, a unos 300 metros de su inicio, me encuentro con un grupo de Corzos, pastando tranquilamente. Es uno de los animales más representativos de la fauna de estos lugares, junto con el Buitre Negro, relativamente fácil de ver. Siguiendo este camino nos cruzamos con la Cañada Real Leonesa, de magnífica traza, que seguiremos hacia el Sur, antes de llegar al paraje conocido como los Talleres, al que no he llegado. En este paraje se ubicaban las infraestructuras más sofisticadas de El Espinar para el aserrado de los pinos, llegándose incluso a apreciar los agujeros en el suelo donde se colocaban los pinos en horizontal para ser tratados por hacheros y otros operarios de la madera.
Hasta llegar a la Peña del Águila el camino discurre, en un suave sube y baja, por la Cañada Real Leonesa, encontrándonos a los lados de la Cañada diversos arrastraderos, prueba de que la industria maderera sigue resultando un aporte muy importante a la economía del municipio.
Las Peña del Águila, magnífico mirador, situada a 1537 metros de altitud (el GPS me ha marcado 1.472), es lugar de confluencia de los términos de El Espinar y Peguerinos, con lo que sirve de límite natural entre las provincias de Segovia y Ávila y dispone de vistas espectaculares en días claros como hoy. Dese aquí es fácil avistar rapaces de varios tipos, dado que la zona está catalogada como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).
El regreso se realiza por la Senda del Águila, que por esta parte coincide con el GR 88, bien marcada, que discurre en paralelo al Arroyo Mayor (por cierto, hay que cruzarlo varias veces, en algunos casos hay pasos habilitados, pero en un par de ocasiones hay que saltar sobre una línea de pequeñas piedras que, si trae el arroyo bastante agua, como hoy, ofrecen algún riesgo), y antes de llegar a la Cerca de las Monjas, en el paraje conocido como El Carnero, se toma un camino a la izquierda hasta llegar a la pista forestal (Calle del Prado Acero), que une los núcleos de San Rafael y El Espinar, a la altura de la Fuente y Área recreativa de las Nieves. Aquí decidí seguir, a la derecha, dicha pista forestal para llegar al punto de salida. Otra alternativa consiste en cruzar la pista en la fuente de la Virgen de las Nieves y descender hacia San Rafael por un pequeño sendero que lleva hasta la zona del campo de fútbol de San Rafael.
Conviene disfrutar del Serbal de Cazadores: Sorbus Aucuparia, árbol insigne de este Municipio, aunque en regresión, por lo que está especialmente protegido. El nombre hace referencia al atractivo de sus frutos para aves y mamíferos en otoño, por ello lugar de posta habitual para cazadores. Su fruto contiene propiedades astringentes y altas concentraciones de vitamina C. Actualmente se utiliza para extraer un edulcorante apto para diabéticos. Impresionante en otoño, sus hojas pasan desde el verde hasta el rojo granate más intenso (Información obtenida de la magnífica descripción de d.abad).