SAN ROQUE DEL ACEBAL (50) (Llanes)-SENDA DEL VALLE INVISIBLE (Recorrido Parcial-Circuito)

SAN ROQUE DEL ACEBAL (50) (Llanes)-SENDA DEL VALLE INVISIBLE (Recorrido Parcial-Circuito).

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 7,5 k.
ALTURA MÁXIMA: 135 m.
ALTURA MÍNIMA: 5 m.
ASCENSO TOTAL: 156 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 2,35 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Mayo de 2022.

SAN ROQUE DEL ACEBAL (50) es una parroquia del concejo de Llanes, distante 4,5 kilómetros de la capital, situada en una llanura por la que cruza la N-634 y la vía del FEVE. En el lugar que todavía conserva el nombre estuvo la malatería de San Lázaro de Cañamal, barrio de la Pedanía de San Roque, fundación bajomedieval dependiente de Santa María del Concejo de Llanes, que permaneció abierta hasta 1770. Hoy sólo se conservan restos de muros, pero la capilla se mantuvo en pie hasta el siglo XX, pasando sus imágenes a la iglesia y perdiéndose después.

La SENDA DEL VALLE INVISIBLE (Señal “VI”) es una ruta peatonal inspirada en el libro “El Valle Invisible” de Miguel Ángel Galguera (Kánkel) (San Roque del Acebal, 1953). A lo largo de la misma se proporciona exhaustiva información en múltiples paneles y letreros, algunos acompañados de fotos antiguas, y muchos con textos extraídos del citado libro, donde se describen el folklore del lugar y estampas costumbristas del quehacer diario en épocas no tan lejanas, enmarcadas en el entorno mágico y mitológico de la zona.

La senda discurre a lo largo de 12 kilómetros a través de un paisaje de gran belleza en el Valle de Mijares, entre el Cantábrico y la Sierra de Purón, antesala del Cuera. Se transita por hermosos bosques, algunos de ribera, cruzando riegas y visitando molinos, cuevas, lavaderos, fuentes y cascada. El recorrido está jalonado en puntos estratégicos por esculturas de madera y piedra de Toño Ríos y Toño Llorente, destacados artistas de San Roque, que representan lobos, osos, zorros, búhos, águilas, lavandera…

Nosotros hemos recortado el trayecto reduciéndolo a 7,5 kilómetros, también en diseño de circuito, para poder realizarlo en media jornada y asimilar pausadamente tal cúmulo de datos y referencias. En todo caso, figuran en el itinerario que hemos trazado los hitos más relevantes de la senda, incluyendo por supuesto el embrujo de la Cascada de l´Escamiellu, cenit de la ruta.

Aparcamos en el entorno de la gasolinera. La ruta oficial comienza rumbo noroeste por la N-634 hasta la rotonda con desvío a Andrín, para continuar dirección este por pista paralela a la A-8, donde se encontrarían el “Mirador del Cuera” y la “Fuente Antona”. Nosotros recortamos cruzando la carretera para tomar seguidamente una senda que discurre entre cercados con ganado pastando hasta enlazar con la mencionada pista. Desde ella tenemos una panorámica muy completa de la Sierra del Cuera hacia el sur.

Encontramos seguidamente una escultura de águila en el talud de la autovía. Aparece de inmediato la señal “VI”, referente continuo a lo largo del recorrido, que a través del frondoso Bosque de las Llanchas nos lleva rumbo sur hasta CAÑAMAL (K. 0,9), “barrio independiente y muy bullanguero”, donde un texto de Kánkel describe las tretas de que se valían los mozos para cortejar las mozas. Un panel informativo hace referencia a “Pancho del Cañamal” (1901-1979), escritor y poeta, nacido en el lugar.

Continuando por el bosque llegamos al barrio de LA SOMADA (K. 1,5). Trescientos metros después siguiendo la ruta, nos desviamos hacia el CAGALÍN (K. 1,8), “pequeño río que desaparece discretamente en una cueva, después de impulsar un molino a la entrada de la misma. Los restos de este molino aún son visibles”. Retomamos la senda para encontrar unos metros después la “Cueva Collubina”, precedida por la escultura de dos zorros. “Se asienta en un terreno calizo… Su recorrido termina en una sala de techo alto, con una gran columna en el centro, cuyo diámetro supera el metro de longitud”. Debemos tomar precauciones en el descenso a la misma por el desnivel y terreno resbaladizo en épocas de lluvia.

En seguida desembocamos en el caserío de EL CUETU (K. 2,5). Poco después, el “Pozu Santiago”, con nuevo texto de “El Valle Invisible”, donde se describen las cencerradas de que eran objeto los viudos que afrontaban nuevas nupcias. A continuación, el “Camín Real” con la concha del Camino de Santiago, donde abandonamos momentáneamente la señal “VI”, que oficialmente se dirige al este por la N-634.

Nosotros, rumbo suroeste, cruzamos la CARRETERA (K. 2,7), para pasar junto al ”Lavadero del Acebal”, con estatua de campesino y texto donde se describe un día en la vida del mismo. Atravesamos la vía del FEVE (K. 3), siguiendo una pista que abandonamos al cabo de trescientos metros, donde con GIRO A LA DERECHA (K. 3,3) encontramos de nuevo la señal de la ruta en “La Cuerre Santiago”. Transitamos entre arbolado dirección noroeste hasta nuevo GIRO A LA IZQUIERDA (K. 3,6) en el soto de “La Valleya”, límite sur de San Roque.

Continuamos por entre árboles hacia el suroeste ya en la Riega los Toyos, con nuevo texto de Kánkel, donde hace mención de la misma comparando la lluvia de primavera con la de invierno, en este supuesto peligrosa torrentera. Enfocamos la riega en ascenso por hermoso bosque de ribera con el arrullo de las aguas, pasando junto a la escultura de un oso, vigía de un roble centenario, para terminar en el recinto mágico de la CASCADA DE L´ESCANIELLU (K. 4,55).

Es un rincón de ensueño donde se conjugan aguas en caída, una xana y el verdor de la vegetación, con un mensaje poético destacado sobre el musgo. Lugar adecuado para un cuento de hadas. Así lo reprodujo Mai: “Soñé que / cruzando un río, / en un caballo de plata, / toda vestida de blanco, una ninfa cabalgaba. / Más abajo en un arroyo, / se estaba bañando un hada / y entre dos piedras oculto, / un duende / la contemplaba". El enclave viene a ser la apoteosis de la senda.

Nos falta un pequeño tramo de subida en zigzag para continuar llaneando hasta nueva encrucijada, GIRO A LA DERECHA (K. 4,8), con descenso prolongado por pista rumbo norte hasta la zona sur de COVIELLES (K. 5,5). Viramos al poniente entre caseríos para desembocar en el “Caminu del Pozón”, donde un panel informativo, al lado de una florista, hace historia sobre el pasado del “Picu Castiellu” visible al sur, a la vez que narra la “Leyenda de la cueva de la Mora”, ambientada en el siglo XIII, con peripecias del rey Alfonso IX y su esposa Servanda.

La “VI” nos redirige al norte, dejando a un lado la estatua de un oso, para entrar definitivamente en zona habitada de otros barrios de San Roque, como la “Prida”, con nuevos mensajes costumbristas sobre la “Feria de Santiago” y el mercado de ganados. Seguimos por el centro de COVIELLES (K. 5,5), nuevas alusiones a sus costumbres y lavadero con el protagonismo de la Lavandera, narrando los trabajos y los días de la misma.

Referencias en “La Vega” al folklore, la cocina y la folixa. Pasamos junto a “Casa Concejo” para terminar en “La Roza”, entorno de la IGLESIA (K. 7), panel con centenares de fotos de “Gente de San Roque del Acebal” y un último lamento de Miguel Ángel Galguera, añorando tiempos pasados, tras los cambios acontecidos recientemente: “De todas formas un día llegó en que nada era igual”. Recalamos en la N-634, para finalizar el recorrido en el entorno de la gasolinera.

Ruta fácil, que se puede realizar en media jornada. Discurre en todo momento por pistas, sendas, senderos y pequeño tramo de carretera, con señalización muy precisa. A destacar los bosques, riegas, cuevas, cascada… Enhorabuena a la “Asociación del Perru San Roque” por el sugestivo trazado y la completísima información sobre las costumbres, el folklore y el entorno mágico del recorrido. Una gratísima sorpresa para nosotros esta ruta, cuyos encantos intentaremos transmitir a otros senderistas.