San Roque Pinar del Rey Tajo del Pajarraco Cueva de los Monos Los Charcones

Esta vez nos vamos a Poniente, concretamente a San Roque, al Pinar del Rey, nuestro amigo Lino nos va a acompañar en esta Ruta. Empezamos temprano en la entrada del Pinar, y nada más comenzar, en la Fuente de la Alhaja, Arroyo de la Madre Vieja o Alhaja o Laja, ya nos está sorprendiendo la Ruta por la frondosidad y variedad de la vegetación, el suelo con arena blanca típica de estos pinares con ejemplares majestuosos. En principio pensábamos rodear el parque pero llegados a este punto Lino nos sugiere conocer unas cuevas y tajos que hay desviándose a la derecha, así que aceptamos la oferta y complicamos el recorrido subiendo una pendiente pronunciada a través de riscos y monte bajo hasta llegar a la primera cueva, Cueva de las Palomas, donde descansamos un poco, más adelante nos encontramos un par de ellas más, desde ahí contemplamos el Tajo del Pajarraco por donde hemos pasado, hoy no había buitres. Las vistas a medida que vamos subiendo van dejando entrever la magnitud del Pinar y su belleza. Pasamos por varios cerros, excavaciones que parecen tumbas aunque también contenedores de algo, por ejemplo agua, formas caprichosas en esta roca que le da su belleza a la vez que bonitas vistas del campo de Gibraltar así como las sierras del Este. Emprendemos la bajada entre la maleza hasta llegar a un llano que nos lleva a bordear el Arroyo Alhaja o Laja desde el cual vemos un par de importantes pozas de difícil acceso y valladas. Llegamos al recorrido previsto y en lugar de hacerlo como pensamos recortamos un poco entre los pinares, torviscos, lentiscos, jaguarzos, cantuesos, aliagas y hasta un Enebro de la Miera que tiene localizado Lino, también nos ha sorprendido la cantidad de aves que hemos oído o visto, pipitas, arrendajos, palomas, picapinos, gorriones y buitres que muestran que el Pinar está muy vivo. Por aquí, por allá, llegamos al punto de inicio donde quedamos para la próxima.