Sant Martí de Centelles

Para la ruta de hoy nos trasladamos a Sant Marti de Centelles, junto a su Iglesia de estilo barroco, donde hay parking dejamos nuestros vehículos, iniciamos la marchar por un sendero un tanto vertical, donde en las zonas de riesgo se han instalado hasta tres secciones de barandillas con cable acerado a modo de quitamiedos, para las personas que padezcan vértigo, este sendero nos deja en las murallas del Castillo de Centelles, su acceso está prohibido dado el peligro por su estado ruinoso, sí que lo podemos circundar por un senderillo estrecho y un tanto arriesgado, y es ahí, cuando este se ensancha porque las lluvias han comido parte de la montaña, formando una balma, ahí, disfrutamos de una maravillosa fotografía con el sol del amanecer filtrando sus rayos entre las nubes y dando un colorido melancólico al paisaje entre la niebla, una hermosa combinación que plasmamos en nuestros móviles para tener un grato recuerdo de estos instantes, el castillo una fortificación medieval con su muralla de 200 m de largo, data del 898 y estuvo ligado a la familia Centelles y a tantas batallas de las guerras que tuvimos que afrontar en este país contra nuestros beligerantes vecinos, la ruta continua ahora por camino pasando por la masía de Rovira de Cerdans, un gran casal que se dedica a la explotación ganadera donde varias vacas observan como unos graciosos perros nos acompañan unos metros ganándose nuestras caricias, llegados al Coll del Prims nos desviamos a la derecha para visitar el Morro del Porc, una elevación rocosa muy singular, excelente balcón para admirar el pueblo de Centelles y el valle del Congost, esta visita es de ida y vuelta por el mismo recorrido y otra vez desde el Coll de Prims tomamos entre hayas, dirección a la fuente de Sauva Negra, lugar de leyendas y demonios, raptos de cadáveres y mulas ciegas, miedos de las gentes que vivian por estos bosques en otras épocas, la excursión continua hacia el Castell de la Popa, construido sobre una gran roca ya se le conocía en el 1014, perteneció a la familia de Castellcir, actualmente se encuentra en un estado lamentable y no esta permitida su entrada, por peligro a desprendimientos, este es nuestro punto más alejado y por camino cómodo iniciamos el regreso, a pocos metros vemos un circulo de color azul y un sendero un tanto perdido asciende a la Balma den Roma, no podemos resistir esta tentación y algunos la visitamos, la encontramos bajo un gran peñasco con algunas paredes de piedra, se dice que fue morada de bandoleros y en otros tiempos, 1692, vivía y estaba censada la familia de Valenti Roma, la ruta toca a su fin pasado el Coll de Batall enfilamos el descenso por el entretenido Grau de Sant Martí para cerrar esta bonita ruta donde la iniciamos, hemos andado juntos Laura, Rosa, Elena, Belén, Xavier, Alex Juan y Julián. SENDA VIVA