Sant Pau de Seguries-Fageda de Capsacosta-Puigsacreu

Hoy nos toca madrugar debido a la larga duración del viaje hasta el punto de partida, Sant Pau de Seguries. Como es mas temprano de lo habitual nos acompaña menos tráfico en el itinerario, está mucho mas oscuro y casi al final , aparece la niebla. Para nuestra fortuna, desaparece cuando sale el sol. Por fin iniciamos la marcha, saliendo del pueblo por el camping Els Roures. El paisaje es increible, el cielo limpio y la mañana fresquita. Las vacas pastan tranquilas en la lejania saboreando los verdes pastos y tambien en la lejania, un sinfin de cumbres montañosas nos regalan la vista con su presencia. A la altura de l'Hostal de Dalt nos desviamos a la izquierda para tomar un sendero protegido por hilo eléctrico. A tramos, el sendero, mullido y cubierto de hierba, desaparece y debemos usar el track como refefrencia para marcar el rumbo. Llegando al primer desvío, actuamos por impulso y optamos por girar bajando a la izquierda para ir a la Font de Barnado en lugar de subir a l'Empriu, y asi disfrutar de un tramo mas de fageda. Las hayas aún conservan las hojas, y aunque predomina el verde, algunas ya comienzan a vestirse de ocres. Embargados de emoción por el hermoso paisaje, llegamos a Coll Pregon donde culmina la primera parte de la subida desde la fuente, y hacemos un nuevo giro a la izquierda para seguir disfrutando de la fageda. En Serra de Vivers se inicia la , para nosotros, parte mas exigente de la subida, aunque gracias a estar habituados, la superamos sin demasiada dificultad. La mayor parte del camino la hacemos en sombra debido a la tupida vegetación y solo nos visita el sol en pequeños tramos. Al llegar a la Via Romana comprobamos que el mapa no coincide exactamente con la realidad y buscamos el próximo desvio con minuciosidad para evitar pasar de largo. Un poste metálico en el Coll de Capsacosta nos indica donde hacerlo. Bosques, prados y paisajes amenizan el recorrido hasta la zona de picnic al pie del Puigsacreu. Desde su cima tenemos hermosas panorámicas, cadenas montañosas hasta donde alcanza la vista y los pueblos del valle a nuestros pies. Desde el Mirador d'en Guerri completamos las vistas del otro lado del valle. Iniciamos el suave descenso hasta el Bac de les Tres Fonts donde los trabajos para crear una pista han cambiado totalmente la orografia del terreno con un doble efecto. Por un lado han creado un barrizal que aconsejamos evitar si ha llovido, y por otro, han hecho desaparecer la entrada original al sendero PR-C-60. Para localizarlo caminamos por la pista, y despues de un giro a derecha y otro a izquierda, conseguimos llegar a él. El sendero un poco empinado, serpenteante y resbaladizo en algunos tramos, discurre por la Fageda de Can Mic entre hayas jóvenes. La entrada a la Font de la Puda se debe hacer por el lecho de la riera, acondicionado para este uso, sin seguir en ningún momento el sendero que se remonta y desvia hacia la derecha. Disfrutando del entorno, pasando por varios hilos eléctricos y un par de vallas, hacemos un par de fotos en el puente sobre el Ter y llegamos al pueblo. En esta parte urbana, admiramos los bellos rincones de sus calles y sus hermosos edificos antes de llegar de nuevo al aparcamiento.