Santa Coloma de Rudrón - La Rad - Mazorrillas - Moradillo del Castillo

Hoy es sábado 20 de enero y venimos de unos días de frío intenso con una borrasca denominada Juan, que afecta a gran parte de España. Pero Burgos parece que se salva siempre de las inclemencias del tiempo. Tenemos un microclima de tiempo fresco pero estable siempre.
Al final solo hemos hecho la ruta Miguel Ángel y este que escribe. Los demás, en la excursión del sábado pasado fuimos nueve, se han descolgado por diversas razones siendo la del frío la más poderosa. Hemos buscado por Wikiloc unas rutas que pudiéramos hacer por la zona del Rudrón y hemos descargado una circular que implica a Santa Coloma de Rudrón y a La Rad. Sobre ese itinerario propuesto y subido varias veces a las redes, hemos hecho una pequeña variación para poder ir al borde de los acantilados de la parte sur del cañón del río.
Iniciamos la marcha a las 10.48 cruzando el puente de Santa Coloma sobre el río Rudrón para ir al principio paralelos al curso del Arroyo de San Antón, el cual baja de Terradillos de Sedano y Nidáguila. Vamos ascendierndo por la margen que queda a nuestra derecha pero que es la izquierda hidrográfica. El paraje está poblado principalmente de encinas y algunos robles.
Hay una batida de cazadores en busca de jabalíes que esquivamos, afortunadamente, pues los cazadores se quedan a la izquierda de nuestro camino. Seguimos una pista que asciende de forma tendida hasta alcanzar una paramera alta denominada Coronillas. Desde aquí se obtienen visiones de conjunto del cañón del Arroyo San Antón pero pronto nuestra pista se va separando del valle para tomar un rumbo claro hacia el suroeste. Atavesamos un paraje por el que transcurre un gaseoducto. El páramo abunda en chozos de pastores. Luego nos dirán que hay en torno a cuarenta pero nosotros solo acertamos a ver los restos de una antigua tenada de la que ya apenas queda piedra sobre piedra (11.33) y un chozo, este bastante bien conservado, en un cruce de caminos ya en las inmediaciones de La Rad. El chozo en cuestión es circular con banco en el interior para una persona y pequeñas tablas de madera a modo de vigas encima de nuestras cabezas las cuales sostienen una cubierta de tierra que hace las veces de techo. Por fuera hay una cubierta herbosa. La pared trasera está derrumbada. Atrás hemos dejado indicadores de más chozos pero suponía adentrarse en la zona de la batida de jabalíes.
A las 12.11 llegamos al pequeño pueblo de La Rad. Destaca su iglesia románica de Santa Eulalia. Ha sido restaurada. El lugar está bien cuidado gracias al celo de sus pocos habitantes. Hay un parquecito en el centro con hierba bien verde y una fuente. Hay igualmente paneles informativos de las rutas cercanas del Parque Natural del Alto Ebro y Hoces del Rudrón, que así se llama este entorno.
Seguimos nuestra marcha con rumbo oeste noroeste en dirección al pueblo de Trashaedo pro sin llegar a él pues no figura como objetivo de nuestra excursión. Llegamos, bordeando una alambrada, a un pequeño cañón entre dos lomas, la de la Horca y la de Alomano según el mapa del IGN (12.31). Este estrechamiento, denominado el Hoyuelo tiene una pequeña corriente de agua activa debida a las últimas lluvias. Aprovechando una pared rocosa podemos ver una chabola en un lugar con encanto entre las encinas.
Remontamos el Hoyuelo hasta el lugar en el que este se abre y deja espacio a tierras de labor. Iniciamos entonces (12.43) una subida al principio empinada por una rampa entre las encinas chaparras. Llegamos a lo alto del Alomano. Será la cota más alta de todo nuestro recorrido con 1.044 metros sobre el nivel del mar. Desde esta parte alta se obtiene una visión de conjunto de toda la comarca del Tozo y Valdelucio así como de las loras, empezando por la de Coculina y terminando por la de Ulaña pero con las Peña Amaya y Albacastro destacando sobre las demás. Más al fondo se encuentran las cumbres nevadas de Alto Campoo y la Montaña Palentina. La más majestuosa no deja de ser la esbelta figura del Espigüete, por mucho que el Curavacas, también visible, sea más alto. Hay menos nieve de la que me imaginaba. La Peña Redonda, que domina la palentina Sierra del Brezo aparece sin capa blanca. Son las 12.55.
Proseguimos hacia el norte por en medio del bosque algo cerrado de Alomano. Vamos en busca de otro cañón, el del arroyo de las Huertas, que lleva las aguas de Trashaedo del Tozo hacia el Rudrón. Ahora descendemos al encuentro de una pista que sale del mismo fondo del cañón. Hay un pilón y una cancela que cierra el paso justo encima de las aguas del arroyo. No bajamos hasta el mismo cauce sino que nos incorporamos a la senda referida que discurre al principio paralela al vallejo, por su ladera derecha.
Cuando esta senda empieza a hacer un quiebro hacia el este y luego el sureste, alejándose del arroyo de las Huertas, nosotros la abandonamos y nos adentramos en el encinar. Tenemos que marchar campo través sin seguir una senda clara. A veces algunas trochas utilizadas por los animales nos dan cierto alivio pero las más de las veces hay que caminar agachados en busca de algunos claros. El entorno nos recuerda con esos troncos pequeños e inclinados a los bosques de laurisilva en las laderas canarias regadas por el agua que traen los vientos alisios.
Nuestra intención en este paraje conocido como las Mazorrilllas, o así denominado en el mapa del IGN, es alcanzar un espolón rocoso hacia el norte desde el que se domine una amplia vista de los cañones del Rudrón allí donde se le une el otro cañón, excavado esta vez por el arroyo de las Huertas, del que no nos hemos alejado mucho. Una alambrada con púas nos ha marcado a ratos el itinerario. Pero conviene usar a veces la brújula para no perder el rumbo.
Finalmente, a las 14.04, llegamos a un punto encima del cortado que nos ofrece cómodo asiento y una bonita visión de la parte alta del cañón del Rudrón en dirección a Hoyos del Tozo. Aquí nos detenemos cuarenta minutos a almorzar. Se está bien y al sol. Ni rastro del frío intenso con el que desde los boletines meteorológicos se nos ha ido metiendo miedo los últimos días. El entorno de peñas que tenemos enfrente de nosotros, en la parte izquierda de la hoz del arroyo Huertas se denomina Valdeloján. Se ve un bosque de pináculos y mogotes rocosos que anteceden a las paredes del cañón.
Continuamos marchando de tal forma que rodeamos el espolón de roca que obliga al río Rudrón a hacer una cerrada curva para rodear sus contrafuertes por el norte. Tomamos fotos de distintos puntos y en diferentes direcciones, primero hacia el oeste, para luego captar la zona oriental. En el mapa del IGN la denominación que se le da es la de la Calzadilla.
Nos toca regresar un poco sobre nuestros pasos, también en cerrado bosque de encinas, para encontrar en los pagos de la Mazorrilla, un camino con roderas que desciende hacia el fondo del cañón, al encuentro del cauce del Rudrón. Vamos hacia el este hasta toparnos con la vaguada en la que, efectivamente, hallamos nuestra senda. Desciende en suave pendiente por las laderas meridionales del cañón hacia las ruinas del molino de Rasgabragas. Se me ocurren nombre menos originales y picantes que este para un lugar así. Uno se pregunta qué no habrá ocurrido por aquí tiempo ha.
A las 15.39llegamos al fondo del valle. Hay una pasarela que cruza el río que fue completada hace apenas dos meses. Posiblemente antes fuera imposible hacer la ruta que hemos diseñado. Lo malo es que en las inmediaciones de las ruinas del molino, del que no quedan más de tres paredes en pie y muy mermadas, hay un cauce molinar. Con la abundancia de agua que en esta fecha trae el río, también tenemos agua en este cauce y ahí ya no hay puente. Hay un par de palés puestos de modo muy precario y basculantes según dónde pongamos nuestro peso. Todo esto nos hace un poco incómodo cambiar de orilla. Conviene tener precaución en este punto.
Al otro lado, lo que nos imaginábamos una senda bonita bordeando el río es una pista embarrada y ancha por la que ha venido toda la maquinaria de construcción para realizar el puente. Menos mal que es zona de umbría y la tierra está dura. Si no, estaríamos llenos de barro. Los charcos siguen congelados.
Ahora ya vemos las marcas blancas y amarillas de los senderos de pequeño recorrido. Hasta ahora no habíamos visto a nadie desde que salimos de Santa Coloma salvo los cazadores oteando el horizonte en busca de presas o a unas pocas personas en La Rad. Ya asumimos encontrarnos con excursionistas. Pero nada. Lo que sí vemos son vehículos 4x4, más numerosos según nos vamos acercando a Moradillo del Castillo.
Se ve un río Rudrón crecido y ruidoso, formando pequeñas cascadas en las presas que se han construido para dirigir part de sus aguas hacia los cauces molinares.
A las 16.11 llegamos a la pista asfaltada que viene de Moradillo y se dirige hacia San Andrés de Montearados y los antiguos campos petrolíferos de Ayoluengo.
A partir de aquí, el resto de nuestra ruta será por asfalto. A las 16.24 llegamos a otro molino, el del Zurdo, también en ruinas pero en mucho mejor estado que el de Rasgabragas.
Diez minutos más tarde entramos en el bello y bien cuidado pueblo de Moradillo del Castillo. No vemos un alma en todo el tiempo que dedicamos a callejear por la localidad. Destacan sus calles limpias y sus edificaciones bien decoradas sin desentonar con el entorno. No hay casas de ladrillo caravista ni adornos friquis de los que abundan en algunos pueblos colocados por algunos que se creen artistas originales, por decirlo de alguna manera.
Nos queda un kilómetro y medio antes de cerrar el círculo de nuestra ruta. Por la carretera, y al cabo de unos veinte minutos, llegamos a Santa Coloma. Nos detenemos a ver otro molino a la entrada del pueblo. Este bien conservado. En el pueblo ya vemos a bastante gente. Son las 17.05 y terminamos nuestro periplo tomando una cerveza en el centro social del pueblo. La mía, sin alcohol, que tengo que conducir.
Ruta interesante realizada en más de un tercio del recorrido fuera de los caminos trillados. He tratado de buscar en Wikiloc algunos itinerarios por esta zona que me inspirasen pero lo que he encontrado, y bien repetido, son rutas circulares ya prediseñadas y señalizadas como la de Santa Coloma a La Rad, pasando por los chozos y continuando con el descenso a Moradillo. También está la consabida que va de Moradillo a Hoyos del Tozo por la sorilla derecha (izquierda hidrográfica) del Rudrón, para volver por la parte superior del cañón visitando el despoblado de Ceniceros. Es una ruta clásica y preciosa. Pero ya la tengo un poco vista.
Mi GPS me dice que hemos recorrido 17,250 kilómetros salvando un desnivel acumulado de 546 metros. No coincide con lo que marca Wikiloc una vez que he volcado los datos. Qué se le va a hacer. Quédate con aquello que más confianza de dé.