Santa María de Belsué, Pardinas Ascaso y Ubieto, Lúsera. Circular

Circular a la Sierra de Belarra pasando por cuatro nucleos despoblados.

Esta actividad la iniciamos en el recóndido valle de Nocito, al que a ccederemos desde la A-23 saliendo en la localidad de Arguis y continuando por la antigua carretera en muy mal estado.

Llegados al túnel de la Manzanera, a la derecha parte el camino asfaltado que aunque es mas estrecho, el piso está más arreglado. Bajamos hasta Belsué y por la misma carretera en el fondo del valle encontraremos un amplísimo estacionamiento a la izquierda, a la altura de una chopera.

Dejamos el coche y nos dirigimos hacia el cauce del río Flumen, que vadearemos un par de veces por encima de grandes rocas.

En pocos minutos alcanzamos el abandonado núcleo de Santa María de Belsué, del cual queda la preciosa y exquisita iglesia del siglo XI cuyos restos se encuentran en muy buen estado afortunadamente (el campanario sigue en pie y bien fuerte).

Hacemos la visita de rigor, un montón de fotos y continuamos por la pradera siguiendo una buena senda desde la cual se obtienen excelentes vistas a las conocidas pozas de Belsué, lugar donde en verano es recomendable pasar una jornada bañándose en sus pozas.

Atravesamos de nuevo el río alcanzando la Pardina de Ascaso en la cual no pasamos demasiado tiempo. Visita obligada porque representa cómo eran de grandes las casas antaño y continuamos río arriba, entrando en el bosque y cruzando esta vez por el cauce mojándonos obligatoriamente hasta la rodilla o más.

Continuamos ascendiendo ahora con pendiente más pronunciada por zonas boscosas y algo encajonados en el barranco Barón. Así vamos ascendiendo hasta alcanzar una parte del pinar más llana, entre los pinos buscamos las ruinas de la Pardina de Ubieto y su ermita en ruinas. Un lugar solitario en un entorno natural único, alguna paradera se encuentra cubierta de flores "roba meriendas" (falso azafrán) color lila.

Desde este lugar continuaremos por una pista dirección Ibirque - Lúsera, pasando un collado y a continuacion descendiendo el barranco de Alaña que ya no dejaremos hasta poco antes de alcanzar Lúsera. Durante este descenso tendremos que estar atentos puesto que hay bosque y mucho matorral que pueden prestar a confusión. El terreno es complejo, confuso, el sendero es bueno pero no se puede uno despistar lo mas mínimo porque lo normal sería saltarse en algún punto el camino correcto, que como digo no perderemos si seguimos siempre el barranco descendente.

Llegamos a Lúsera, donde nunca antes había estado. Parece que hay dos casas en buen estado y habitadas, la iglesia también está en pie y quedan las escuelas.

Hecha esta visita, seguimos la senda que en dirección Oeste y sin perdida, va hacia Belsué, y lógicamente antes de este pueblo habremos llegado al coche. Terreno de margas y muchos restos de fósiles en el tramo final.