Santa Marina - Luarca

En Santa Marina retomamos el Camino del Norte.
Al salir de la población nos adentramos en una arboleda a la sombra de castaños.
El cielo estaba nublado y distinguimos a lo lejos un bonito arco iris.
Pasamos por La Fontina donde aparecen numerosos arroyos y cruzamos el de San Roque.
Esta zona es bastante escarpada y la escorrentía desagua en el Cantábrico.
Llegamos a la población de La Ballota y después de pasear por sus calles llegamos a una desviación del Camino que nos distribuye por el camino del interior o por la costa, hacia la desembocadura del río Cabo.
Desde hace pocos años hay un Camino alternativo hacia la costa que aprovecha senderos bien señalizados pero con gran desnivel, por lo que la opción siempre está ahí. Nosotros hemos comprobado que las sendas que llevan a la costa son más exigentes pues hay bastante subida y bajada en pocos metros. La elección está en cada persona que decida seguir las diferentes rutas.
Una vez hecha nuestra decisión, descendemos hasta llegar a la desembocadura del río Cabo en el Cantábrico. No nos ha decepcionado, pues merece la pena llegar hasta esta playa de cantos rodados.
Aunque el cielo está gris, nos detenemos unos minutos para hacer fotos de las playas de La Ballota y del río Cabo, así como de su desembocadura.
El ascenso por la senda sombreada nos hace esforzarnos pero merece la pena.
Llegamos a la zona de La Aleya de Abajo y del Tablizu desde donde fotografiamos la punta Vieiras con el Cantábrico al fondo.
Continuamos hasta llegar a Ribón donde se enlaza con el Camino que no sigue la costa.
En la carretera N-632 pasamos por el arroyo Ribón y más adelante la abandonamos para cruzar los arroyos Retuerto y Pendas y llegar a Cadavedo.

Desde la población hay un desvío a la derecha para ir a la ermita de la Regalina muy bien señalizado, que nosotros no lo tomamos para no desviarnos de la ruta ya que la alargaríamos unos kilómetros.
Seguimos por la población un tiempo caminando por la N-632 hasta pasar por Villamouros y más adelante por el arroyo Palminero y llegar a Quintana y San Cristuebanu.
Desde esta panorámica vemos el Cantábrico y nos aproximamos de nuevo a la N-632 para continuar por ella hasta llegar a Queruás.
En este punto hay una gran dificultad para seguir el Camino. Se han hecho variadas rotondas y carreteras que han dificultado el primitivo Camino.
Las flechas amarillas no solo siguen un sentido, sino que lo modifican constantemente.
Nosotros optamos por seguir las flechas que nos desviaron hacia la izquierda en la gran rotonda a la que llegamos.
El problema que tuvimos es que desencadenó un diluvio en este punto, por lo que perdimos referencias y accedimos a la Iglesia de San Miguel con una lluvia incesante, por lo que no apreciamos el Camino que parte de la misma y decidimos seguir por la carretera que era más seguro, dadas las circunstancias tan adversas.
Continuamos descendiendo por el asfalto y llegamos a contactar con el Camino. Más adelante cruzamos el río Canero y nos detuvimos en Casa María, donde repusimos fuerzas y secamos la ropa ya que nos acogieron con mucha amabilidad.
Seguimos el Camino que da un giro a la izquierda tras cruzar el arroyo Del Forcón y dejamos de ver el viaducto de Canero. Aparece un sendero sombreado que se empina cada vez más para llegar al lado de la A-8 con un desnivel de 140 m. por lo que se hace dura la subida.
Más adelante cruzamos por encima de la A-8 y accedemos al asfalto de la N-634.
Pasamos por el arroyo Riconte y a los pocos metros aparecen los muros del Cementerio Musulmán. Nos detenemos en su interior, muy deteriorado. Conserva una puerta por la que penetramos en el interior y los muros.
El Cementerio Musulmán de Barcia más conocido como Cementerio Moro de Barcia es un camposanto construido en 1936 para albergar los restos fúnebres de aquellos soldados de religión musulmana que habían combatido durante la guerra civil española.
Seguimos paralelos al muro, a la sombra del bosque y dejamos la carretera por una senda a la derecha que está bien señalizada para llegar a Barcia.
Pasamos al lado de un lavadero muy bien conservado y por la parroquia de San Sebastián. Abandonamos la población por el barrio de Santa Cruz.
Cruzamos el arroyo de La Magdalena. Llegamos a Barcellina y al poco tiempo nos desviamos a la izquierda para descender hacia Luarca.
En este punto está el mirador de Luarca desde donde hay unas vistas espectaculares.
Nos detenemos un tiempo para hacer fotos del puerto, de la playa, de la ermita de San Roque y San Martín (que domina la población desde el acantilado de la orilla izquierda del río Negro) y de las edificaciones.
Descendemos por la empinada calle Carril para acceder al centro por la Puerta de la Villa. Llegamos al puente que cruza el río Negro para finalizar la etapa junto al albergue de peregrinos.
Hay que tener en cuenta que desde que se desciende al arroyo San Roque a la salida de Santa Marina y posteriormente al río Cabo hasta que se llega a Cadavedo es un sube y baja constante por sendas muy bien señalizadas pero con muchas pendientes.
Es fácil despistarse a la salida de Querúas por las numerosas flechas amarillas debido a las rotondas y cruces de carreteras ya que no se han borrado las antiguas.