Santa Marina, Mugarrikolanda y Sarrieri desde Berango

Hoy 31 de Julio, día de San Ignacio, me dispongo a hacer una ruta circular desde Berango hasta Urduliz (saliendo junto al parking de Decathlon en Berango), siguiendo un track que pillé en wikiloc de un tal "jmartinchez" que me pareció adecuado, y que aunque describe muy bien la ruta, en mi caso lo que he intentado es documentar gráficamente todos los giros y desvíos señalándolos con los bastones. E hice tantos wypoints que agoté los autorizados por la aplicación, así que me faltan algunos, aunque no afectan al recorrido. Después de 226 rutas grabadas y registradas en wikiloc esta ha sido la primera vez que me pasa.

Se trata de una ruta circular de casi 10,5 km y 438 m de desnivel acumulado positivo, aunque curiosamente la ruta de jmartinchez solamente acumulaba 277 m de desnivel positivo, cosa que no entiendo. Yo la he realizado en algo mas de tres horas, parándome solamente para hacer fotos, comer un poco de fruta y beber agua varias veces. Recomiendo encarecidamente seguir la fruta con el track, ya que hay muchos cruces y desvíos.

Aparco en Keskena kalea frente a la gasolinera y muy cerca de la rotonda. Tras estirar los bastones, colgarme la mochila y poner wikiloc en marcha, arranco en dirección a la rotonda, bordeando un cuarto de ella por la derecha y empezando a ascender por una especie de acera tras el quitamiedos. La senda sigue hacia arriba por la falda del monte a mi derecha, prácticamente tapada por la vegetación lateral, que al andar poca gente por aquí se acabará cerrando totalmente. En estas ocasiones echamos de menos una desbrozadora.

La senda llega hasta una trinchera de la Guerra Civil que han reconstruido con sus sacos terreros y todo. A partir de ahora en toda la ruta veremos numerosos restos del "Burdin Hezia" o Cinturón de Hierro, muchos de ellos perfectamente señalizados con carteles específicos. No hay que olvidar que el "Museo Memorial del Cinturón de Hierro" está ubicado en Berango.

Tras trazar una curva hacia la derecha ya con un sendero perfectamente visible y pisado llego a una bifurcación a la que volveré enseguida. Ahora voy hacia la derecha y llego al poco a una especie de mirador con unas vistas extraordinarias sobre Sopela y Getxo y un monolito en el centro con varias placas conmemorativas y un mástil con una ikurriña. Es la cimita llamada Urkogana (84 m). Merece la pena el desvío ya que el sitio es especial. Tras sacar unas fotos vuelvo al cruce citado situado a no más de cien metros, para al llegar a él girar a la derecha.

El camino ahora es muy claro y pisado llegando en unos minutos a un cruce con señales indicadoras sobre distintos yacimientos cercanos del Cinturón de Hierro. Sigo de frente para llegar en unos cien metros a otro yacimiento más, denominado Arene, con una especie de nido de ametralladoras o algo parecido y un cartel informativo. Unos metros adelante llego a un cruce girando hacia la izquierda, y enseguida a otro cruce girando también a la izquierda, con nuevas señales en un poste. Siguiendo un rato el clarísimo camino llego a un nuevo cruce, yendo aquí hacia la izquierda y pasando muy cerca de los campos de fútbol del Ugeraga y un pabellón deportivo con un tejado azul. Nada mas superar el pabellón llego a otro cruce señalizado con pequeños carteles rojos de la GR 280 (GR de Uribe). En el cruce me dirijo hacia Sopela y a pocos metros encuentro un viejo cartel de GR donde giro a la izquierda.

A unos cientos de metros accedo a una pista asfaltada entre casas y fincas por donde sigo hacia delante hasta llegar en un rato a la carretera general BI–3124 yendo por ella hacia la derecha hasta un cercano cruce con un pequeño parque con una fuente en el centro, que atravieso en diagonal. Sigo por la carreterita de enfrente que sigue junto a una casa roja, andando entre el arbolado, desechando todos los desvíos y llegando a un edificio del Consorcio de Aguas situado a la izquierda. En el cruce situado allí mismo sigo adelante unos metros hasta otro cruce donde elijo seguir por la izquierda, junto a un poste con una flecha roja que indica la dirección a seguir.

Tras unos pocos minutos llego a otro cruce al que una carreterita accede por la derecha, desviándome a la izquierda y accediendo a un camino que se dirige hacia Urduliz, viéndose una preciosa panorámica del pueblo con el reciente Hospital de Osakidetza al frente. El camino desemboca en un cruce en el que me desvío a la derecha por una carretera ascendente que llega hasta la zona del roquedo de Santa Marina.

Este es un entorno muy curioso con agresivos riscos de roca arenisca que reúne varios atractivos, entre ellos una antigua cantera de la que dicen extrajeron piedra para la construcción del cercano Castillo de Butrón, un asentamiento estratégico recuperado del Burdin Hezia (Cinturón de Hierro) con carteles informativos, una ermita (Santa Marina) incrustada en lo alto del roquedo, e incluso una escuela de escalada en roca, con numerosas vías de distinta dificultad en ambas vertientes y que gente aficionada de la zona se ha encargado de renovar y mantener las vías adecuadamente provistas de material.

El entorno es muy bonito y curioso, y me entretengo en leer algunos de los paneles informativos, tanto del Cinturón de Hierro como de la escuela de escalada. La ruta de este tramo se verá en wikiloc un tanto intrincada y liosa, pero es que no me quedaba otra si quería ver la ermita, leer carteles y escalar (trepar y destrepar más bien) hasta la cima de la Peña de Santa Marina, situada justamente encima de la ermita y a la que se asciende por detrás.

Primero subo por varios tramos de escalera hasta la ermita, que no es mas que una pared de piedra con una pequeña campana en el propio muro que se tañe desde dentro. Tras sacar un par de fotos bajo por las escaleras para rodear el roquedo por su vertiente trasera yendo hacia la izquierda por un camino entre pinos para desviarme enseguida también a la izquierda por un senderito que asciende hasta un depósito pintarrajeado y del que parte la pequeña escalada o trepada para llegar a la cumbre, coronada con una gran cruz de madera y un mástil con una ikurriña (177 m).

Las vistas desde allí son extraordinarias pero no me entretengo demasiado ya que tengo que destrepar hasta el depósito y la verdad es que hay caída y me da un poco de yuyu. Veo desde arriba un par de escaladores con todo su material un poco más abajo y a la otra parte. Una advertencia: no aconsejo a nadie subir por aquí si no es una persona experta o va con alguien con material de escalada que sabe usarlo. Yo ascendí y descendí en libre, como lo hace la mayoría, pero cada cual es cada cual. Es un tramo bastante vertical aunque con una roca con excelente adherencia. Y repito, la gente debe tener lo que digo muy en cuenta antes de aventurarse a subir por aquí. Y para el o la que lo haga como yo, en libre, dos recomendaciones: la primera, dejar los bastones abajo, ya que tendremos que usar ambas manos y pies, y la segunda es destrepar siempre de cara a la pared, para ver bien donde ponemos las manos y los pies.

Una vez abajo sigo por el mismo sendero que a la subida para llegar enseguida a una pista cementada y seguir a la izquierda saliendo del bosque, siguiendo por un camino al lado de muros y alambradas de alguna instalación para perros (a juzgar por los incesantes y múltiples ladridos) bajando al poco junto a la pared del cementerio hasta la carretera general BI–3124. Aprovecho a comer un poco de fruta e hidratarme un poco en un banco junto a la entrada del cementerio.

Tras el refrigerio, sigo a mi izquierda por la carretera general dos o trescientos metros para cruzar la carretera poco antes del cruce con la carretera que baja de Umbre, y desviarme por un amplio camino que parte a mi derecha. A pocos metros del desvío hay una bifurcación, donde cojo a la izquierda. Ahora sigo durante un rato por una zona despejada y un amplio camino poco pisado en la que han efectuado una tala de eucaliptos, para llegar enseguida a una pronunciada curva a la derecha y acceder en unos metros a una bifurcación, en la que voy a la izquierda. Ahora el camino sigue en ascenso hasta llegar a otra bifurcación (a la izqda) y mas arriba, ya casi en el collado, a otra (también a la izqda), accediendo en unos pocos metros más al camino muy frecuentado y pisado que recorre todo el collado hasta la cima del Mugarrikolanda, mi objetivo ahora, siendo consciente que hay que retornar por este mismo camino.

En efecto, ahora sigo por camino amplio y llano, pasando ante un dolmen señalizado pero sin excavar. El camino sigue adelante unas decenas de metros para girar a la izquierda y casi de inmediato a la derecha por una senda pisada que llega hasta la cima del Mugarrikolanda (236 m). En la cima existe un poste geodésico, un bonito buzón con un mosquetón y un trozo de cuerda de acero inoxidable, un mástil con una ikurriña, y una coqueta y pequeña placa de madera clavada en el suelo con una flor pintada, unas flores con cintas rojiblancas y un escrito en inglés que viene a decir, más o menos: "Rema mi bote corriente abajo, suavemente, alegremente, que la vida no es otra cosa que un sueño", y añade abajo: "Ningún fuego podrá borrar tu recuerdo". Pues muy bonito, si señor. Solamente me queda decir que la cumbre del Mugarrikolanda está situada al lado de un búnker subterráneo del Cinturón de Hierro.

Tras la visita y las fotos pertinentes inicio el regreso por el mismo camino por donde he venido esta última parte, hasta llegar al cruce en la cresta. Allí ahora sigo de frente. A partir de ahora no puedo mostrar las fotos de los cruces o desvíos, ya que la aplicación de wikiloc me avisa que he agotado los wypoints de la ruta. De cualquier manera es bastante difícil extraviarse, ya que el camino sigue hacia delante bajando suavemente por toda la cresta y siguiendo siempre el camino principal sin desvíos