Santa Marta de Magasca-Presa de Santa Marta- Camino de Torrecilla-Río Magasca-Santa Marta de Magasca

Iniciamos la ruta desde el aparcamiento que hay en el merendero a la entrada de Santa Marta de Magasca y nos dirigimos hacia la piscina municipal, muy concurrida en verano según nos contaron los lugareños.
En la entrada del complejo deportivo hay un bonito mural. El amplio aparcamiento también es un lugar para dejar los coches y empezar el recorrido.
A la izquierda, cruzando un paso canadiense, nos aparece un ancho camino que nos conduce hacia la Casa de Valdehonduras.
Paseando por la dehesa vemos varias charcas que sirven de abrevadero para el ganado.
La mañana va clareando y vemos un bonito paisaje. A lo lejos, a la derecha vemos la sierra de Santa Cruz con el pico de San Gregorio.
Pasamos una cancela y nos ladran unos perros desde la casa de Valdehonduras que parecen defender unas ocas que están tras ellos.
Llegamos al embalse de Santa Marta que sirve para abastecer de agua a la población.
Nos detenemos un rato en la presa y continuamos por una senda estrecha y escondida a la izquierda siguiendo el margen del arroyo Pascualete.
Aquí hay que estar atentos pues la tendencia pasar por la presa y seguir el camino de frente.
Por la sinuosa senda llegamos al río Magasca, que cruzamos por un precioso puente de arcos. Hay que comentar que no tiene pretiles y que al inicio le falta parte del firme, pero por ahora no ofrece ningún peligro al pasar. Veremos cuando pase más tiempo.
Nos detenemos un rato para ir a la orilla del río y ascender un trecho por su margen.
Tras este descanso continuamos por un camino de herradura que asciende poco a poco, dejando las vistas del meandro del río a la izquierda.
En esta época hay hierba y vegetación en la zona, a pesar de la sequía que llevamos, por lo que se hace muy agradable el ascenso.
Continuamos por el camino de Torrecilla atentos en algunos puntos ya que hay numerosas sendas que parten del mismo.
Pasamos por varias cancelas vislumbrando a la derecha a lo lejos Trujillo. Si volvemos la vista atrás nos aparece Santa Marta. También se distingue a lo lejos la sierra de Montánchez.
Esta zona es una preciosa dehesa muy bien conservada.
No llegamos al cortijo de Revilla, dejando el camino de Torrecillla a la derecha y accedemos por un paso canadiense a una llanura con numeroso ganado vacuno, pastando tranquilamente.
Ya desaparecen las encinas y continuamos por un ancho camino dejando al lado prados inmensos hasta llegar a la carretera CC-99.1.
Continuamos unos metros por la carretera hacia la derecha hasta llegar a la entrada del Cortijo Umbría del Toruco.
Dejamos el camino que conduce al inmenso cortijo, casi escondido entre los numerosos árboles que lo rodean y por una cancela nos dirigimos en sentido contrario y paralelos a la carretera hacia el oeste.
Aquí ha desaparecido la arboleda y se aprecia la zona denominada Los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes. Es un campo llano, con poca hierba en esta época y con las piedras denominadas dientes de perro diseminadas en la llanura.
Parten numerosos caminos hacia la Umbría del Toruco, que nosotros los ignoramos.
Al llegar a un cruce de tres caminos se debe seguir adelante para llegar al cortijo de Valdeacebuche, ya que el que va por fuera de la alambrada pasa por varias cancelas y hay mucho ganado en las inmediaciones, por lo que se debe seguir de frente.
Nosotros continuamos un trecho por el que va paralelo a la alambrada pero al tener que abrir cancelas con muchas vacas en medio, decidimos volver, y este tramo está borrado del track para que no haya confusión.
En esta zona, denominada La Linde empiezan a aparecer los árboles.
Nos llamó mucho la atención la cantidad de acebuches que hay, alcanzando dimensiones enormes, del tamaño de las encinas.
Al llegar al cortijo de Valdeacebuche lo dejamos a la derecha y descendemos hacia el arroyo del Colmenar, donde nos detuvimos para fotografiar un pozo muy bien conservado.
En esta zona oímos numerosos disparos de escopeta y nos comentaron que estaban cazando perdices.
Cruzamos el arroyo y llegamos de nuevo a la carretera CC-99.1,
Caminamos por ella hasta llegar a un mirador del río Magasca y cruzamos el puente para iniciar el ascenso por el asfalto.
En esta zona se ve el meandro del río encañonado entre las laderas que están muy escarpadas y con numerosa vegetación de ribera.
Una vez superada la cuesta y una pronunciada curva llaneamos un trecho hasta encontrar a la izquierda una portilla para continuar por un camino y abandonar el asfalto.
El tramo que se anda por la carretera es aproximadamente de 2.5 Km.
Nada más entrar en el camino vimos numerosas cochiqueras con cerdos de todos los tamaños.
Más adelante pasamos entre rebaños de ovejas.
La zona entre la carretera y el Magasca es la dehesa boyal de Santa Marta, por lo que abunda la vegetación en esta parte del recorrido.
Dejamos a la derecha la casa de los Hoyos y pasamos por varios regatos hasta llegar de nuevo a la carretera por otra cancela.
Desde aquí quedan pocos metros para llegar a la población, dándonos la bienvenida una cerámica a la entrada.
Paseamos por sus calles hasta llegar a la Plaza Mayor, donde nos detuvimos para hacer unas fotos al ayuntamiento y a la picota y tomar un refrigerio.
Una marcha corta y muy sencilla. El camino por las dehesas es muy agradable. El paso por el pantano, puente y camino de herradura al lado del río Magasca es muy bonito.
No recomiendo esta marcha para el verano, pues desde que se deja el camino de Torrecilla hasta el cortijo de Valdeacebuche no hay sombra y en esa fecha se convertirá en un erial.