Santamariñazar y Erdella desde Aixola (29-12-2019)

Recorrido mixto, con un corto tramo inicial lineal, común a ida y vuelta, y un largo tramo en bucle, en sentido contrario al de las agujas del reloj. Ascendemos primero, dando un gran rodeo, a la cumbre de Santamariñazar y luego a la de Erdella, separadas por el amplio collado de Txaboleta. De la cima de Erdella bajamos a la ermita de San Urbano (Santruan), situada en las cercanías del alto de Elgeta y retornamos por la ancha pista que discurre a media ladera y enlaza dicho alto con la localidad de Zaldibar, abandonándola al llegar a un punto sobre la presa de Aixola, desde donde perdemos altura por el camino utilizado a la ida para volver al punto de partida.

La mayor parte de la ruta transita por pistas y bosques de pinos, aunque en el collado de Txaboleta se ven también alerces, hayas y robles americanos. Asimismo, abundan las hayas en el tramo final de la subida a Erdella y en la misma cima. Por ello, no se tienen grandes vistas durante la excursión. Como excepción, hay que destacar la hermosa panorámica de Durangaldea que ofrece la cumbre oeste de Santamariñazar, coronada por una cruz de piedra.

En diferentes tramos de la ruta nos encontramos con las marcas rojas y blancas del GR-123 (Vuelta a Bizkaia). En concreto, desde que empezamos a andar hasta algo más arriba de la presa de Aixola. Las volvemos a encontrar en el collado de Txaboleta y nos acompañan hasta la ermita de San Urbano (Santruan), salvo en la parte final de la subida a Erdella. Al retornar de la ermita por la ancha pista ya citada, también nos aparecen en un punto intermedio de la misma y las seguimos hasta unirnos a la ruta de la ida. Esta ancha pista se encuentra también balizada con las marcas de pintura amarillas y blancas del PR BI-73 entre las ermitas de Santa Marina (Zaldibar) y Santruan (Elorrio).

Iniciamos la marcha en la explanada situada enfrente del caserío-bar Olaikorta, junto a la carretera que sube de Ermua al embalse de Aixola por el barrio de Eitzaga (Zaldibar). Caminamos en ascenso por la misma carretera (marcas GR-123), llegando en 7 u 8 minutos al extremo oriental de la presa del embalse. Cruzamos la presa y nada más hacerlo aparece una bifurcación de pistas que resolvemos por la izquierda, tomando un vial asfaltado que enseguida da un brusco giro a la izquierda y discurre por encima del pantano. Unos 3 ó 4 minutos después de rebasar la presa, abandonamos el asfalto para seguir una clara senda que se desvía de la pista a la derecha y asciende por el pinar. Las marcas del GR continúan por la pista, aunque las volveremos a ver poco más arriba.

La senda, resbaladiza en algunos puntos con suelo húmedo, describe 3 lazadas en el pinar y accede a una ancha pista de gravilla que discurre en horizontal a media ladera (indicador). También converge en el mismo punto de unión una pista secundaria que sube por la izquierda con ligera pendiente y lleva consigo las marcas del GR-123. Dejando para la vuelta el ramal izquierdo de la ancha pista, con las marcas de dicho GR y del PR BI-73, que se dirige a la ermita de San Urbano (Santruan) y al alto de Elgeta, continuamos ahora por la derecha (NNE). Seguimos también las marcas blancas y amarillas del citado PR, que conducen a la ermita de Santa Marina de Zaldibar.

Cuando llevamos andando en flanqueo unos 10 minutos por la pista, ésta gira hacia la izquierda (W), mientras nos ofrece unas buenas vistas sobre el alto de Areitio y, al fondo, la zona de Trabakua y los montes Oiz y Urko. También vemos, justo debajo de nosotros, la autopista A-8 y la salida de la misma hacia Ermua. Unos metros más adelante aparece una senda que se desvía de la pista por la izquierda con tendencia ascendente y que no tenemos en cuenta, aunque quizá sea una buena opción para subir de forma directa a la cima de Santamariñazar, evitando así un largo rodeo. Poco después, en ligero descenso, llegamos a un cruce de caminos, junto al que se levantan unos cipreses. Aquí dejamos la pista principal (y con ella el PR), que baja a Zaldibar, continuando de frente por una pista secundaria.

Este camino, que en algunos puntos conserva restos de antigua calzada, nos conduce (WSW, luego NW) a una bifurcación en el paraje de Uluntzu que resolvemos por la izquierda. La pista gana altura mientras describe varias curvas, hasta tomar un rumbo más o menos constante (S) y llevarnos a otra bifurcación en Aiñabar (unos 12 minutos desde Uluntzu). Por la izquierda, en otros 3 minutos nueva bifurcación (también izquierda), tras la que una dura pendiente nos eleva (SSE) al paraje de Gisartza, con vistas a Urko.

En el cruce de caminos de Gizartza podemos ir por la pista de la izquierda, pero hemos optado por seguir de frente (SSE), afrontando por senda un fuerte repecho hasta salir a una pista. Continuando por ésta a la derecha, accedemos poco después al cordal en un pequeño collado. Por la izquierda (N), remontamos los últimos metros para alcanzar la cruz de Santamariñazar (669 metros de altitud). Como ya hemos indicado, desde ella se tienen unas espléndidas vistas de Durangaldea.

De vuelta al citado collado, continuamos de frente (S), ascendiendo por senda a la cota más alta de Santamariñazar (675 metros), sin vistas por el pinar que cubre la cima. Desde la cruz habremos tardado unos 10 minutos. Bajamos por senda, siguiendo el cordal (SE), accediendo a un cruce en el pinar 6 ó 7 minutos después. Por la izquierda en descenso (S, luego SE), en otros 6 minutos llegamos a la encrucijada de pistas del collado Txaboleta. Un poco antes hemos pasado junto a una borda rehabilitada.

Al collado llega por la izquierda un camino con las marcas rojas y blancas del GR-123 que hemos dejado a la ida, al acceder a la ancha pista que comunica Zaldibar con el alto de Elgeta. Nuestra ruta sigue de frente (ESE) con las balizas del GR, por el claro camino que recorre este largo collado. Algo más adelante (unos 8 minutos después), en una zona de pinos y alerces, aparece una bifurcación en la que desechamos el ramal derecho, que parece bajar por la ladera sur de Erdella hacia el puerto de Elgeta, continuando por la izquierda (E). En otros 3 minutos, nueva bifurcación bajo bosque de hayas con un viejo indicador.

Como señala el indicador, el GR sigue por la izquierda, evitando la subida a Erdella. Si queremos subir a su cima, como es nuestro caso, continuamos de frente (E), encarando una fuerte pendiente por el hayedo. Manteniendo un rumbo más o menos constante (E), una clara senda en continuo ascenso nos conduce sin mayores problemas (salvo algún árbol caído) a la cumbre de Erdella. Las hayas impiden la visión del entorno, aunque entre sus ramas se llega a distinguir la figura de Egoarbitza.

El descenso lo hacemos por la vertiente norte, por senda con acusada pendiente (NNE), hasta encontrarnos con la ruta balizada (GR-123) en menos de 5 minutos. Siguiendo por ella (derecha), enseguida damos un giro a la derecha y continuamos en prolongado descenso (SE, más abajo SSW) hasta acceder a la ancha pista que hemos citado varias veces. Por ella hacia la izquierda, a pocos metros, se localiza la ermita de San Urbano (Santruan). Hacia la derecha llegaríamos en poco tiempo al alto de Elgeta.

El resto de la excursión hasta la unión con la ruta de la ida, no presenta ningún problema, ya que basta con seguir desde la ermita la ancha pista (rumbo inicial NNE) que discurre a media ladera por la margen izquierda del barranco, con ligeras subidas y bajadas, así como con frecuentes cambios de dirección para adaptarse a los pliegues del terreno y que se encuentra balizada con las marcas del PR BI-73.

Cuando llevamos andando unos 40 minutos desde la ermita, vemos las marcas rojas y blancas del GR-123, que se desvían a la izquierda para ascender al collado de Txaboleta. Desde aquí nos acompañan, junto con las del PR, hasta empalmar con la ruta de subida una media hora después, completando así un amplio recorrido en bucle. A continuación, nos planteamos bajar por el GR, ya que el camino tiene menos pendiente aunque sea algo más largo, pero al ver la pista bastante embarrada, decidimos bajar por el atajo que hemos tomado a la subida y retornar al punto de partida por la ruta ya conocida.

Tiempos netos de marcha a ritmo tranquilo (sin contar paradas): del caserío-bar Olaikorta, cerca del embalse de Aixola, al cruce donde se deja la ancha pista a Zaldibar: 50 minutos. De dicho cruce a la cruz de Santamariñazar: 50 minutos. De esta cruz a la cima de Erdella: 50 minutos. De la cima de Erdella a la ermita de San Urbano (Santruan): 20 minutos. De dicha ermita al punto de la pista donde encontramos el GR-123: 40 minutos. De este último punto al caserío-bar Olaikorta: 1 hora. En total, 4 horas 30 minutos.

Desnivel total aproximado: unos 640 metros.