Santiago de Alcántara- Mirador de las Viñas

Ruta realizada con el club de senderismo de la Lluvia y el Viento.
Partimos desde la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación y por la carretera que lleva a Carbajo llegamos a la fuente del Corcho.
A la izquierda sale una pista señalada con un cartel informativo: Es la ruta del Mirador de las Viñas del Tajo.
Este sendero, bien señalizado, nos lleva entre jaras, encinas y alcornoques hacia el puente del regato de las Viñas. Lo cruzamos y ascendemos por una empinada cuesta hasta alcanzar una pista más ancha.
Desde esta zona se aprecian varios cortijos y las montañas que encajonan el Tajo.
Las vistas son impresionantes. A la derecha dejamos varios valles, destacando el Valle Redondo, quizá el más amplio de todos.
Progresamos hasta llegar a una desviación que nos señala a la izquierda un observatorio de aves.
Nosotros descendimos por la senda que nos lleva al Mirador de las Viñas, que se deja a la izquierda.
La vegetación cambia, pues se aprecian árboles de ribera: majuelos, fresnos, y alisos.
Llegamos hasta la orilla del Tajo, donde aparece una casa entre olivos.
Como el nivel del agua está muy bajo, descendemos entre la arena y pizarras hasta la orilla del Tajo.
Enfrente se aprecia el cortado abrupto de la ribera portuguesa.
Nos sobrevuelan varios buitres que anidan en la zona rocosa de los motes portugueses.
Ascendemos por la senda y nos desviamos al Mirador de las Viñas, desde donde vemos el bajo nivel del Tajo. Debido al bajo caudal, no se aprecia bien el río desde aquí. Cuando se recupere el caudal, las vistas serán impresionantes.
Continuamos nuestro camino, ascendiendo una buena cuesta y nos acompaña una lluvia que nos hace desplegar los paraguas.
A lo lejos vemos la Sierra de Santiago destacando el macizo del Buraco, con nubes que lo cubren a veces.
Seguimos por la misma senda que trajimos para llegar de nuevo a Santiago de Alcántara, donde finalizamos la ruta, acompañados por la lluvia en muchos tramos del camino de vuelta.
Es una ruta muy fácil sin ninguna dificultad. Recomendable en primavera, otoño e invierno. Hay que tener en cuenta que no tiene sombra, por lo que en los días de verano se puede hacer más costosa.