Santiagozar, por Bedia

Santiagozar sustituyó a Apario como cima centenaria en 2014, por la desaparición de su cima, devorada por la cantera que lleva su nombre –triste ejemplo de la destrucción del medio natural por la acción humana–. La ruta, con inicio y fin en Bedia, gana altura hacia el este –siguiendo en parte el trazado del gasoducto– y, desde la cumbre, desciende a la pista de Arraño para volver por la vertiente sur, junto a la cantera y lo que un día fue Apario.

En Bedia, desde el aparcamiento cercano a la iglesia seguimos la carretera hacia Lemoa y, a unos 100 m, tomamos una estrada (derecha) que baja hacia el río. Pasamos junto a una pequeña central eléctrica y cruzamos un puente sobre el Ibaizabal.
Seguimos (derecha) por una estrecha carretera junto al río y, tras cruzar las vías del ferrocarril, llegamos al barrio Barroeta.
Pasado éste, encontramos un pabellón industrial donde dejamos la carretera para tomar (izquierda, SO) una pista de cemento –letras Z.A. en el suelo– que asciende con suavidad. Cruzamos un paso canadiense y la pendiente aumenta mientras nos internamos en el pinar. Rebasamos una puerta, cerca de un tendido eléctrico, y la cuesta se endurece hasta un cruce –a la izquierda, la pista de cemento sube en fuerte pendiente a unos caseríos cercanos–.
Seguimos (derecha, S) por una pista de tierra que asciende hasta un cruce inmediato y continuamos de frente (SSE) en ascenso hasta alcanzar el cortafuegos por donde discurre el gasoducto, en el extremo occidental de la montaña.
Abandonamos la pista –que por la vertiente S lleva al collado Emagarai entre Apario y Santiagozar–, para continuar por un camino forestal (E) que sigue las señalizaciones amarillas del gasoducto –cairns y marcas de pintura–. En una cercana bifurcación, seguimos por la izquierda (E) las balizas del gasoducto por un sendero que gana altura con suavidad entre pinos. Más arriba, pasando junto a la rocosa y prescindible cima de Zelaitu, inmersa en el pinar, encontramos un cruce con otro camino.
Continuamos de frente (E) por el sendero que sigue el gasoducto y remonta una cuesta herbosa y muy pendiente, al final de la cual salimos a terreno despejado. Antes de alcanzar un colladito al N de la cumbre –a donde sube el gasoducto–, el sendero gira la derecha (S) –cairn–. Remontamos la ladera por terreno despejado en dirección a la cima, cubierta por un bosquete de pinos. Sin abandonar el camino principal alcanzamos la cumbre de Santiagozar (vértice geodésico y buzón), completamente rodeada de pinos. Las vistas son posibles únicamente desde el cercano lindero del bosque.
Descendemos por la vertiente opuesta. Cruzamos la alambrada que cierra el pinar y salimos a terreno despejado, bajando por sendero en dirección SSE hasta desembocar en una pista herbosa paralela a una alambrada. La seguimos (ESE) siempre en descenso hasta enlazar con una pista de cemento que continúa perdiendo altura en la misma dirección hasta enlazar con la pista, también de cemento, que viene del barrio Arraño –perteneciente a Lemoa–.
Giramos a la derecha (O) y recorremos esta pista casi llaneando con vistas a la cantera y la maltrecha montaña de Apario. El cemento acaba a la entrada del caserío Amusti y la pista continúa de tierra en suave ascenso hasta el collado Emagarai.
La pista desciende por el pinar en dirección ENE, próxima al fondo del barranco y frecuentemente embarrada. Sin hacer caso de las desviaciones que encontramos, perdemos altura y nos orientamos al N para llegar a una bifurcación –a la izquierda, la pista se dirige hacia Apario–.
Continuamos por el ramal de la derecha (NNO) en un tramo prácticamente llano que nos conduce al cortafuegos del gasoducto, donde confluimos con la ruta de ida. Recorremos el camino conocido hasta el punto de partida.