BURGOS. SANTO DOMINGO DE SILOS - ERMITA VIRGEN DEL CAMINO - DESFILADERO LA YECLA- SANTO DOMINGO DE SILOS

Dejamos el coche en el aparcamiento de la entrada del pueblo de Santa María de Silos, desde donde empezamos nuestra ruta, pero lo primero que hay que hacer es visitar el Monasterio de Silos que es una maravilla.

MONASTERIO DE SILOS.
Monasterio benedictino que tuvo sus orígenes en el siglo XII, en honor a su Abad Domingo, fallecido en 1073. Quince años después de su muerte se construyó un templo semejante al de San Pedro de Arlanza, que fue sustituido por el actual de estilo neoclásico (1751-1792), obra de Pedro Machuca, sobre planos de Ventura Rodríguez.

El Claustro de Santo Domingo es lo más impresionante del Monasterio de Silos, siendo una de las obras maestras del románico español.

Es de doble planta, siendo la inferior la más antigua y la de mayor mérito. Forma un cuadrilátero de lados ligeramente desiguales, de los que el menor mide 30 m y el mayor 33,12 m. Los lados norte y sur constan de 16 arcos, mientras que los lados este y oeste de sólo 14. Como las parejas de lados opuestos no son de igual dimensión a pesar de tener el mismo número de arcos, las luces de éstos tampoco son idénticas

En la panda este se localiza la Sala Capitular y el scriptorium; en la sur, están la cocina y el comedor en el primer piso, del que solo se conserva un arco, y el dormitorios estarían en la segunda planta; y en la occidental se localizaba la hospedería ocupando las dos plantas. En las esculturas de los capiteles y de las esquinas, se han distinguido tres talleres.

Primer taller
Es el más antiguo, parece que puede fecharse en torno al año 1100 y a él pertenecen la Sala Capitular, la crujía este y norte, y parte de la oeste, del claustro bajo. La obra de este taller se caracteriza por unos capiteles tallados con animales fantásticos o reales, con motivos geométricos y vegetales y alguna figura humana.
La composición de elementos afrontados es la más repetida, procediendo los motivos del mundo islámico y los bestiarios
El primer taller es el más creativo, elaboró los relieves de las esquinas del sureste que representan la Ascensión y Pentecostés; la Sepultura y Resurrección, el Descendimiento, los Discípulos de Emaús y la Duda de Santo Tomás. Las figuras se representan con un volumen cuya expresión se reduce al mínimo.

Segundo taller
Puede fecharse entre 1170 y 1200, y a él pertenece los capiteles de la galería sur y parte de la occidental. Las esculturas presentan un tratamiento más acusado del volumen que el realizado por el primer taller.
El segundo taller realizó el altorrelieve del pilar suroeste del claustro, que representa La Anunciación y el Árbol de Jesé.
Tercer taller
El tercer taller trabaja desde el último cuarto del siglo XII y los comienzos del XIII y se encarga de hacer el claustro alto, donde los capiteles no alcanzan la maestría de los del claustro inferior, pero son muy interesantes porque reproducen escenas de la vida cotidiana, se introducen temas populares y se pueden diferenciar varias manos en la factura de los capiteles.

Una vez que salimos maravillados de la visita al Monasterio, seguimos nuestra ruta. Cogemos la calle de nuestra izquierda, vemos un estanque y al lado la estatua de Santo Domingo.

Continuamos y enseguida nos encontramos con un lavadero, y el Arco de San Juan resto de la muralla medieval perteneciente al S. XIII.

Aquí hay paneles informativos de rutas de Senderismos. Seguimos la ruta “El destierro del Cid” para llegar a Peñacoba, al desfiladero de Yecla y volver a Santo Domingo de Silos.

Enseguida llegamos a la Ermita de la Virgen del Camino, desde aquí las vistas son muy bonitas, continuamos y nos acercamos a la imagen de la Virgen del Camino con unas vistas impresionantes de
Santo Domingo de Silos y de toda la sierra.

Seguimos subiendo por un camino empinado de tierra y piedras sueltas, acompañados por los buitres leonados que vuelan sobre nuestras cabezas hasta llegar a la parte alta.
Continuamos entre sabinas y nos encontramos con el “MORECO DEL SANTO O BERROCAL DEL SANTO” en el camino viejo de Santo Domingo a Peñacoba.
Es un cumulo de piedras, dispuestas con algún tipo de intención. Es un túmulo de pequeñas piedras de tres metros de alto y ocho de diámetro.
Su origen data de la devota costumbre que tenían los caminantes de besar una piedra y arrojarla en el lugar donde se detuvieron los portadores que transportaban las urnas con las reliquias de Santo Domingo en el regreso a su monasterio. Los restos del Santo fueron puestos a buen recaudo en 1808, durante la Guerra de la Independencia, por temor al saqueo de las tropas francesas.
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Después de cumplir con el ritual, continuamos por el camino y llegamos a una pista que llega a Peñacoba. Nosotros no seguimos la pista y nos dirigimos a una NAVE DE COLOR AMARILLO, la cual bordeamos y seguimos por un pequeño sendero que se pierde fácilmente, continuamos una parte campo a través y luego seguimos una linde por la cual continuamos

Vemos el pueblo de Peñacoba a nuestra izquierda. La linde nos saca a la carretera del final del pueblo. Decidimos no visitar el pueblo y continuar por la carretera.

Esta parte de la ruta es la más pesada, pues se hacen 4 km de carretera. La verdad es que es una carretera muy poco transitada y no encontramos en todo el recorrido un coche. Pero estos 40 minutos de ruta son feos.
Después de este tramo llegamos a La Yecla, paramos a tomar un tentempié en un área recreativo que está en la entrada del pueblo y luego nos dirigimos al desfiladero de La Yecla

Seguimos un pequeño trayecto de carretera y antes de llegar al túnel vemos un desvío indicando la bajada al Desfiladero de Yecla y empezando por la parte baja del recorrido.

El Arroyo El Cauce, afluente del Mataviejas, han ido horadando durante millones de años una estrecha y profunda garganta dando lugar al Desfiladero de la Yecla.

Enseguida nos encontramos con unas pasarelas de cemento que nos permiten recorrer los 600 metros, que al principio se estrecha, con tramos de apenas dos metros de ancho y donde vamos disfrutando de pequeñas cascadas y bonitas poza. Después seguimos por parte más ancha, para el final del recorrido volver a encontramos con zonas estrechas, donde podemos tocar ambas paredes, pasando por lugares donde nos tenemos que agachar.

Luego seguimos por una zona más ancha, y llegamos en unos 15 minutos al final del camino, con paradas para hacer fotos.

Es un lugar con una belleza natural impresionante, donde las vistas y las sensaciones son espectaculares.

Salimos a través de una pasarela por el otro lado del túnel y antes de llegar a la carretera nos paramos para mirar un relieve rocoso con gran cantidad de buitres leonados volando sobre nuestra cabeza. ¡Todo un espectáculo!!!

En la salida nos encontramos un aparcamiento y un cartel informativo sobre el Desfiladero de la Yecla.

Desde este punto, seguimos la carretera a Santo Domingo de Silos. IMPORTANTE: Nosotros nos despistamos aquí y continuamos un ratillo más por la carretera. Sobre el kilómetro 11,2 del comienzo de nuestra ruta, nos tenemos que desviar a nuestra derecha y coger una pista forestal “Camino del Cid” que al cabo de 2 kilómetros nos lleva a un panel informativo que pone “Desfiladero de Yecla”.

Tenemos a Santo domingo de Silos al lado y nosotros giramos a la izquierda para llegar al coche que tenemos en el aparcamiento de la entrada del pueblo.

Bonita ruta y muy fácil, donde se puede empezar disfrutando del Monasterio de Silos, para acabar disfrutando la maravilla del Desfiladero de Yecla. Siendo lo peor el tramo de 4 km de carretera hasta La Yecla.

(VER FOTOS)
¡QUE LA DISFRUTEIS!!!