SANTO ESTEVO DE RIBAS DO MIÑO - MIRADOR DE CUÑAS (RUTA DA RIBEIRA SACRA DO MIÑO PR-G 162) 05/10/19

Magnífica ruta-travesía (solo de ida, no circular) por la Ribeira Sacra lucense. La ruta fue organizada por el Club Huellas de Cabrera y guiada por los directivos Antonio Vázquez Campo y Miguel López Blanco, los cuales dirigieron al resto de los 21 senderistas participantes el día 05/10/19. El día se presentó con algo de neblina por la mañana y sol por la tarde con temperatura agradable.

También puede interesaros la segunda ruta-travesía de la saga con el título: “SAN MARTIÑO DA COVA - SEGADE (RUTA DA RIBEIRA SACRA DO MIÑO PR-G 162) 07/03/20 ”. Tenéis el enlace a dicha ruta al final en “Ver más”, en letras azules después de los datos del GPS.

Recomiendo ver los vídeos para tener una mejor visión e idea del recorrido de las rutas.

Aclaración. Realizamos el viaje en 6 coches hasta el aparcamiento de la iglesia románica de Santo Estevo de Ribas do Miño. Como íbamos a realizar una travesía, contratamos a un taxista, D. Antonio, para que recogiera a los 6 conductores en el mirador de la aldea de Cuñas (final de ruta) y los llevara de vuelta al aparcamiento de la iglesia de Santo Estevo. El taxista tuvo que realizar 2 viajes hasta el citado mirador. Luego, los conductores recogimos al resto de compañeros/as al final de la travesía.

Peculiaridades de la Ribeira Sacra lucense

La gran mayoría de las aldeas por las que pasamos son pequeñas poblaciones, de pocas viviendas, casi deshabitadas y con vecinos de edad muy avanzada. Dichas aldeas están muy cercanas unas a otras y a veces cuesta saber dónde termina una y comienza otra, ya que podrían ser barrios o parroquias (peculiaridad de la Ribeira Sacra lucense). La principal fuente de ingresos económicos en la zona proviene de la actividad agrícola, la ganadería y el cultivo de la vid. Existe un buen número bodegas con estupendos vinos o “caldos”, que nacen de una viticultura difícil de trabajar sobre las laderas y riberas de los ríos Sil y Miño. La mayoría de los viñedos están sobre bancales o socalcos con fuertes desniveles, por lo que se la conoce como “viticultura heroica”.

Al finalizar la ruta y como colofón final, el Club había concertado una visita a las Adegas (Bodegas) Moure, que son unas bodegas familiares.

“Ribeira Sacra

La Ribeira Sacra es una zona que comprende las riberas de los ríos Cabe, Sil y Miño, en la zona sur de la provincia de Lugo y el norte de la provincia de Orense, en Galicia, España. La capital de la zona se convino que fuese la ciudad de Monforte de Lemos, en la provincia de Lugo, que es también la localidad más poblada.

El 5 de abril de 2019 fue aprobado por el Consejo de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura su candidatura a la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La decisión se tomará en el 45º Comité de Patrimonio Mundial, en el año 2021.” (Fuente: Wikipedia, octubre 2019).

Resumen de la ruta:

• Llegamos en coche al aparcamiento de la iglesia románica de Santo Estevo de Ribas do Miño, donde comenzamos esta ruta que está perfectamente señalizada en ambos sentidos.

• Transitamos por: caminos; senderos preciosos; corredoiras o congostras; bosques de roble y mixtos; viñedos; y algo de carretera comarcal y local.

• Estuvimos en miradores naturales con vistas a viñedos en bancales o socalcos, a aldeas y al cañón del río Miño. También estuvimos en el mirador de Cuñas.

• Pasamos por aldeas o parroquias de la Ribeira Sacra con sus iglesias románicas y una capilla.

• Finalmente llegamos a la aldea de Cuñas y su estupendo mirador de las Adegas (Bodegas) Moure, desde el que contemplamos el impresionante meandro del río Miño que rodea el monte O Cabo do Mundo.

• Como colofón y fuera de ruta, visitamos las estupendas Adegas (Bodegas) Moure.

Descripción de la ruta

Llegamos en 6 coches al pequeño aparcamiento de la iglesia románica de Santo Estevo (San Esteban) de Ribas do Miño, donde entran cuatro coches. Aparcamos los dos coches restantes en la calle que pasa por detrás de la iglesia (caben más). En la entrada de la iglesia hay un letrero metálico con el nombre de la aldea, un poste de direcciones de madera (en adelante todos los postes son iguales) y un panel de la “Ruta da Ribeira Sacra do Miño PR-G 162”, homologada en 2013 según la normativa de la FGM (Federación Galega de Montañismo) y perfectamente señalizada en ambos sentidos. También existe un cartel de cristal con la historia de la iglesia que explica que fue construida en el s. XII, de estilo románico compostelano y considerada una joya del románico monacal.


Llegada al aparcamiento de la iglesia de Santo Estevo

Partimos a las 09:40 horas desde el mismo aparcamiento. Tomamos un camino en descenso siguiendo las señales PR (Pequeño Recorrido), pasamos por la parte lateral y la fachada de la iglesia y por delante de unas pocas casas de la citada aldea.


Iniciando la ruta


Fachada de la iglesia

El camino iba entre viñedos y bosque mixto, con predominio de robles, y siguiendo las señales PR y postes de orientación. Avanzar por ese tramo fue muy agradable debido a la frondosidad del bosque que llegados a una bifurcación giramos a la izquierda y luego pasamos al lado de una cabaña de piedra. Al llegar a la primera cuesta de cierto desnivel, algunos/as compañeros/as pararon a quitarse alguna prenda de abrigo (que ya sobraba) para acometerla en mejores condiciones, a pesar de que apareció una ligera neblina que impedía tener una buena visibilidad.


Por bosque de roble

Seguimos transitando por un camino carretero, escoltados por paredes de piedras cubiertas de musgo verde. A nuestro paso, encontramos un poste de dirección de madera que rezaba: “Restos Ermitorios e Capela de S. Pedro Cela”, cuya dirección coincidía con nuestra marcha. Más adelante, el camino carretero fue profundizando en el terreno y acabó convirtiéndose en lo que en gallego se denomina corredoira o congostra (camino de carro más profundo que el terreno que lo rodea), muy agradable y bonita. Luego llegamos a otro poste con varias direcciones y seguimos la que indicaba hacia la aldea de Galegos a 1.3 km de la PR-G 162.


Por camino carretero


Por una corredoira

Continuamos por el precioso camino bajo bosque de roble para salir, en diagonal, a un camino donde había más señales y postes de orientación. En una bifurcación de caminos dichas señales indicaban giro a la izquierda, cosa que hicimos para entrar en la aldea de Galegos. La cruzamos por su calle principal y pudimos observar que sus viviendas estaban bastante bien conservadas. Al final de la aldea había un letrero con su nombre.


El precioso camino


Por la aldea de Galegos

Caminamos un poco por la carretera comarcal LU-5806, luego nos desviamos primero a la izquierda y, seguidamente, a la derecha. Dejamos la carretera para seguir por un camino herboso entre prados y arboleda. La visión era reducida porque persistía la neblina. Después avanzamos de forma alterna entre prados y arbolado, y luego por un robledal. Más adelante, cruzamos la citada carretera y entramos en la aldea de Piñeiro, que estaba bien cuidada. Eran las 10:52 horas, habíamos recorrido 4.64 km en un tiempo de 01:11 horas y con un promedio de 3.90 km/h.


Por el robledal


Caminando por Piñeiro

Continuamos por un camino-sendero por un estupendo bosque de roble. Después de 1 km, salimos a una carretera local a la entrada de la aldea de Montecelo, donde existe un cruceiro (crucero) y las ruinas de lo que fue la capela (capilla) románica de San Pedro de Cela. Cruzamos la aldea de Montecelo por un lateral cuando eran las 11:07 horas, habíamos recorrido 5.61 km en un tiempo de 01:24 horas y con un promedio de 4.00 km/h.


Cruceiro


Pasando Montecelo

Seguidamente transitamos por una carretera comarcal con postes de orientación PR. En poco tiempo y distancia nos situamos en una bifurcación (camino a la izquierda) con poste de direcciones a la entrada de la aldea de Diomondi. En ese lugar también hay: una caseta de la parada del autobús, un mojón oficial con el km 100 (que son los km que faltan para llegar a Santiago de Compostela), un panel del Camino de Invierno a Santiago, un letrero con el nombre de pueblo, dos hórreos y otro letrero que anuncia la igrexa (iglesia) románica del s. XII de San Paio (Pelayo) de Diomondi a 100 metros. Paramos a tomar unos alimentos y a hacer las correspondientes fotos en la caseta del bus.


La caseta del bus


Mojón km 100


Iglesia de Diomondi

Una vez tomado el refrigerio y descansados, reanudamos la marcha siguiendo el camino en descenso durante 300 metros para pasar por la aldea de A Portela (con algunas casas en ruina). Saludamos a un señor mayor que estaba en la calle, sentado en un banco de madera, que correspondió a nuestro saludo. Eran las 11:26 horas, habíamos recorrido 6.29 km en un tiempo de 01:40 horas y con un promedio de 4.70 km/h.


En A Portela

El camino descendente se convirtió en una profunda corredoira. Luego caminamos sobre suelo empedrado (posiblemente fuese una calzada romana) a través de un robledal. Allí vimos una vieira del Camino de Santiago colgada en una rama (supusimos que la habría perdido algún peregrino), así como una bonita seta en la base de un árbol, era una fistulina hepática (hígado de buey).


La profunda corredoira


La vieira en el camino

Durante el descenso nos situamos en varios miradores naturales con preciosas vistas al río Miño y los embarcaderos de catamaranes que surcan el río. También pudimos contemplar, en la orilla opuesta, viñedos en bancales o socalcos y la aldea de Belesar – 2, donde destaca la iglesia de San Bartolomeu. El Miño divide esta aldea en dos barrios que están unidos por un puente (que denomino Belesar – 1 y Belesar – 2). Enseguida entramos en Belesar – 1 y llegamos a una fuente al lado de una rampa de cemento, giramos a la izquierda (con señal PR) sin llegar a cruzar totalmente el pueblo. Eran las 11:55 horas, habíamos recorrido 8.16 km en un tiempo de 02:09 horas y con un promedio de 3.80 km/h.


Belesar – 2


Embarcaderos y puente


En Belesar – 1

Posteriormente caminamos por un sendero entre viñedos en bancales. Nos situamos sobre otros miradores naturales con vistas a Belesar – 2, los viñedos de una y otra orilla y parte del cañón del río Miño. Las señales PR pintadas en las piedras nos hicieron girar, entre estrechas y altas paredes, a izquierda, derecha e izquierda antes de poder ver los dos barrios citados. A continuación, llegamos a la aldea de Bexán y nos situamos delante de la pequeña capela de San Antón (capilla de San Antonio). Eran las 12:24 horas, habíamos recorrido 9.50 km en un tiempo de 02:38 horas y con un promedio de 3.60 km/h.


Vista de Belesar – 2


Viñedos en el cañón del Miño


En la capela de San Antón de Bexán

Enfrente a la capela de San Antón, ascendimos por un callejón que nos conduciría a un sendero y luego a un camino sobre viñedos y bosque. En ese lugar, hicimos una parada de reagrupamiento. Con el grupo al completo, reanudamos la marcha siguiendo el camino. Una señal PR pintada en una piedra nos indicó que había que girar a la izquierda. A continuación, un poste de orientación nos adentró en un precioso bosque de roble por un camino carretero con paredes laterales de piedra cubiertas de verde musgo. Nos invadió una agradable sensación de relajación. Después, hay un poste de direcciones de la PR-G 162 que anuncia: “O Castro de Mourelos 950 m”. Avanzamos en esa dirección, pero sin pasar por el mismo. Otro poste en una casa en ruinas anuncia la aldea de A Millarada a 200 m en sentido opuesto al nuestro. Junto a dicha casa tuvimos que vadear un regato.


Por el bonito robledal


Por la congostra del bosque

La ruta continuó por una corredoira por bosque de roble. Pasamos junto a una casa en ruina para salir a una carretera local, donde hay un letrero en una bifurcación que anuncia la aldea de O Castro, que cuenta con restos arqueológicos. Como comenté anteriormente, no fuimos hasta allí, sino que seguimos el camino de frente por un bosque. Salimos a un camino cementado con poste de dirección (igual a los anteriores) que anunciaba la aldea de Barrio de Mourelos a 1.8 km, seguimos su dirección.


En la casa en ruina


En la bifurcación

Luego el camino pasó a ser de tierra. En una curva cerrada, dejamos dicho camino y seguimos de frente por un sendero que presentaba un fuerte desnivel ascendente. Salimos de nuevo a un camino y luego a otro que aparecía perpendicular. De esa forma, llegamos a la aldea de Barrio. Eran las 13:37 horas, habíamos recorrido 13.70 km en un tiempo de 03:50 horas y con un promedio de 3.60 km/h.


Fuerte ascenso


Pasando por Barrio

Cruzamos la aldea y, cerca del final de la misma y junto al letrero con el nombre de la aldea, decidimos parar a comer a la sombra de unos castaños, sentados en una pequeña pared. Frente a nosotros teníamos la aldea de A Senra.


Comiendo a la salida de Barrio


Con el mismo menester

Terminada la comida, reanudamos la ruta. Pasamos al lado de las últimas casas de Barrio y enseguida llegamos a la aldea de Reguenga. La atravesamos sin detenernos. Nada más dejarla, giramos a la izquierda y tomamos un sendero para caminar de nuevo por bosque de arbolado mixto. Salimos otra vez a la carretera local, caminamos por ella unos pocos metros y giramos a la izquierda siguiendo la indicación de una señal PR pintada en una roca. Tomamos un camino y, en una bifurcación, giramos a la derecha en dos ocasiones para seguir en ascenso por bosque de roble. Luego descendimos, con fuerte desnivel, un largo tramo de escalones de madera (ayudan a suavizar la bajada) para salir a la carretera local, donde giramos a la izquierda.


Reguenga


En los escalones

Seguimos durante un trecho la carretera, luego tomamos un sendero a la derecha en descenso para pasar a caminar entre viñedos en bancales y luego por un camino amplio entre pinos y robles que proporcionaban una buena sombra. Después, descendimos entre viñedos y pasamos cerca del río Miño en la zona del encoro (embalse) de los Peares. Salimos una vez más a la carretera local, donde otro poste de direcciones de la ruta PR-G 162 anuncia la praia (playa) de Covas a 200 metros. No la visitamos porque estaba en dirección contraria a la nuestra y no era época de baño. En ese lugar hicimos una parada de reagrupamiento.


Por viñedos en bancales


Camino con sombra

Una vez reunidos todos los componentes del grupo, emprendimos la marcha. Pasamos de caminar por la carretera local a una comarcal (un tramo corto). Seguidamente, acometimos una dura subida por un sendero entre viñedos en bancales. Salimos otra vez a la carretera local y volvimos a hacer otra parada de reagrupamiento antes de acometer la última subida. Pasamos un tramo de viñedo y caminamos por un bonito sendero a través de un bosque de roble.


En la fuerte subida


El sendero

Al finalizar el bosque, llegamos a las primeras casas de la aldea de Cuñas y luego al magnífico mirador de Cuñas, realizado y financiado por la familia Moure (está en sus propiedades), donde finalizamos la ruta-travesía. Dicho mirador, cubierto por una techumbre de madera, cuenta con una caseta de exposición, una barandilla protectora, amplios asientos y piso de la misma materia. Las vistas son impresionantes y excepcionales hacia el gran meando del río Miño que abraza el monte O Cabo do Mundo, a los viñedos de las Adegas (Bodegas) Moure (familia Moure). Se puede contemplar las instalaciones del magnífico edificio-bodega Abadía da Cova. En frente del mirador está la Recepción de Visitas y, al lado, las Adegas Moure. Cuando llegamos al mirador, nos estaba esperando D. Evaristo (uno de los propietarios). Eran las 15:49 horas, habíamos recorrido 18.90 km en un tiempo de 06:02 horas y con un promedio de 3.10 km/h. Realizamos las fotos de rigor y del grupo.


Aldea de Cuñas


Llegada al mirador de Cuñas


El gran meandro del rio Miño abrazando el monte O Cabo do Mundo


El grupo en el mirador


Con D. Evaristo (a la izquierda)


Descansando

Como colofón de la ruta, aunque fuera de la misma, realizamos una visita a las citadas bodegas. Nuestro anfitrión, D. Evaristo, nos llevó primero al edificio de la adega Abadía da Cova, donde nos explicó la historia de los viñedos en bancales, la recolección de la uva y la elaboración del vino de la variedad Mencía donde sus cepas se trabajan sobre bancales con fuerte desnivel y por ello, de gran dificultad, lo que se conoce como “viticultura heroica”. Recorrimos la bodega y pasamos por las dependencias de elaboración del vino, donde había grandes depósitos de acero inoxidable y barricas de roble conteniendo el preciado caldo. Las paredes estaban decoradas con buen gusto, con cerámicas pintadas con motivos sobre el vino.


Adega Avadía da Cova


Dependencia de elaboración

Después fuimos al segundo edificio de Adegas Moure, unas dependencias de almacenaje con un buen número de barricas o toneles de roble que contienen el vino. Sus paredes también estaban decoradas con cerámica pintada con motivos vinícolas, con la fecha de su fundación (1958) y reseñando las ciudades o países a lo que se exporta el preciado líquido. Salimos de la bodega y, ya de nuevo en el mirador, D. Evaristo nos invitó a degustar uno de sus magníficos vinos Mencía. Lo aceptamos de buen grado, según los "catadores" era un excelente vino. Compramos algunas botellas y nos despedimos de D. Evaristo dándole las gracias.


Segunda Adega Moure


Dependencia de almacenaje


Decorada motivos vinícolas


Los “catadores”

Esperamos en el estupendo mirador a que llegara el taxista, D. Antonio, para que nos llevara (a los conductores) a recoger los coches que habíamos dejado en Santo Estevo, mientras el resto de compañeros/as esperaban. Cuando regresamos con los coches al mirador, nos cambiamos de ropa y calzado. Luego nos desplazamos hasta la población de Escairón para tomar algo en la terraza del bar O´ Candil y brindar por una fantástica ruta y jornada.


Brindando por la fabulosa ruta-trevesía


Todos/as contentos/as y felices

Grandiosa ruta-travesía recorriendo los increíbles parajes de la Ribeira Sacra lucense: con sus pintorescas y pequeñas aldeas, sus iglesias románicas, los bosques, los miradores, el cañón del río Miño, los viñedos en bancales sobre las laderas del citado río y, como colofón, la visita a las Adegas Moure. Fue un día muy gratificante, para el recuerdo. Os invito a transitar por este ¡¡Buen camino!! y descubrir unas tierras de gran valor paisajístico y etnográfico.

Saludos cordiales.

Datos del GPS:

Nombre de la salida: IGLESIA DE SANTO ESTEVO DE RIBAS DO MIÑO

Fecha y Hora
Día
05-10-2019
Hora de salida
09:40:06
Hora de llegada:
15:49:43

Duración
06:02:39
Tiempo parado
01:31:20
Tiempo en movimiento
04:31:19

Distancias
Distancia con alturas
18.28 km (real 18.90 km)

Alturas
Altura Máxima
583 m
Altura Mínima:
232 m
Ascen.acum.
822 m
Desc.acum.
799 m
Max Pendiente
22.3 %
Min Pendiente
-27.4 %

Velocidad
Velocidad media
3.1 km/h