Santuario de la Cabeza: subida por el Jabalí y bajada por Camino Viejo (circular desde AR El Encinarejo)

Bonita circular por el Parque Natural de la Sierra de Andújar siguiendo los pasos del gran avhijonosa. Comienza en el Área Recreativa de El Encinarejo. Vamos paralelos al Jándula durante un par de km llanos, hasta llegar a la presa. Una vez en ella cuidado con coger la pista que sale a la izquierda, pues nos desvía del camino y hay que bajar por un barranquete. Mejor volver unos pasos y girar por las marcas del GR. Además hay un poste de madera que nos indica el giro. Nos encaminamos a la Loma de Vacíabolsos, aunque yo la llamaría Loma de los Escalones, pues nos ayudaremos de ellos para superar la cuesta de mayor desnivel y exigencia de toda la ruta. Afortunadamente no es larga, y al llegar a unos bolos graníticos podemos descansar durante algún km en falso llano. Posteriormente, el GR gira bruscamente a la izquierda por un cortafuegos que desemboca en una puerta abierta, a la vera de la carretera. Una vez traspasada, la ruta que seguía la cruza y sigue por un cortafuegos similar al que traíamos, y que puede ser muy difícil si hay barro. Parece que no hay que cruzar la carretera y que el GR sigue por el lado derecha de esta, o eso vi justo antes de llegar al Área Recreativa del Jabalí. Incluso mejor que volver a coger el cortafuegos, es ir por la carretera. Antes de llegar al Jabalí, a la izquierda de la carretera, está el Mirador del Coscojal, que da buenas vistas al objetivo del día: el Santuario de la Cabeza. A los pies de la estatua del Jabalí hay una fuente rota, así que no cuenten con ella. Tras dudar un poco, encontré el sendero Santuario-Jabalí por el que continuamos la subida, más cómoda, con piso granítico. El sendero se cruza con una amplia pista que cogemos a la izquierda, para llegar pronto al poblado de las hermandades. Subimos al santuario, situado arriba del Cerro Cabezo, por una cuesta empedrada que empieza en un llamativo arco.

Antes de iniciar la vuelta, llené las botellas en el bar de la plaza, pues ni una fuente en todo el camino para el supuesto peregrino. Cargué también un par de cervezas que me ayudaron ahorrar el agua para refrescarme por fuera, pues la temperutura rondaba los 30º. Este bar cierra los lunes, téngase en cuenta si se hace la ruta con calor, pues haría falta bastante agua sin poder acceder a rellenar. El frescor interior y exterior me ayudaron a hacer al trote la bajada por el empedrado Camino Viejo y la Cuesta de los Caracolillos, que desemboca de nuevo en el Jándula. Apetece bañarse en él si hace calor, pero yo lo hice hace un par de años a esta altura del río y del año, y salí lleno de sanguijuelas diminutas.

¡¡¡OJO!!! Desde el puente y hasta el Área Recreativa de la Recta, supuestamente hace falta un permiso que puede pedirse en la web de reservas de los Parques Nacionales con, al menos, 24 horas de antelación. Hice toda la Recta sin oposición, pues en la primera garita no había nadie. Pero la puerta de salida a la carretera, que en cualquier caso debería estar abierta, la encontré cerrada. Parece que el guardia no tenía ganas de pasar calor metido en la pequeña garita de madera de 2 km atrás. Anexa a dicha puerta hay una casa en la que sí estaba el guardia, que me preguntó que si iba a salir. Esta pregunta me hace pensar que para salir no hay problema, pero sí lo habrá para entrar, aunque, repito, esta puerta debería estar abierta; pues se supone que el tramo restringido está desde el área recreativa hasta el puente. Le informé al señor de que tenía permiso, pero ni me pidió que se lo enseñara. Me abrió la puerta desde la casa y pude terminar la ruta un kilométro después, donde tenía el coche.