Santuario de la Virgen de Pelarda desde Nueros

NOTA SOBRE LA DIFICULTAD DEL ITINERARIO:
Se incluye una valoración subjetiva según los criterios de evaluación de Wikiloc (fácil, moderado, difícil, muy difícil y solo expertos) y una valoración lo más objetiva posible según los criterios de evaluación del método MIDE (Método de Información de Excursiones) —Manual MIDE—.


DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
Amplia circular incluida en el trazado del PR-TE 44 que nos permite descubrir, a través de caminos silenciosos, los valiosos atributos naturales del norte de la comarca de Jiloca.
La ruta parte de la población de Nueros, hoy pedanía de la capital Calamocha, ubicada en un altozano en pleno valle tributario del río Pancrudo.
En primer lugar, descubriremos el bosque líneal de chopos cabeceros de la rambla o río de Pelarda, que presenta un caudal estable prácticamente todo el año. Habremos de contar con que hay que vadear el río un total de 10 veces, algo que podría ser muy complicado o imposible con caudales elevados, ya que no hay piedras pasaderas colocadas al efecto.
Este bosque, con ejemplares centenarios de álamos negros, es el más relevante en cuanto a densidad de ejemplares de la cuenca del río Pancrudo, lo que ya de por sí lo hace merecedor de una visita.
Pero nuestra intención es ir un poco más lejos hasta llegar hasta el Santuario de la Virgen de Pelarda. Para ello, nos introduciremos en un espeso marojal de Quercus pyrenaica, por un camino que se está difuminando y que, si se quiere mantener abierto, precisa de una adecuada intervención forestal. Este marojal está incluido en el LIC Sierra de Fonfría y se trata de uno de los robledales más extensos de toda la comarca.
Desde el Santuario de Pelarda, remodelado tras su hundimiento en 1967 y antigua parroquia del despoblado medieval de Pelarda, se contemplan una fabulosas vistas de los puertos de Fonfría al norte y de toda la comarca de Jiloca al sur.
La bajada se completará por un camino que crestea entre los barrancos de Pelarda y del Pozuelo antes de llegar de nuevo al cauce ya conocido, festoneado de chopos cabeceros, por el que regresaremos a Nueros.

CRÓNICA COMPLETA: