Saravillo - Chorro do Fornos - Lafortunada

Grupo Montaña Sabiñánigo coordina la excursión por el GR 15: Saravillo - Chorro Do Fornos–Lafortunada, dentro del programa “Aragón a pie por GR” de la Federación Aragonesa de Montañismo.

Esta ruta recorre un tramo de la senda GR 15 entre Saravillo y Badaín-Lafortunada, conocido como Camín de Mataire que era antes de la construcción de la carretera por el Congosto de las Devotas la entrada natural al Valle de Chistau desde el valle del Cinca.

Saravillo es una pedanía oscense que pertenece al municipio de Plan, en el valle de Gistaín / bal de Chistau. Ocupa una posición privilegiada en plena naturaleza del Pirineo Aragonés, en un entorno aislado que ofrece espectaculares paisajes.

El pueblo está rodeado por nogales, castaños y montañas y cuenta con un casco urbano muy singular, en el que destacan la iglesia del siglo XVI y las muestras de la arquitectura popular de estilo montañés.

Entre sus elaboraciones artesanales adquiere especial importancia el queso de Saravillo, afamado en el Alto Aragón.

La ubicación de la pedanía la convierte en idónea para las actividades al aire libre.

La Fuente de Fornos y el Chorro del mismo nombre son unas espectaculares surgencias de agua situadas en la garganta del río Irués, en el macizo del Cotiella.

Tienen su especial atractivo en época de deshielo cuando baja en todo su esplendor, pero la cascada del Chorro fuera de época de deshielo o tormentas está seca o cae poca agua.

El Chorro tiene la peculiaridad de ser de carácter eventual y, cuando el agua sale a la superficie lo hace con gran vehemencia. A este tipo de surgencias se les denomina trop-plein, (Son manantiales que sólo funcionan cuando el acuífero está demasiado lleno y rebosa en forma de vertido por los niveles superiores, a través de un conducto rocoso ya formado)

Badaín, aldea perteneciente al término municipal de Tella-Sin ubicada sobre un promontorio entre la margen derecha del río Irués, en la falda de la Punta Llerga sobre la cola del pequeño embalse de Laspuña.

A parte de los prados de siega y algún huerto; la aldea está rodeada de pinares de Pino laricio y Pino silvestre, quejigos y carrascas, con sotobosque compuesto por bojes, aliagas, enebros, cornejos, endrinos y zarzas. Las riberas están pobladas de fresnos, sauces y algún que otro ejemplar de haya.

En origen, la aldea era un monasterio de religiosas de la Orden de San Benito en torno a la iglesia de arquitectura románica de Santa María de Badaín y sujeta directamente a la organización surgida del IV Concilio Lateranense de 1215 que propició la creación de éste y otros monasterios como parte del cambio de la organización que surgió de dicho concilio; pero el topónimo tiene un origen más antiguo que alude al promontorio donde se ubica el caserío. La iglesia fue ampliada en el siglo XVI y se le añadió la torre que hoy destaca sobre el resto del conjunto. Luego cayó en desuso, pasando a ermita pero más tarde volvió a convertirse en iglesia parroquial.

Lafortunada es un pueblo construido en el siglo XVIII. En su origen estaba formado por dos casas: casa Cuadrado y casa Tomás.

En el siglo XX se amplió considerablemente el pueblo a causa de la construcción de la central hidroeléctrica, inaugurada en1923.