Saravillo - Refugio Lavasar - Ibón de Plan

Exigente ruta que parte de Saravillo (municipio perteneciente a la localidad de Plan) y siguiendo el GR15 llega hasta el Ibón de Plan o también conocido como Lago de la Mora. El Gran Trail de Sobrarbe fue la excusa perfecta para poder hacer unas mini-vacaciones en Aïnsa y sus alrededores. Tenía en mente des de hace tiempo, hacer una ruta para poder visitar uno de los ibones más bellos del Pirineo. Con la intención de ir a fotografiar los corredores, me plante a las 6 de la mañana en la Plaza Mayor de L’Aïnsa. Después de ver la salida de los valientes que tenían por delante el reto de recorrer ni más ni menos que 71km, cogí el coche y me desplace hasta Saravillo. De Saravillo, donde deje el coche, empecé a andar, o más bien, a subir hacia el refugio de Lavasar primero, y hasta el Ibón de Plan después…
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A las 7:15 empezaba mi ruta particular. Sabia perfectamente que hay una pista que te lleva hasta el refugio, pero este no era mi plan. Me gusta andar por las montañas tanto como la fotografía, y de este modo, podía compaginar las dos cosas. Me había estudiado los tiempos con antelación. A los 35 minutos de salir, estaba cruzando un arroyo de agua; mi ritmo era bueno, gracias a los bastones de senderismo, que realmente ayudan y mucho en las subidas. En menos de una hora me plantaba a lo que era la mitad del recorrido hasta el refugio de Lavasar. Según el cartel indicativo, tenia 3,7 km hasta Saravillo y 3,7 km hasta el refugio. La mitad, coincide con una balsa de agua y una pequeña fuente situadas en un punto en que el GR coincide con una curva cerrada de la pista. Los 3,7 km restantes hasta el refugio los realice en poco más de 45 minutos, haciendo parada cada 20 minutos para beber un poco de agua, ya que el desgaste es grande, y no hay que olvidar nunca hidratarse bien. Al llegar al refugio, los voluntarios ya tienen montado el avituallamiento y me comentan que el primer corredor acaba de pasar por Saravillo, por lo que sin perder tiempo, voy a buscar un punto donde poder hacer buenas fotos. Encuentro un hueco en el bosque donde hay buena luz, y a la vez se ven de fondo un conjunto de montañas. El primero tarda una media hora en pasar, y le saca como 3 o 4 minutos al segundo creo, después viene un grupo de tres corredores que se tendrán de disputar el tercer cajón del podio. Hago fotos a los 15 primeros y decido cambiar de sitio. Las siguientes fotos las hago en medio de una pradera cercana al ibón, y finalmente alguna en el propio Ibón de Plan, pero no demasiadas, ya que en el se encuentra un fotógrafo de la propia organización y no es plan de hacer un montón de fotos por duplicado.
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Decido, disfrutar de este idílico lugar ya que vale mucho la pena. El lago, las montañas que lo rodean y sus bosques son preciosos. Recomiendo visitar este lugar un día en completa soledad, ya que en el se encuentra el paraíso. Es un lugar fascinante. Doy la vuelta entera al Ibón, y después de sacarle unas cuantas fotos, emprendo el camino de vuelta, parándome una vez más a hacer alguna que otra fotografía a los corredores con los que me voy cruzando. Una vez en el refugio, los voluntarios muy amables me dicen si quiero rellenar la botella para tener agua para la vuelta. No digo que no, ya que el sol aprieta de veras y como dicen, es mejor prevenir que curar. Durante la bajada, me voy cruzando con los corredores que suben agotados debido al calor y a la propia subida. La mayoría me preguntan si queda mucho, si todo es subida, y alguno se atreve a bromear. Yo los doy ánimos e intento contestarles. Realmente son unos campeones, y se que tiene el mismo merito del primero que el último. Las caras de cansancio lo dicen todo, andan despacio, sin prisa, pero saben que pueden hacerlo, el tiempo les es igual. Cuando llego al coche, decido acercarme a Plan a verlos pasar. En Plan tienen montada una buena fiesta, y no es por menos. En Bielsa, la fiesta debe ser mayor, pero es tarde y tengo que regresar. Menuda experiencia me llevo! Me lo he pasado genial, y lo mejor, seguro que volveré!