Saúco La Rozada; Majuelo Maza el Toro, árboles singulares de Burgos. Senda del Estraperlo. Espinosa de los Monteros

Ruta de ida y vuelta desde Espinosa de los Monteros para descubrir dos árboles singulares de la provincia de Burgos.

Se trata de un saúco imponente que se localiza en la cabaña más alta de la zona de La Rozada y el espino o Majuelo de la Maza el Toro.

Partimos junto a las escuelas de primaria de Espinosa de los Monteros y enseguida nos encontramos en la senda de Estraperlo, que transcurre junto a la ribera del río Trueba dirección a Bárcenas.
Por lo tanto, remontamos el cauce por un sendero maravilloso y muy marcado entre un Soto bosque con multitud de buenos ejemplares arbóreos.

La mañana de San Juan se presenta calurosa y es un motivo ideal para realizar esta ruta por la ribera del Trueba, que desde Bárcenas hasta Las Machorras se camina por un bosque de galería que hace más llevadero el sol que en estas fechas ajusticia.

Al lío. Dejamos la orilla del río mientras rodeamos un parque con barbacoas y mesas construidas con ruedas de molinos para llegar al mercado de ganado que se asciende encuentra a la altura del aparcamiento de caravanas.

De ahí seguimos el camino por la ribera y un Soto bosque limpio hasta llegar a una nave frente a un hermoso tilo.

Nos encontramos ahí con el arroyo de la Cubilla que viene brioso desde Picón Blanco para encontrarse con alegría en las aguas del Trueba.

Atravesamos la pasarela sobre dicho arroyo y nada más pasarlo nos damos de bruces con dos espectaculares tilos en un rincón ideal para aparcar si se va uno de recreo por la zona.

Continuamos y prácticamente a la altura de la localidad de Bárcenas encontramos un rincón de castaños centenarios que quitan el hipo.
Luego le sigue la presa del río y más adelante vadeamos el Trueba con un puente que nos va a permitir seguir el camino hormigonado hasta las cabañas de La Rozada.

Casualidad que en la última de las construcciones pasiegas se encuentra uno de los árboles singulares de la provincia y que nos habíamos hecho enmienda para saludarlo.
Se trata del Saúco de La Rozada.
Resulta conmovedor la historia que ha escrito este árbol en un maravilloso mirador hacia el valle del río Trueba.

Rodeamos la cabaña y comenzamos a descender por el gran prado que llega hasta prácticamente la orilla del río.
Justo antes de regresar a la senda del estraperlo encontramos la mayor dificultad en la jornada. Se trata de sortear desnivel que existe entre el extremo del Prado y la ribera del Trueba.

Una vez ganada la senda, seguimos reportando el río en esta ocasión por la margen derecha para adentrarnos en bosques de galería magnífico hasta llegar a una puerta como varillas de hierro.
Cruzamos esta puerta y descendemos por el Prado atravesando pequeño puente del Rio Seco para ponernos prácticamente a la altura del segundo árbol singular de la jornada.

Para llegar junto a este magnífico ejemplar de majuelo o Espino albar debemos sortear un pequeño muro de piedra junto a unos grandes Guindos.
Este obstáculo tiene también dos líneas de alambre de espino.
Un salto a la pequeña acequia y nos ponemos de frente al gran espino de la Maza el Toro.

Su estado preocupa debido a la gran cantidad de muérdago que le invade.
Su gran altura y porte hacen que su valía esté perfectamente justificada.

Una lástima que el acceso hasta él sea muy mejorable.

Una vez que le hemos saludado, regresamos por donde hemos venido para retornar por la senda del estraperlo y llegar así hasta Espinosa de los Monteros, nuestro punto de partida.

Ruta muy atractiva y sencilla.

Si debemos poner algunas pegas son los accesos a estos dos maravillosos árboles singulares de nuestra provincia.