SDM-Almonte Monumento Natural acantilado de El Asperillo

Estamos ante una de las formaciones geológicas más espectaculares de la costa de Huelva. El acantilado de El Asperillo fue declarado como monumento el 23 de noviembre del año 2001 y se encuentra dentro del ámbito de protección de Parque Natural de Doñana.

El acantilado es una formación fósil originado por la sedimentación de arenas y materia orgánica, lo que en la provincia solemos llamar "cabezos", que se repiten en Huelva capital a lo largo de la orilla del río Odiel. Se extiende por la Playa de Mata del Difunto entre Matalascañas y Mazagón. En la costa del país vecino, Portugal, este tipo de formación da nombre a la región sur; "Algarve", ya que en ella suelen producirse tubos y cuevas verticales a cuya coronación hueca llamaron los árabes algares.

El recorrido que haremos está emplazado cerca del punto más alto de estas dunas, no es fácil dada la orografía y el firme arenoso en su mayoría, pero tampoco es excesiva distancia. Conviene evitar hacerlo en los días más calurosos ya que no tiene protección del sol.

Se inicia en el acceso a la Laguna del Huerto del Jaral donde hay un pequeño aparcamiento junto a la carretera A-494 sobre el kilómetro 46. Hay una cancela que se debe mantener cerrada tras pasarla.

En seguida veremos el espacio de la laguna, seco casi siempre, que iremos bordeando mientras avanzamos hacia el oeste por el camino señalizado, esta parte es de buen andar e iremos rodeados de pinos piñoneros con la formación dunar a nuestra izquierda.

El sendero señalizado toma hacia la izquierda para ir rodeando la laguna pero nosotros avanzaremos por el que llevamos para alcanzar el pie de la duna más alta de estos pagos. Hacia el tercer kilómetro alcanzaremos una de las célebres "rayas", terreno desbrozado completamente recto, que nos permite avanzar hacia el pie de la duna. Apreciaremos el estrecho sendero dibujado en su loma, la subida es muy dificultosa aunque no excesivamente larga, ya que la arena se desplaza y el porcentaje es muy alto. Desde luego no es esta subida apta para todos los públicos.

Cuando el porcentaje de subida empieza a aminorar (son apenas unos 150 metros lo más duro), el sendero bien marcado abajo también tiende a ir desapareciendo, no hay una única opción, cada uno ha ido abriendo su propia senda entre la vegetación. Nuestro destino es el punto más alto, donde hay un vértice geodésico, la cumbre de La Bomba (106 m.)

Tras el ascenso, durante el cual se disfrutan unas espectaculares vistas del entorno del Parque Natural de Doñana al norte, hay que buscar el carril que discurre al pie de la duna por el lado sur, antes de llegar al acantilado. Es arenoso y se interna entre dos trenes de dunas, por los llamados "corrales" en un paraje verdaderamente singular.

Hay a lo largo del recorrido dos hitos más; la cumbre de Arenas Gordas, que nos desvía solo unos metros del recorrido nuevamente balizado ya, y el espectacular mirador del Asperillo. Este si nos obligará a una bajada por terreno arenoso que repetiremos a la vuelta, lógicamente en largo ascenso. El resto del recorrido es una bonita y fácil bajada a la laguna para ir rodeándola y volver al punto de inicio.