SDM-Hinojos Arroyo Algarbe

El arroyo del Algarbe y su bosque de ribera es un espacio de gran valor ecológico, calificado como LiC (Lugar de interés Comunitario), que conjuga una gran diversidad de hábitats, principalmente la frondosidad de su bosque de ribera (chopos, álamos, fresnos, tarajes...), pinares en su borde, y también alcornocales, olivares y viñedos en su entorno. Basta adentrarse un poco en este lugar para percibir su riqueza ornitológica: currucas, zarceros, lavanderas, petirrojos, chochines, ruiseñores... No será raro tampoco que oigamos el tamborileo del pico picapinos o del pico verde afanado en horadar el tronco de algún árbol.

Colinda con otro espacio forestal notable, los montes ordenados, en concreto con la Dehesa de Propios y la Dehesa Boyal, que llegan a circundar el propio núcleo urbano de Hinojos por el norte.

Para acceder al inicio del recorrido tendremos que adentrarnos siguiendo la Vereda de Hinojos unos 6 km. desde la carretera A-481. Lo iniciamos nada mas vadear el arroyo por un carril junto a la Casa del Sordo. Hay un cartel de la Junta de Andalucía informando sobre el paraje. La ruta no está marcada, en el caso del recorrido que presento he complementado los senderos cercanos al arroyo con un par de "Rayas" para llevarlo a unos 12 km. que es la distancia que me gusta hacer.

Iniciamos el recorrido tomando dirección noroeste hacia la Casa del Sordo remontando el Arroyo del Algarbe a nuestra derecha. Giramos a la izquierda sin perder el camino y nos tropezamos con la Raya de la Colonia, nos adentraremos en el espacio forestal de los Montes Ordenados por ella. Las "rayas" son caminos completamente rectos desbrozados por uno o los dos lados a lo largo de dicho camino, sirven de cortafuegos y para el acceso de los medios mecánicos en casos de incendio o para el aprovechamiento de los pinares. En el caso de este paraje, singularmente, están salpicados de alcornoques y alguna encina.

Al llegar a la zona de El Gavio giramos perpendicularmente por otra raya para alcanzar la Raya del Moyo por donde volveremos a acercarnos al arroyo del Algarbe siguiendo el regajo del Hornillo.

Viene ahora la parte más espectacular del recorrido que transcurre por senderos estrechos donde apreciaremos huellas de bicicletas, motos y caballos que suelen emplearlos, siempre con el arroyo a nuestra vera, la vegetación se hace más densa y umbría. Remontamos el regajo del Sordo, muy abarrancado e iniciamos regreso por la parte alta del monte hasta regresar a Los Llanillos, lugar por donde ya pasamos antes accediendo al arroyo. Seguimos por la zona alta, por senderos poco usados, volvemos a cruzar el regajo del Hornillo y a poco regresamos al lugar de partida.

Si no se quisiera hacer el recorrido completo de 12 km. se puede acortar bastante tomando la pista forestal del Hondillo, reconocible por su firme de albero compactado, evitando los recorridos por las rayas.