Sel de la Carrera - Monte Cildá (Cantabria) 31-03-2013 (marcha) O

En la carretera N-623 Santander-Burgos hay un desvío que nos sube al pueblo de Sel de la Carrera. Se puede dejar en coche junto a la iglesia (ermita de S. Mateo) (532 m) e iniciar la marcha hacia el Monte Cildá por las calles del pueblo hacia el Roble de la Garma para alcanzar las casas de la parte alta del pueblo y continuar hasta el barrio de La Churra. La pista es siempre ascendente con una pendiente más bien importante y con base hormigonada. Además la presencia de una línea de alta tensión eléctrica sobre nuestras cabezas a lo largo de parte del recorrido hace que éste no sea especialmente atractivo. La montaña pasiega que iremos viendo a medida que llegamos a la Llana de las Cabañas aparece pelada y sin apenas arbolado. Llegando ya a la altura del Campo de la Batalla aparece hacia el norte un pinar por el que nos adentramos y parece ser que en sus cercanías existen vestigios de un Castro cántabro-romano que nosotros no vimos. La llegada a Cildá (1064 m) se hace extraña. Por un lado uno se encuentra en un inmejorable mirador estratégicamente situado para ver una extensa panorámica de la región y por otro la presencia de una antena de TV con un edificio en lamentable estado de conservación que afea de manera considerable el entorno.
La bajada para no repetir por la pista la hicimos siguiendo cañadas del ganado y atajando por las brañas. Quien no quiera enzarzarse mejor que siga la pista.
La subida es fácil salvo el desnivel que para personas que no anden mucho se les puede hacer durillo pero para pasar una mañana se puede hacer perfectamente. Hay agua al llegar a las últimas casas del pueblo en una fuente-abrevadero.