Semicircular al Cancho de la Cabeza desde Patones de Arriba

A veces hay que tener un plan B por si las cosas no salen como habías deseado. Nuestra idea era hacer una ruta circular desde Patones de Arriba, hasta el Cancho de la Cabeza subiendo por el camino que va pegado al arroyo de Patones, pero nuestro gozo en un pozo. Después de las lluvias de los últimos días (bienvenidas sean), el camino por el que queríamos subir había sido invadido por ese preciado elemento (el agua) que bajaba en gran cantidad, haciendo imposible transitar por él, a menos que lleváramos trajes de neopreno, pero no era el caso
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Pero ya que estábamos por esos lares no íbamos a renunciar a subir al pico que habíamos planeado, cogimos el mapa para ver otras alternativas y decidimos subir por la senda Genaro hasta las cercanías del cerro El Cabezo, donde vimos en el mapa que marcaba un camino, aunque luego se cortaba. Como la aventura es la aventura y nos gusta investigar, decidimos tomar ese desvío a la izquierda que vimos sobre la cota de 985 metros. Al final fue un gran acierto, encontramos un bonito camino que nos permitió hacer el recorrido que habíamos pensado en un principio, ya muy arriba. Desde aquí llegamos a un bonito mirador sobre el embalse del Atazar y poco después, subiendo por lo que quedaba del cortafuegos, conseguimos la cima del objetivo del día, el Cancho de la Cabeza, un estupendo mirador en todas las direcciones.


El descenso lo realizamos por la senda Genaro como teníamos previsto, una bonita senda que te permite perder altura sin muchos problemas, aunque en esta ocasión, encontramos varios tramos donde confluían el camino y varios arroyos, que los fuimos sorteando, mojándonos un poco las botas.

Paramos a comer y Miguel nos sorprendió con algunas cervezas y Coca Cola para mí, un crack el amigo Miguel. Recuperadas las fuerzas nos dispusimos a seguir descendiendo hasta el pueblo, que poco antes de llegar nos ofreció una bonita imagen desde arriba.