Sencelles - Biniali, rural y urbana.
near Sencelles, Baleares (España)
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Pendiente de editar.
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Una ruta tranquila por la Comarca del Pla en el linde con la del Raiguer, realizando un recorrido propuesto por el Ayuntamiento de Sencellas en su página web "Entre el agua y el viento", por caminos con muchas "tancas" o cercados que en ésta época del año aunque no haya llovido lo suficiente están a rebosar de verdor.
Echamos a andar por la carretera Ma-3110 que va a Algaida, en el cruce con la Ma-3020 que sale para Palma, donde un lamentable accidente nos ha privado de admirar la cruz de término que allí había. A pocos metros nos desviamos por el Camí de Morrelló que aunque de asfalto, tiene muy buena sombra casi hasta Biniali. Antiguos cercados más o menos cuidados alegran la vista, dejando por la izquierda los caminos de las posesiones de Morrelló Nou y Moreyó Vey, así escrito a su entrada. Bajo la primera de ellas ya han ensilado el forraje dentro de un plástico opaco, cerrado e impermeable, donde los microorganismos patógenos tienen muy complicado crecer¹, resultando un alimento muy versátil. (Soy de campo).
Los pozos que nos encontramos a ambos lados de la vía por lo general tienen cubierta en forma de capilla o plana para impedir la entrada de suciedad, aunque casi todos dan la espalda al camino menos uno. Sólo el de la finca de sa Pleta muestra el sistema tradicional de jambas que aguantan el palo al que se ata la polea.
Can Sion, Es Clos y otras hacen del pequeño conjunto de casas de So na Rossa un lugar acogedor. Giramos en su stop a la derecha para ir en busca de una de las aldeas o pedanías más reconocidas de Sencellas, la de Biniali. Antes de llegar se pasa sobre la acequia de Son Mascaró, que por nacer en Santa Eugenia toma el nombre de una posesión de aquel pueblo, siendo un canal de drenaje que desemboca en el Torrente de Solleric.
Cruzamos el torrente por un puente moderno y cerca encontramos el antiguo puente de piedra sobre el que pasa la carretera Ma-3020. De dos ojos, enmedio tiene a cada lado un tajamar o espolón mediante el cual se rompe la fuerza de las aguas para protección de los pilares. Entre ambos puentes está el Pou de Biniali, formado por dos depósitos. El llamado Pou Nou posee cuatro jambas de piedra y dos travesaños también de piedra. Ya en 1789 era nombrado por el ilustrado mallorquín Jeroni de Berard.
En esta pedanía de arquitectura tradicional bien cuidada, el edificio que más llama la atención es la iglesia de San Cristóbal, que conserva una escultura del santo sobre el campanario. Justo detrás está la Plaza d Sant Ferran, un lugar acogedor y tranquilo; más tranquilo dentro de la tranquilidad del pueblo.
El molino de viento harinero de Can Moliner fue terminado de construir en 1835. Sus dependencias bajo la torre no se reconocen muy bien debido a un porche adosado que sirve como garaje. Una piedra agujereada a su entrada servía como aldaba para atar a las caballerías.
Salimos de la localidad por la calle de Sant Joan para continuar por el camí d'Inca y coger los dos únicos tramos de tierra durante todo el recorrido, saliendo al camí de Binissalem. En nuestro caminar por la derecha e izquierda se pueden ver hasta cuatro norias, indicador de que éstas tierras antiguamente eran huertos de regadío.
Así llegamos al Pou Majo, uno de los conjuntos hidráulicos más importantes del término. Son dos pozos separados por unos 10m y comunicados interiormente. Sus brocales son cuadrangulares, tienen pilas para abrevar el ganado, jambas y travesaños. Durante los años de sequía los depósitos permanecían cerrados porque los binissalemers iban a sacar agua.
Al lado de los pozos está el Puente Pou Major, un sencillo puente que atraviesa el torrente de Sencelles. De un solo ojo sus pretiles son de marés para dar seguridad y evitar caídas.
En unos minutos se llega a Sencellas entrando bajo los molinos de Can Mascaró y de Can Reüll documentados ya a finales del siglo XVIII. En un principio pertenecían a la misma persona, siendo en el siglo XIX cuando fue vendido el de Can Reüll.Uno de los dos pasó (calle Son Arrom) de Joan Campaner Llabrés Reüll. El de Can Mascaró funcionó hasta el año 1957.
El molino de Cas Ferrerico también a la entrada del pueblo y construido en 1829, al igual que todos los visitados, carece de antenado y otras partes que sobresalían de la estructura. Junto al portal de la vivienda arranca la escalera exterior de 22 escalones.
El edificio actual de la Iglesia de Sant Pere data del siglo XVII y de la primera mitad del XVIII. En 1248, en la bula papal de Inocencio IV, ya aparece como parroquia de San Pedro de Sencelles. La plaza de la villa donde se encuentran el Ayuntamiento y la Iglesia está presidida por una estatua de la Beata Sor Francinaina Cirer, beatificada en el año 1989 por el papa Juan Pablo II. Por calles estrechas se llega al convento de las Hermanas de la Caridad en Sencelles, la casa natal de la beata. Es un edificio de los siglos XVI o XVII, en el que, de las estancias originales de la casa de Sor Francinaina, se conservan el patio, la cocina, el comedor y la habitación, así como objetos personales de la Beata, muebles y enseres, buena muestra, ahora constituida en museo, de la vida mallorquina de la época. Por desgracia llegué cuando ya habían cerrado. Un cartel en su puerta recuerda el horario.
En definitiva, una ruta llana al alcance de todos.
Páginas consultadas y para saber más:
1.-https://ruminants.ceva.pro/es/conservacion-de-forrajes#:~:text=Hay%20varias%20formas%20de%20conservaci%C3%B3n%20de%20forrajes,-Seg%C3%BAn%20el%20Ministerio&text=Consiste%20en%20el%20secado%20del,del%20alimento%20resultante%2C%20el%20heno.
2.-https://www.hermanasdelacaridadsvp.com/beata-hc.htm
3.-https://www.visitsencelles.com/rutes/
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Una ruta tranquila por la Comarca del Pla en el linde con la del Raiguer, realizando un recorrido propuesto por el Ayuntamiento de Sencellas en su página web "Entre el agua y el viento", por caminos con muchas "tancas" o cercados que en ésta época del año aunque no haya llovido lo suficiente están a rebosar de verdor.
Echamos a andar por la carretera Ma-3110 que va a Algaida, en el cruce con la Ma-3020 que sale para Palma, donde un lamentable accidente nos ha privado de admirar la cruz de término que allí había. A pocos metros nos desviamos por el Camí de Morrelló que aunque de asfalto, tiene muy buena sombra casi hasta Biniali. Antiguos cercados más o menos cuidados alegran la vista, dejando por la izquierda los caminos de las posesiones de Morrelló Nou y Moreyó Vey, así escrito a su entrada. Bajo la primera de ellas ya han ensilado el forraje dentro de un plástico opaco, cerrado e impermeable, donde los microorganismos patógenos tienen muy complicado crecer¹, resultando un alimento muy versátil. (Soy de campo).
Los pozos que nos encontramos a ambos lados de la vía por lo general tienen cubierta en forma de capilla o plana para impedir la entrada de suciedad, aunque casi todos dan la espalda al camino menos uno. Sólo el de la finca de sa Pleta muestra el sistema tradicional de jambas que aguantan el palo al que se ata la polea.
Can Sion, Es Clos y otras hacen del pequeño conjunto de casas de So na Rossa un lugar acogedor. Giramos en su stop a la derecha para ir en busca de una de las aldeas o pedanías más reconocidas de Sencellas, la de Biniali. Antes de llegar se pasa sobre la acequia de Son Mascaró, que por nacer en Santa Eugenia toma el nombre de una posesión de aquel pueblo, siendo un canal de drenaje que desemboca en el Torrente de Solleric.
Cruzamos el torrente por un puente moderno y cerca encontramos el antiguo puente de piedra sobre el que pasa la carretera Ma-3020. De dos ojos, enmedio tiene a cada lado un tajamar o espolón mediante el cual se rompe la fuerza de las aguas para protección de los pilares. Entre ambos puentes está el Pou de Biniali, formado por dos depósitos. El llamado Pou Nou posee cuatro jambas de piedra y dos travesaños también de piedra. Ya en 1789 era nombrado por el ilustrado mallorquín Jeroni de Berard.
En esta pedanía de arquitectura tradicional bien cuidada, el edificio que más llama la atención es la iglesia de San Cristóbal, que conserva una escultura del santo sobre el campanario. Justo detrás está la Plaza d Sant Ferran, un lugar acogedor y tranquilo; más tranquilo dentro de la tranquilidad del pueblo.
El molino de viento harinero de Can Moliner fue terminado de construir en 1835. Sus dependencias bajo la torre no se reconocen muy bien debido a un porche adosado que sirve como garaje. Una piedra agujereada a su entrada servía como aldaba para atar a las caballerías.
Salimos de la localidad por la calle de Sant Joan para continuar por el camí d'Inca y coger los dos únicos tramos de tierra durante todo el recorrido, saliendo al camí de Binissalem. En nuestro caminar por la derecha e izquierda se pueden ver hasta cuatro norias, indicador de que éstas tierras antiguamente eran huertos de regadío.
Así llegamos al Pou Majo, uno de los conjuntos hidráulicos más importantes del término. Son dos pozos separados por unos 10m y comunicados interiormente. Sus brocales son cuadrangulares, tienen pilas para abrevar el ganado, jambas y travesaños. Durante los años de sequía los depósitos permanecían cerrados porque los binissalemers iban a sacar agua.
Al lado de los pozos está el Puente Pou Major, un sencillo puente que atraviesa el torrente de Sencelles. De un solo ojo sus pretiles son de marés para dar seguridad y evitar caídas.
En unos minutos se llega a Sencellas entrando bajo los molinos de Can Mascaró y de Can Reüll documentados ya a finales del siglo XVIII. En un principio pertenecían a la misma persona, siendo en el siglo XIX cuando fue vendido el de Can Reüll.Uno de los dos pasó (calle Son Arrom) de Joan Campaner Llabrés Reüll. El de Can Mascaró funcionó hasta el año 1957.
El molino de Cas Ferrerico también a la entrada del pueblo y construido en 1829, al igual que todos los visitados, carece de antenado y otras partes que sobresalían de la estructura. Junto al portal de la vivienda arranca la escalera exterior de 22 escalones.
El edificio actual de la Iglesia de Sant Pere data del siglo XVII y de la primera mitad del XVIII. En 1248, en la bula papal de Inocencio IV, ya aparece como parroquia de San Pedro de Sencelles. La plaza de la villa donde se encuentran el Ayuntamiento y la Iglesia está presidida por una estatua de la Beata Sor Francinaina Cirer, beatificada en el año 1989 por el papa Juan Pablo II. Por calles estrechas se llega al convento de las Hermanas de la Caridad en Sencelles, la casa natal de la beata. Es un edificio de los siglos XVI o XVII, en el que, de las estancias originales de la casa de Sor Francinaina, se conservan el patio, la cocina, el comedor y la habitación, así como objetos personales de la Beata, muebles y enseres, buena muestra, ahora constituida en museo, de la vida mallorquina de la época. Por desgracia llegué cuando ya habían cerrado. Un cartel en su puerta recuerda el horario.
En definitiva, una ruta llana al alcance de todos.
Páginas consultadas y para saber más:
1.-https://ruminants.ceva.pro/es/conservacion-de-forrajes#:~:text=Hay%20varias%20formas%20de%20conservaci%C3%B3n%20de%20forrajes,-Seg%C3%BAn%20el%20Ministerio&text=Consiste%20en%20el%20secado%20del,del%20alimento%20resultante%2C%20el%20heno.
2.-https://www.hermanasdelacaridadsvp.com/beata-hc.htm
3.-https://www.visitsencelles.com/rutes/
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Comments (2)
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Guapo això
Guapa la ruta y guapo el "berenar" en la Cafetería Centro de Biniali. 😉😉