Senda 030/21 ATALAYA, VUELTA Y ASCENSIÓN, SIERRA PELAYO INTEGRAL

030/21 - 2021-03-27, – ATALAYA, VUELTA Y ASCENSIÓN, SUBIDA POR EL NORTE, BAJADA POR EL OESTE, SIERRA PELAYO INTEGRAL, 10,0 Km,
3 horas, 55 minutos, +532 m, -526 m.

Lo que vimos:
https://photos.app.goo.gl/2NcjEQVprJJhH3QA9

Nos fuimos a dar una vuelta a “Simba”, un canino muy noble. Le costó un poco atravesar Pelayo, pero a ese perro lo hacemos senderista. Decidimos rodear y ascender a nuestro monte más asequible, el más cercano a nuestra ciudad, hoy subimos a La Atalaya, o Fuerte de la Atalaya, o Monte de la Muerte, como lo denominaron durante el Cantón de Cartagena. Recorrimos el bosque encantado, y abandonamos la rambla de la Atalaya, para elevarnos a la senda que transcurre a media altura de los dos montes al oeste del castillo. Iniciamos la subida por el norte y, después de visitar “la fortaleza”, bajamos por el oeste para subirnos a la Sierra Pelayo y recorrer sus 4 picos, que también así la llaman, Desde arriba unas vistas impresionantes a pesar de la niebla y una soledad asegurada, lo cual no es fácil por los montes en estos días de pandemia. Bajamos al barrio de La Concepción y a casa.

En menos de 4 horas, entre pinos, tomillos, romeros y aliagas, hemos recorrido diez kilómetros, en los que más que nuestras extremidades hemos usado nuestras pupilas, para bordear y ascender a los 242 metros de altitud, sobre el nivel del mar, del estratégico castillo de La Atalaya, en el que ya en la Baja Edad Media, se estableció en él un puesto de vigilancia para alertar de posibles incursiones piratas o de aliados del Reino nazarí de Granada. Y buen resultado dio, cuando en mayo de 1561, desembarcaron en La Algameca unos 1.800 soldados otomanos con el propósito de asaltar por sorpresa la Trimilenaria. Un aviso a tiempo hizo que el marqués de los Vélez, al mando de su ejército, derrotara a los invasores en las inmediaciones de la rambla de Benipila.

Fue en el reinado de Carlos III, cuando en 1726 fue nombrada nuestra ciudad como capital del Departamento Marítimo del Mediterráneo, en el momento en que se decidió construir el actual castillo, cuyas obras terminaron allá por el 1777, siguiendo las precisas instrucciones del Conde de Aranda. Diversos avatares militares ha sufrido este fuerte en el tiempo; como en la revolución cantonal de 1.873 o en la Guerra Civil Española, cuando la ciudad queda en manos del bando republicano y La Atalaya fue usada como Servicio de Información Militar para albergar una checa en la que se interrogó con saña y poco se respetaron los derechos humanos. Allá por los años sesenta se traspasó de Ministerio del Ejército a Ministerio de Hacienda, quedando finalmente bajo la responsabilidad del Ayuntamiento de Cartagena. Fue nombrado bien de interés cultural en 1997. Este resumen lo tomé de la red, claro.

Desde arriba unas vistas impresionantes de nuestras sierras y nuestros mares, que tenemos dos, sin contar el de Mandarache. Antes del Ángelus los deberes hechos. Derechos a la Taberna del Martillo. Salud.