Senda 035/21 - JUNCOS, ALGAMECA, ARCO AMALIA, GALERAS POR EL SUR, SOTO PODADERA, JUNCOS

035/21 - 2021-04-13 - LOS JUNCOS, ALGAMECA, ARCO DE LA AMALIA, GALERAS POR EL SUROESTE, LA PODADERA, LOS JUNCOS, 16,3 Km, 4 horas 14 minutos, +435 m. -425 m.

Lo que vimos:
https://photos.app.goo.gl/QUxe7hY5ezsPouo28

Senda vespertina que comenzamos por la banda oeste de nuestro puerto, por el mar de Mandarache, acompañando a la Rambla de Benipila hasta su desembocadura, para visitar el Arco de “La Amalia”, doblar al norte y volver hacia ese enigmático poblado de la Algameca Chica, donde se multiplican las reformas y, cada vez, con mejor criterio y gusto. Con dirección este nos elevamos por una encantadora senda por la falda del Galeras, no exenta de precipicios y buenas vistas, para, antes de abandonar el suroeste de dicha senda, atacar el Castillo de Galeras por una vía que no habíamos subido nunca. Tiene varias trepadas, al alcance de cualquier senderista experimentado, pero por si emprende la subida algún profano la marcamos como difícil.

Meto el rollo de siempre por si a alguien le interesa; el citado castillo empezó a construirse en la segunda mitad del siglo XVIII, catalogado como “Bien de Interés Cultural”, situado a 219 metros de altitud sobre la cumbre del monte Galeras, del que hereda su nombre. Rodeado de un foso seco y con un revellín unido a su puerta, para defensa de ésta. Su construcción fue finalizada en 1777. Desde él parte el cinturón de la muralla de Carlos III, que rodeaba la ciudad, y que termina en el actual Gobierno Militar, frente al puerto. En el Galeras, en julio de 1873, se proclamó el “Movimiento Cantonal y fue nombrado “capitán de todos los castillos”.


Placentera bajada, con unas vistas de ensueño a la dársena y la ciudad. Por cierto que el dique seco de Navantia está enfilado a la grada para recibir la botadura del S-80, lo que se producirá el 22 del presente mes para la ceremonia y el 29, parece que lo harán flotar.

Ascendimos a los 94 metros de altitud del Coto de San Juan de La Podadera, pasamos por el Cuartel del General Fajardo, el que daba cobijo a las tropas que mantenían las baterías del poniente del puerto. Una muestra de nuestro patrimonio expoliado, cada día más deteriorado a pesar de su belleza. Bajamos raudos, con dirección sur, a esa coqueta batería llamada La Podadera, donde los dementes escribanos de lo ajeno y el patrimonio dejan su sello, por cierto que ya han deteriorado la valla que prohibía el paso por la peligrosidad de derrumbe ¡”Hay gente pa to”! Nosotros, por supuesto que no pasamos. Nos elevamos nuevamente al norte para admirar la bocana de nuestro puerto, bajamos a la Batería de San Fulgencio y comenzamos nuevamente el ascenso al Castillo de Galeras, para retirarnos por la pista que nos devolvió otra vez a la Rambla de Benipila, ya con el sol puesto, a nuestro lugar de inicio.

Magnífica tarde de plática entre amigos, iba para casa sin culto a la rubia, pero ¡Sorpresa!, me encontré a mi compañero Vicente y entramos en la Taberna del Martillo. Salud.