Senda 040/22 - FARO DE CABO DE PALOS, CABEZO DE LA ESCUCHA, MIRADOR DE PUNTA NEGRA, CALA REONA, PLAYA DE LEVANTE, FARO
near Cabo de Palos, Murcia (España)
Viewed 109 times, downloaded 4 times
Trail photos
Itinerary description
Senda 040/22 - 2022-04-13, FARO DE CABO DE PALOS, PUERTO, CABEZO DE LOS CUERVOS, CABEZO DE LA ESCUCHA, MIRADOR DE PUNTA NEGRA, CALA DORADA, PUNTA BARRIGA, PUNTA LOBO, CALA REONA, CALA FLORES, PUERTO, PLAYA DE LEVANTE, FARO DE CABO DE PALOS, 13,8 Km, 4 horas 42 minutos, +480 m -482 m.
Lo que vimos:
https://photos.app.goo.gl/bVkmAqM6ZZtvux4EA
Calblanque es único y patearlo es una verdadera delicia, aún cuando el emisario de aguas pluviales de Cala Reona, roto por el temporal, se reparte por algunas playas. En esta ocasión recorrimos el monte y el mar, la ida por el interior y ascendiendo al cerro de los Cuervos y cabezo de La Escucha y volvimos por la costa. 13,8 kilómetros hicimos en casi 5 horas, para, después de observar el despertar de nuestra estrella, abandonar el faro de Cabo de Palos y llegar al puerto deportivo, enganchar el GR, ascender el cabezo de Los Cuervos y enfilar la subida al cabezo de La Escucha, el que coronamos para satisfacción de nuestras retinas.
Desde lo más alto buscamos la cuerda que nos bajaría hasta el mirador de Punta Negra. Descendimos a dicho mirador, en donde hicimos un receso, y la senda nos llevó a Cala Dorada, esa coqueta cala que desprende quietud, en donde el batir de las olas relajará tu paseo. El color de su arena es producido por la acción de las olas sobre las rocas circundantes. Al parecer, si cogemos una lupa veremos que los granos de dicha arena son de diversos colores.
Inconfundibles las bellas Dunas Fósiles de rocas de color amarillento tirando a blanco, que se diferencian enormemente con los acantilados de esquistos grafitosos de color negro, y que son rocas metamórficas de unos 20 millones de años. El contraste de estos esquistos oscuros con el color más claro de la arena y las dunas hizo que los marinos llamaran al lugar como Cala Blanca, de donde procede el nombre de Calblanque.
Al parecer, estas dunas de unos 100.000 años de antigüedad se formaron como resultado del descenso del nivel del mar, quedando sus arenas al descubierto y fueron petrificadas por la acción del carbonato cálcico contenido en los restos de animales marinos. Las referidas dunas también se conocen como eolianitas ya que fueron creadas por la litificación del sedimento formado por la acción del viento.
Por Punta Espada, esa formación de rocas acostadas en forma de punta que se formó como consecuencia de grandes fuerzas tectónicas, ascendimos hasta las minas. A consecuencia de la riqueza del Filón Poderoso, el más rico en plata de la Sierra Minera, sobre 1840 comenzó una explotación minera de la que se pueden observar pozos de extracción y restos de un lavadero de mineral. Los tonos amarillentos de los estériles son como consecuencia de la jarosita, mineral resultante de la oxidación de la pirita. Pateamos Punta Barriga y por el Bufadero llegamos a Cala Reona.
Giramos por Cala Flores y la costa nos llevó de vuelta al puerto deportivo, que en esta ocasión bordeamos hacia el norte, para tomar nuevamente la costa por la playa de Levante, la que nos depositó en nuestro lugar de partida. No pasamos frío, ni tampoco sudamos, sólo lo pasamos bien.
Para el culto a la rubia nos fuimos derechos a la venta de Los Camachos. Salud.
Lo que vimos:
https://photos.app.goo.gl/bVkmAqM6ZZtvux4EA
Calblanque es único y patearlo es una verdadera delicia, aún cuando el emisario de aguas pluviales de Cala Reona, roto por el temporal, se reparte por algunas playas. En esta ocasión recorrimos el monte y el mar, la ida por el interior y ascendiendo al cerro de los Cuervos y cabezo de La Escucha y volvimos por la costa. 13,8 kilómetros hicimos en casi 5 horas, para, después de observar el despertar de nuestra estrella, abandonar el faro de Cabo de Palos y llegar al puerto deportivo, enganchar el GR, ascender el cabezo de Los Cuervos y enfilar la subida al cabezo de La Escucha, el que coronamos para satisfacción de nuestras retinas.
Desde lo más alto buscamos la cuerda que nos bajaría hasta el mirador de Punta Negra. Descendimos a dicho mirador, en donde hicimos un receso, y la senda nos llevó a Cala Dorada, esa coqueta cala que desprende quietud, en donde el batir de las olas relajará tu paseo. El color de su arena es producido por la acción de las olas sobre las rocas circundantes. Al parecer, si cogemos una lupa veremos que los granos de dicha arena son de diversos colores.
Inconfundibles las bellas Dunas Fósiles de rocas de color amarillento tirando a blanco, que se diferencian enormemente con los acantilados de esquistos grafitosos de color negro, y que son rocas metamórficas de unos 20 millones de años. El contraste de estos esquistos oscuros con el color más claro de la arena y las dunas hizo que los marinos llamaran al lugar como Cala Blanca, de donde procede el nombre de Calblanque.
Al parecer, estas dunas de unos 100.000 años de antigüedad se formaron como resultado del descenso del nivel del mar, quedando sus arenas al descubierto y fueron petrificadas por la acción del carbonato cálcico contenido en los restos de animales marinos. Las referidas dunas también se conocen como eolianitas ya que fueron creadas por la litificación del sedimento formado por la acción del viento.
Por Punta Espada, esa formación de rocas acostadas en forma de punta que se formó como consecuencia de grandes fuerzas tectónicas, ascendimos hasta las minas. A consecuencia de la riqueza del Filón Poderoso, el más rico en plata de la Sierra Minera, sobre 1840 comenzó una explotación minera de la que se pueden observar pozos de extracción y restos de un lavadero de mineral. Los tonos amarillentos de los estériles son como consecuencia de la jarosita, mineral resultante de la oxidación de la pirita. Pateamos Punta Barriga y por el Bufadero llegamos a Cala Reona.
Giramos por Cala Flores y la costa nos llevó de vuelta al puerto deportivo, que en esta ocasión bordeamos hacia el norte, para tomar nuevamente la costa por la playa de Levante, la que nos depositó en nuestro lugar de partida. No pasamos frío, ni tampoco sudamos, sólo lo pasamos bien.
Para el culto a la rubia nos fuimos derechos a la venta de Los Camachos. Salud.
You can add a comment or review this trail
Comments