Senda 126/23 – “CENTRO EXCURSIONISTA, SIERRA DEL CARCHE”

Senda 126/23 – 2023-11-19, “CEX, SIERRA DEL CARCHE”, CAMINO DE LA UMBRÍA, CUEVA DE LA PÓLVORA, POZO Y COLLADO DE LA NIEVE, PICO DE LA MADAMA, MORRA DE LA MINA, RAMBLA DEL “SALTAOR”, 14,1 Km, 6 horas 53 minutos, +800 m -765 m, 25.515 pasos equivalentes a 17,5 km.

Lo que vimos:
https://photos.app.goo.gl/hkaosB55GoamndQv7

Diecinueve “CEXnderistas no fuimos hoy al Sistema Prebético, al techo del Altiplano murciano, entre los municipios de Yecla y Jumilla, entre las poblaciones de Raspay, la Alberquilla y la que da nombre a la sierra, el Carche. A subir a sus 1.371 metros de altitud, al que llegamos desde el aparcamiento del Camino de la Umbría del Carche, donde nos dejó el autobús, junto al Morrillo de los Carriones.

En continua subida pronto nos encontramos la Cueva de la Pólvora. Por senderos cubiertos de pinos y una verde vegetación, de la que, nuestro botánico particular, José Ginés, se encargó de instruirnos. Llegamos casi a tocar el Barranco de La Casa de los Carriones, para doblar a la izquierda y, a unos 920 metros de altitud, atravesar el Barranco del Mosquito.

En otro ascenso llegamos al Puntal del Pozo del Mosquito, estábamos a 1.226 metros de altitud. Doblamos a la izquierda y un buen respiro nos dio el Collado del Lastomar, en el que viramos a la derecha para coger el camino que, en ligero descenso, nos llevó hasta el Pozo de la Nieve, a unos 1.216 metros, allí el primer receso. En dicho camino vimos un hongo yesquero; nos explicó nuestro doctado botánico que el “amadou” es una sustancia inflamable que crece en los troncos de los árboles y que utilizaban los pueblos antiguos para encender fuego. También los rumanos se hacían gorros del “amadou”.

Desde el Pozo de la Nieve comenzó un continuo ascenso hasta que llegamos al Collado del mismo nombre, a 1.275 metros, para seguir subiendo hasta los 1.371 metros del geodésico de La Madama, vimos el ajado refugio, decorado por el “tonto del lápiz”. Una ligera bajada, para, en otro repentino ascenso llegar hasta la Morra de la Mina, en la que visitamos la Sima de las Grajas, a 1.360 metros, dos grandes agujeros veíamos de más de 40 metros de profundidad y, perdonad, pero de apariencia erótica.

Desde lo más alto la vista del Altiplano murciano, en primer plano la ciudad de Jumilla, con su castillo y el inconfundible monte de los Tres Hermanillos, del que dice la leyenda que eran cuatro hermanos, de los que uno fue asesinado por los otros tres, castigando Dios a los últimos convirtiéndolos en piedra, eran las tres protuberancias que coronan el citado monte, también nuestras retinas gozaron de La Sierra Larga, Santa Ana, El Molar, las Salinas de la Rosa y su cabezo, la Sierra de las Cabras y la del Buey, con sus 1.087 metros de altitud..., si volvías la cabeza y mirabas al sur, ni te cuento lo alcanzaba la vista, no te canso, pero para que te hagas una idea, veíamos con toda nitidez nuestro Cabezo de la Fuente, el Horno, La Escucha y el Atalayón, subidos en Penibética, mientras ésta se hundía en el Mediterráneo junto al Cabo de Palos.

Había que volver, así que, por una pista ahora, bajamos hasta el Collado del Pozo de la Nieve y seguimos hasta llegar al Pozo del Mosquito, donde hicimos el segundo receso para la vianda, el bocata, claro, tras lo cual enganchamos la Rambla del “Saltaor”, el Saltador dicen algunos mapas, y aquí estuvo lo más excitante de nuestra andadura, ¡Cómo disfrutamos!, una rambla, más bien estrecha, larga como ella sola, pero llena de troncos y ramas procedentes de la poda de los pinos, imagina una alfombra leñosa, llena de ramajes y, de vez en cuando, unos saltos que había que franquear, soltando los bastones y con ayuda de las manos, ¡Una pasada! Ahí, en estos tramos de dificultad media es donde se ve la solidaridad de los senderistas de CEX.

A la entrada de Jumilla, junto a una gasolinera, un bar nos dio cobijo para el culto a la rubia. Volvimos a la Trimilenaria a la que llegamos con el sol puesto. Salud.