Senda Barragán - variante corta

SENDA DA FRAGA DO RÍO BARRAGÁN VARIANTE CORTA
Comenzaremos en Moscoso, en la plaza de la iglesia. Pasaremos por la parroquia de Xunqueiras y la Iglesia de San Salvador
Pasaremos luego por a Levada de As de Maruxa hasta llegar a o Ponte de Pau. En esta variante a poco de cruzar a Ponte de Pau y justo cuando ya la primera casa de Freaza comienza a verse giraremos a mano izquierda y después de unos 100 metros nuevamente a la izquierda para comenzar un suave descenso, que, nos irá llevando de nuevo al río, a los pasos llamados de los Campos y de los Barcos, encontrando más adelante o Muiño Vello, restaurado en su totalidad, luego ya o Muiño Novo y o Muiño do Abade.
Continuando por el sendero veremos unos pasos de piedra a nuestra derecha que sirven de enlace a la derivación del sendero desde el lugar de Pardalongas, si lo seguimos a unos trescientos metros llegaremos a la Fervenza do Pozo Machado, situada en el río Pielas.
Luego divisamos los restos del molino de Perico, y pasamos la presa del Triquillón y su levada, el de Herdeiros, la presa del Carrillón y su levada hasta encontrar el molino y el puente del mismo nombre. En este punto cruzaremos el río por el puente de piedra que une las parroquias de Moscoso y Traspielas.
Seguiremos caminando por una carballeira, por la orilla de la presa de Barragán, que es la más extensa y honda del todo el río.
Otro puente nos permitirá cruzar a la otra orilla. A partir de aquí el sendero discurre paralelo a la levada que conduce el agua a o muiño do Barragán, este molino destaca por contar con dos muelas.
Continuaremos por el borde del río hasta otro valioso conjunto etnográfico, son los pasos y o Muiño de Portacavada.
A la altura de los pasos del Portaramil, en la linde entre los concellos de Pazos Fornelos, comenzamos a ascender y nos alejamos del río durante varios kilómetros, para adentrarnos en las poblaciones de Moscoso y Xunqueiras.
De repente se presenta ante nosotros un antiguo e imponente acueducto de piedra que aparenta una fortaleza, donde un arco ojival nos permite la entrada a los restos de un antiguo poblado que se esconde entre carballos y musgo.
Este antiguo castro se conoce como A Cidade, lugar de numerosas leyendas. Nos encontraremos una de esas antiguas casitas reconstruida. Se trata de la conocida como A Casa da Raíña, que nos da una idea del que pudo ser A Cidade tiempos atrás.
Seguimos avanzando y aprovechamos la levada que conducía el agua a ese punto para andar unos cuatrocientos metros y encontramos o Muiño do Rabelo, totalmente restaurado y situado al lado de un pequeño regato del mismo nombre y rodeado de carballos y bidueiros.
Continuamos por la levada de este molino y en seguida pasaremos por varios y curiosos pasos de piedra.
En poco más de 1 km estaremos de nuevo en la plaza de la iglesia de Moscoso