Senda de Boborás y Arenteiro

Una ruta verdaderamente preciosa por bosques y montes y con varios lugares de interés. Se aprovechan dos rutas homologadas en la zona, Senda de Boborás y Senda de Arenteiro. Es cierto que una parte importante de la ruta trascurre por el asfalto, aun así el ambiente y las vistas son gratificantes. Es recomendable realizar esta ruta en primavera u otoño, en verano puede resultar incomodo por le calor. Tras la primera subida empinada, el resto del recorrido es un sube-baja con cuestas muy moderadas.

Iniciamos el recorrido en el pueblo de Pazos de Arenteiro. Subimos por la calle que va empinando más conforme salimos del pueblo. Pronto salimos a una carretera y a pocos metros ya tomamos un camino de tierra. Vamos a subir un poco más, pero pronto el camino se aplana y estamos caminando por un precioso y exuberante bosque.

Hay un cartel que indica el desvío hasta la Cova da Gafa, que es un garita de pastor muy mona. El desvío es de unos 400 metros. Volvemos a la pista y la seguimos, pasamos por una carretera, de nuevo en el bosque y luego otra vez la carretera. Cruzamos el pueblo para ver una iglesia, reculamos un poco y seguimos la pista asfaltada. En el cruce cogemos un sendero muy estrecho y con bastante vegetación, aunque no impide el paso.

Alternamos caminos de bosques y pueblos, cruzamos la vía de tren, y aquí es donde vamos a realizar una subida un poco larga que nos llevará al punto más alto de esta ruta. Allí podemos observar magnificas vistas al los montes de alrededor.

Empezamos a bajar y de nuevo alternamos pistas de tierra y asfalto y cruzamos varios pueblos, ya podemos ver las señales de la Senda de Arenteiro. Otro cartel que podemos ver aquí es el de Castro Cabadoso. Realmente no es un castro, sino una antigua fortaleza con este nombre. Un cartel informativo nos muestra un dibujo de cómo era la fortaleza, de la cual apenas quedan cuatro piedras mal puestas.

Volvemos al camino e iniciamos una bajada al río Arenteiro, donde podemos ver un puente de piedra, igual como sale en el dibujo. Después de cruzar vamos a subir una cuesta bastante empinada, aunque corta. Pronto llegamos a otro pueblo, lo cruzamos y cogemos una senda bordeada por muretes de piedra. Cruzamos el río otra vez y ya estamos subiendo al pueblo de Pazos de Arenteiro de nuevo, al nuestro punto de partida.