Senda de la Fortaleza de Tedeja

En Trespaderne, rescatado del olvido gracias al tesón de algunos de sus habitantes, se encuentra uno de los castillos más antiguo de Castilla, pues sus orígenes se remontan tan atrás como el siglo V: la Fortaleza de Tedeja.

Tedeja se sitúa en uno de los confines de Parque Natural, en la Sierra de la Tesla y sobre la entrada al desfiladero de La Horadada, por donde el Ebro se abre hacia el Valle de Tobalina. Justo por encima se sitúa el alto de la Tesla, que marca el límite del Parque.

La senda parte de la antigua estación de ferrocarril de Trespaderne. Podemos llegar allí paseando desde el pueblo o en coche, disponiendo de un amplio aparcamiento en el exterior de la estación. Lo que ahora es vía verde del Santander-Mediterráneo y forma parte de la Red de Caminos Naturales nos va a servir de apoyo como comienzo de este recorrido. Andaremos por la vía verde dirección Oña unos 700m hasta llegar al punto donde se abre la senda circular. Aquí tenemos que decidir si subir por el cruce que hemos encontrado o por el siguiente y luego bajar por este primero. Realmente da lo mismo, si bien nos decidimos por recomendar esta primera subida por tener algo más de pendiente, la cual suele ser más costosa al bajar que al subir.

Empezamos, por tanto, aquí la subida zigzagueando por una ladera de roble y encina. No estará de más parar de vez en cuando a disfrutar del paisaje, aprovechando para coger aire. Se trata de una buena pendiente, pero de corto recorrido. Conforme vayamos ganando altura, las vistas se irán haciendo más y más impresionantes; contamos incluso con un banco en el camino para poder sentarnos a disfrutarlas.

Un par de anchos zigzags más arriba nos encontramos con el primer cubo del castillo. Este es de dimensiones considerables, por lo que recorrerlo e informarnos en los correspondientes paneles nos llevará un rato. Lo interesante de los datos que se nos proporcionan, a la vez que el paisaje que alcanzamos a divisar desde el alto, hacen que la visita sea una verdadera gozada. El desfiladero de la Horadada, el Valle de Tobalina, la llanada de Medina de Pomar… todo al alcance de nuestra vista.

La senda como tal trascurre por debajo del Castillo, por lo que para continuarla tras la visita a este, tendremos que bajar unos metros en dirección a un aparcamiento al que quien visita la Fortaleza sin hacer la senda puede acceder por pista de cemento. Seguiremos dirección oeste pasando junto a una torre de alta tensión hasta llegar a un punto donde el camino empieza a bajar entre las rocas.

Pocos metros después de comenzar la bajada nos encontramos un cruce que marca la subida hasta el Alto de la Tesla (a unos 1200m de distancia), cuya consecución podría ser un aliciente en caso de que la senda de Tedeja se nos quedara pequeña.

Nosotros seguimos bajando por el denominado Vallejo de la Menina, encerrado entre dos magníficas paredes rocosas que nos conducen paulatinamente hacia el Ebro. Este tramo es especialmente atractivo al ser una vaguada tan cerrada y espectacular.

El vallejo nos lleva de vuelta a la vía verde. A la derecha, rumbo oeste, se nos marca la posibilidad de enlazar, a través de la vía, con la senda de los Miraderos de Oña. No obstante, aún estamos pendientes de la adecuación del puente sobre el Ebro para que este tramo sea del todo seguro.

Para terminar nuestra ruta, seguiremos por el Camino Natural del ferrocarril Santander-Mediterráneo de vuelta hasta la estación donde no hace tanto paraban los trenes que iban hacia el norte, o hacia el sur, según se mire.