Senda de la Fresneda

Para comenzar nuestro paseo saldremos del pueblo por la antigua carretera de Ávila, hasta la ermita del Cristo del Valle o del Corpus Christi, próxima a un gran aparcamiento de la vía de servicio de la actual N-110. Rodeamos la finca hasta desviarnos por un camino que nos conduce a un paso bajo la carretera y, ya por un camino, nos dirigimos a otro bajo la AP-6. En la bifurcación nos desviaremos a la izquierda y, poco después, cruzamos el trazado de la Cañada Real Leonesa Oriental, para continuar de frente por el camino de las Cárcavas, paralelos al río Cardeña. Tras finalizar los vallados el camino gira a la izquierda y vadea el río Cardeña, adentrándose en el monte de La Fresneda para lo cual abriremos una portera que cerramos a nuestro paso. Seguimos la rodera que atraviesa la pradera en la que pasta el ganado vacuno, hasta llegar a un pequeño cerro que dejamos a nuestra izquierda, el Cerro de las Casas, al que nos desviamos para disfrutar de las vistas desde la atalaya en la que se han hallado restos arqueológicos de una antigua población.
Seguimos de frente entre robles, encinas y algunos fresnos que se acomodan al paso del arroyo Galindo. La rodera continua por el monte hasta el área recreativa de la Fresneda, donde se ha restaurando la antigua Corraliza desde la que se vigilaba el ganado a su paso hacia la Cañada Real. Dejamos el edificio a la derecha y descendemos por una senda al río Cardeña, que vadeamos fácilmente *6. A la derecha, un promontorio rocoso esconde las ruinas del molino de la Balsa. Abandonamos la Fresneda para regresar al pueblo por la vía de servicio de la AP-51 bajo la que pasamos poco después de cruzar el arroyo de Navalhuerto. Dos nuevos pasos, uno bajo la N110 y otro bajo la AP-6 nos permitirán llegar al pueblo.