Senda de La Viñuela y de los Alcornoques

La Senda de la Viñuela y de los Alcornoques es una de las oficiales del Parque Nacional de Cabañeros. Es fácil de seguir pero cuidado que no tiene nada de sombra por lo que no sería muy recomendable de hacer en verano.

Comienza en el aparcamiento preparado para dicha ruta. Hay un cartel informativo que nos indica los dos tramos El más largo es el de la Viñuela y el mas corto, el de los alcornoques.

El de la Viñuela empieza con una puerta giratoria para controlar el paso de los senderistas. Siguiendo una pista forestal vamos bajando poco a poco. Nos rodea una gran variedad de plantas típicamente mediterráneas entre las que encontramos madroños, encinas, jaras, romeros, tomillos, ...

Siguiendo las flechas, llegaremos a un pequeño puente con grandes árboles. Seguimos la ruta y pasamos por una zona que parece ser un cortafuegos que la jara está reconquistando para el monte. Aquí la vegetación es baja y no hay nada de sombra por lo que en verano protégete bien con gorras, cremas y agua de sobra.

Pronto llegarás a una zona en la que aparecen árboles, sobre todo quejigos, y en dónde hay un cruce hecho con piedras para pasar por el arroyo. Por desgracia cuando hice esta ruta no había nada de agua así que no nos hicieron falta.

Pronto vuelves a la bifurcación anterior y solo has de seguir recto. La caída anterior ahora se convierte en una ligera subida. Pasas la puerta giratoria y vuelves al aparcamiento.

Ahora hay que tomar la ruta que sale a la derecha, que va hacia el norte, para ver los alcornoques. Hay un mirador techado desde el que se ve el pico del Rocigalgo y otras partes más de los Montes de Toledo y nosotros conseguimos ver un águila real.

Los alcornoques más impresionantes de la ruta vienen marcados por postes así que no os los vais a perder. El último es el más grande de todos.

Al llegar al final, podréis descansar a la sombra del alcornoque para luego volver por vuestros pasos hasta el aparcamiento.