SENDA DE LAS CINCO VILLAS (Ávila).

Aunque nuestra intención era subir al Torozo, la nieve caída los días anteriores nos hizo desistir. Pensamos en una ruta alternativa que recorriera cotas más bajas y como no conocíamos la zona, nos decidimos por la Senda de las Cinco Villas.

Está situada en la parte oriental de Gredos en un barranco protegido nada más descender del Puerto del Pico. La ruta es circular y recorre cinco localidades: Cuevas del Valle, Mombeltrán, Santa Cruz del Valle, San Esteban del Valle y Villarejo del Valle.

Lo primero que nos llama la atención a los tres mesetarios nada más aterrizar en el Barranco de las Cinco Villas, es la bondad del clima y el mosaico de cultivos y de vegetación natural que se observa en el paisaje. Todo ello es el resultado de la acción del hombre a lo largo de su historia. A destacar la presencia de olivos (la almazara está situada en San Esteban del Valle), castaños, viñas, fresnos, naranjos, limoneros, minosas, madroños, cerezos, pinos, laureles e higueras con una poda de formación muy característica. La estructura del árbol se dispone muy pegada al suelo para facilitar la recolección y todas las labores culturales. En los cursos de agua predominan los alisos y los sauces.

La ruta recorre sendas, caminos hormigonados entre paredes, cañadas, tramos de calzada, al lado de huertos, fuentes, arroyos, puentes, miradores y sobre todo las cinco poblaciones serranas. La arquitectura tradicional es muy rica e incluye balconadas, voladizos, soportales, picotas, fuentes, escudos y casonas, todo ornamentado con flores en las macetas y en los jardines. En todo momento disfrutamos de un día soleado con una temperatura muy agradable para caminar y de las cumbres nevadas al norte del Torozo y de las sierras cercanas.

Por último a destacar el imponente castillo de los Duques de Alburquerque en Mombeltrán y la bella plaza de la Corredera con el Hospital de San Andrés.

El agua está presente en todo el recorrido en fuentes y cauces y no es necesario cargar con ella. Aunque no nos sorprendió, vimos en los pueblos muchas casas y pocos habitantes y de edad avanzada, problemática común en toda Casilla y León. Al finalizar el recorrido, en Cuevas del Valle, sí vimos un grupo de chavales jugando en la plaza.Tampoco vimos ganadería extensiva en toda la mañana.

BONITA RUTA PARA DISFRUTAR MUCHO. EN PRIMAVERA TIENE QUE SER UN PARAISO.