Senda de las Doncellas del Hoyal

La senda parte del pueblo de Muññeca, en la plaza del pueblo, junto a una fuente atravesando el pueblo en dirección norte, y cogiendo a un kilómetro una pista forestak, a la derecha, que transcurre por el fondo del valle “Valdecanaleja”, flanqueando un magnífico bosque de roble y preciosos pastizales.
Hay dos bifurcaciones en el valle que conectan con los valles del Valdebedul y Valdetorca.

A 3 km. cogemos un desvío a mano izquierda que nos lleva por un camino forestal poco frecuentado, en un paraje único y encantado con hermosos roquedos, preciosos encinares y campiñas de ensueño, en la falda de la caliza Sierra de la Peña, en una zona de bellos pastizales y muros antiguos de piedra conocidos como los Corrales de Muñeca, pasando por antiguos campos de cultivoen la zona llamada “Los Rompiales”, hasta llegar a la costa más alta del recorrido (1372 m.), justamente a los pies de Peña Mayor (1835 m.) principal montaña del municipio de Guardo junto al Cueto de la Horca (1842 m.)

Dejaremos a nuestra derecha un desvío al Balcón de Judas, en la zona conocida como “Boquiller”, magnífico mirador de roca sobre los campos de Guardo, comenzamos el descenso por el encinar que pronto se convierte en robledal, siendo en este tramo la senda un precioso sendero forestal que atraviesa el frondoso bosque pasando por el paraje de Fuente Collada, hasta llegar a uno de los más bellos y emblemáticos parajes del municipio, los Campos de la Peña, lugar de confluencia de varias rutas de senderismo del municipio, cargado de tradición y donde podemos contemplar los chozos de pastor recién restaurados.

Después de cruzar sus praderas, y desviándote a mano izquierda, entraremos por una pista forestal al valle del Hoyal, pasando antes por el “Canto Entornao”, lugar de refugio de pastores, hasta llegar al Hoyal, lugar de la antigua leyenda que da nombre a esta senda y en el que podemos ver un bosque denso de robles bien conservado, encontraremos vestigios de la antigua actividad de los carboneros, ocupación antigua tradicional, la sima del Hoyal, cargada de historias de misterio y magia.

Cruzando el bosque por sendero forestal, salimos a un valle, del arroyo de las Heras, en que encontramos una pequeña laguna llamada de las Doncellas, y una fuente llamada del Duerno, porque tradicionalmente se construían con un tronco hueco de roble o “duerno” de donde salía el agua del manantial.

Desviándonos a la derecha por un sendero forestal, y ya casi en el km 9 de nuestro recorrido, nos adentramos de nuevo en el robledal de Fuentejada, para llegar poco después a un hundimiento minero que ha provocado la aparición de una lagunilla que se conoce popularmente como la “lagunilla del farmacéutico”, continuando el sendero en suave descenso y por el bosque hasta salir a una zona de desmontes mineros en los que encontraremos vestigios de la actividad minera a cielo abierto, y una explanada de restauración donde nos aguarda una bella laguna artificial con una marcada forma de corazón, que le da su nombre, Laguna de Corazón. Allí se ubica el “banco del amor”, y un mirador interpretativo de la Sierra de la Peña, que se divisa magnífica en el horizonte, con el imponente pico del fraile y sus dos cumbres.

Continuaremos por un camino agrícola que nos baja hacia el pueblo de Muñeca, coincidiendo en el último tramo con el llamado Camino Olvidado, sendero de largo recorrido que nos lleva de peregrinación a Santiago, camino de montaña usado en los siglos IX a XIII, y que perdió afluencia en favor del camino francés, hasta quedar prácticamente olvidado, y que recorremos en sentido inverso hasta entrar de nuevo en el pueblo de muñeca, pasando antes por una antigua construcción tradicional, el Potro de Herrar Ganado.