Senda de los Miraderos o Miradores de Susenes. Por el Refugio Pociles; Vallejo de Susenes; Santé; Vía Verde. Sierra de la Llana.

Ruta circular por el SLC-BU 107, Sierra de la Llana, perteneciente del Parque Natural Montes Obarenes.

Comenzamos la ruta justo después de pasar el puente de la carretera que sube a Villanueva de los Montes.

Junto al camino hacia la finca particular de Santé nos adentramos en el recorrido que se encuentra limpio y bien señalizado por las marcas paralelas moradas y blancas.
Seguimos el recorrido en sentido contrario a las agujas del reloj.

La primera parte transcurre remontando el arroyo Valmoral y el vallejo de Cuevaladrones.
Una granja junto a la carretera con buenos abrevaderos nos marcan la salida al asfalto para nada más sobrepasarla girar a la izquierda, siguiendo las tablillas de la senda.

El ascenso es cómodo por pistas de reforestación entre pinos.
Así hasta llegar a la cabecera del barranco del arroyo de Santé que indica la subida por senderos con fuerte desnivel y bien desbrozados, ya que el boj y las carrascas de La Sierrecilla no dan tregua por su tupido verde en estas laderas.

Cuando coronamos este tramo seguimos las marcas sin apenas dificultad entre pinos de buen porte.
Vamos zigzagueando para terminar en el collado de Arcenite, con su manantial y el cuestón que permite asaltar la última subida que resta prácticamente antes de llegar al Mirador de Susenes.
Se trata de una gran torreta de vigilancia anti incendios desde donde se otea La Horadada, la totalidad de La Sierra de la Llana, Tablones y muchas hectáreas más del Parque natural Montes Obarenes.

Las vistas adyacentes son increíbles.
Una sucesión continua de Sierras y bosques nos rodean.

Regresamos luego hasta la fuente de Arceneite y de ahí tomamos la senda de cazadores que desciende entre numerosos tejos y acebos hasta la vía verde en mitad del desfiladero de la Horadada.

En la bajada se entremezclan tramos de hayas, robles y más abajo encinas, pinos y boj. Mucho boj.
Restos de carboneras se descubren en el claro de la senda, que se encuentra perfectamente acondicionada para caminar cómodamente sin necesidad de marruyear.

La vía verde aún no está inaugurada, pero en el tramo que vamos a recorrer sentido Oña no encontramos impedimentos para avanzar sin sobresaltos.

A la altura del río Oca atravesamos un túnel en curva que han iluminado para evitar sustos y en paralelo al río de La Bureba que desemboca en el Ebro vamos caminando entre grandes paredes calcáreas y crestones singulares que lo encajan para que no se arrepienta de su encuentro con el gran río ibérico a la entrada sur de La Horadada.

La finca particular de Santé aparece en el vallejo que se ha ensanchado entre el monte y el Oca con algunas tierras de labranza.

Poco después el puente de Villanueva que atraviesa por encima de la vía nos señala el desvío entre unos restos de lo que sería un poblado en el arroyo de Valmoral para llegar a nuestro punto de partida.

Ruta increíble con fábricas de oxígeno que nos dejan cargados de energía para futuras actividades al aire libre.

Sencilla y muy interesante esta ruta diseñada por el Parque natural Montes Obarenes.