172. Senda de Miraderos Oña

📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 64 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 568 metros (superior al que estima Wikiloc).

PREÁMBULO

El desfiladero de La Horadada, entre las poblaciones de Oña y Trespaderne, como puntos de referencia, es un cañón del río Ebro que separa las sierras de La Tesla y de La Llana.

Lo había atravesado por abajo en más de una ocasión (en coche). En otra lo vi desde arriba, en la Fortaleza de Tedeja: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/fortaleza-de-tedeja-y-ribera-del-ebro-desde-trespaderne-117606019 . Pero era aquél era un día gris con escasa visibilidad.

Otra vez bajé por su ladera en el extremo suroriental de La Tesla: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/sierra-de-la-tesla-desde-panizares-81252077 . Pero las maravillas de esta sierra por ese lado, como el bosque de los tejos, me secuestraron los ojos para todo lo demás.

Ahora quería ir en exclusiva para contemplar el desfiladero por encima y desde el otro lado; el de la sierra de La Llana. En una de sus cimas te deja esta Senda de Miraderos.

Pensé pues que ese sería un punto ideal para apreciar la sinuosidad del trazado, así como los gigantescos y retorcidos cortes en las paredes del desfiladero.

Para eso, además de perspectivas abiertas durante el ascenso a La Llana y en sus cumbres, necesitaríamos un día claro, con buena visibilidad.

Con el fin de lograr un registro amplio de la garganta, antes recorrería más de un tercio por abajo. Como complemento a sus panorámicas aéreas.

En teoría, el plan parecía perfecto. Para redondearlo, la agencia AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) pronosticaba cielo despejado y soleado toda la mañana, desde las 9 h.

LA RUTA

Tomé como guía el trazado de ‘Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil’ en Wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/senda-de-los-miraderos-123679419 .

Introduje, sin embargo, dos diferencias de cierta importancia:

(1) Acorté la ruta más de 2 km:

No salí desde Oña, sino desde un aparcamiento 1,5 km más allá, en dirección norte por la N-232; al inicio de la parte circular de la ruta. Evité así el tramo lineal de ida y vuelta. La ruta era ya más bien dura, a juzgar por su desnivel original (678 m). Sorpresa: mi desnivel fue de sólo 524 m: ¡154 m de diferencia! (...O Wikiloc exagera en una o a otra le sustrae metros).

(2) Hice el recorrido en sentido inverso:

Afronté primero el ascenso por su parte con más pendiente y luego el descenso por la parte con menos inclinación. Pensé que las lumbares, las caderas, las rodillas, los tobillos... sufrirían así menos en la bajada. Nótese que la subida (ahora) tiene 3,5 km de constante ascenso (de km 5,0 al 8,5), sin descanso alguno, y con una pendiente media del 13,4% (del 21,3% entre el km 7 y el 8).

Al comienzo, tras cruzar un puente sobre el río Oca, caminamos 5 km por la vía verde Santander-Mediterráneo (antiguo ferrocarril), junto al río. Es un corredor llano a lo largo del estrecho desfiladero; comprimido entre los taludes o algún túnel.

Desde el km 5 (hasta el 8,5) ascendemos por un sendero cómodo y bien acondicionado en su primera parte. Luego, en la segunda, se afila y endurece. Entre frondosa vegetación.

En el km 8,5 llegamos a la cima, en Los Miraderos, tupidos de boj. Allí se alza la estirada torreta de vigilancia. Desde arriba de ella (no se puede subir) sí que habrá buenas vistas. Desde su base, son muy limitadas, debido a los cerrados arbustos y pinos alrededor.

Dejamos Los Miraderos y en 600 metros retomamos la parte circular. Desde allí (km 9,2) nos espera un descenso de 5,4 km hasta el final de la ruta, sin especiales novedades. Se hacen largos. Muy cerca del final, hay un km de asfalto en vía local; solitario.

Posibles Dificultades:

No las hay en términos de orientación: la ruta está muy bien señalizada con placas (bandas blanca y morada) en los árboles y varios postes. Se agradece el trabajo de Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil. Las demandas físicas son leves, con excepción de los 3,5 km de subida. La pendiente puede estar algo resbaladiza en su parte alta.

DESTACADO

Elegí esta ruta para satisfacer mis expectativas ya expuestas en el Preámbulo. Iba, principalmente, a dejarme deslumbrar por el desfiladero de La Horadada; desde su suelo, desde media ladera, y desde su techo.

También porque estaba bien puntuada en Wikiloc. Y, además, está propuesta por un usuario (‘Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil’) que ha demostrado buen criterio y esmero en la confección de sus rutas, varias de las cuales he realizado muy satisfactoriamente.

Digo esto porque tal vez, en este caso particular, mis expectativas fueran algo exageradas. No podré destacar tantos aspectos como había esperado. El descolorido recato invernal jugó en contra de la ruta. Además, empeorando la visibilidad, el cielo estuvo muy nublado.

El inicio es resultón en el puente de hierro y madera que cruza el río Oca. Es llamativo su entorno, desde abajo hasta los riscos que lo acunan. También es agradable el paseo por la vía verde, aunque cinco km por ella pueden resultar monótonos (va encerrada entre paredones).

Quizá la parte más interesante de toda la ruta sea la subida (en nuestra versión) por el norte de la sierra de La Llana. El largo pasillo vegetal apenas deja vistas al exterior. A cambio, sin embargo, nos agasaja con una gran diversidad en su interior.

En esa galería, las especies arbóreas van cambiando conforme asciendes: encinas, robles, pinos, hayas, boj, etc.; y hasta un grupito de ¡tejos! (ya bastante arriba). Alegra encontrarse con estos árboles vetustos y venerables.

Desde la cima, en Miraderos, junto a la enhiesta torre de vigilancia, se desvelan algunas vistas hacia el sur y el oeste. Bastante menos de lo esperado. Poco se distinguía de la inmediata Sierra de La Tesla o de los entresijos de La Horadada.

Ya bajando, por el otro lado, hacia el sur, seguimos inmersos en la vegetación a nuestro alrededor. Primero, tupido boj. Luego, extensos pinares resineros, más abiertos, pero las panorámicas desplegadas no encandilaban ese día nuboso.

ANÉCDOTA

Iba yo con el deseo de apreciar el desfiladero de La Horadada, ‘sumergiéndome’ en él y ‘sobrevolándolo’. Esperanzas…. En contraste, dos realidades nos pusieron en el sitio (al desfiladero y a mí):

(a) Apenas si vi el sol en toda la mañana hasta el momento de concluir. Durante las cuatro horas previas, caminé bajo oscuros nubarrones y un gris turbio. Incluso estuvo nevando (‘neviscando’, más bien) durante bastantes tramos. AEMET había predicho: “Pleno Sol” en la cercana Oña.

(b) Desde abajo, por la vía verde, vas apretado entre muros; mayormente. Durante el ascenso, la espesa vegetación hace de cortina; raramente queda un resquicio de visión tras ella. Desde arriba, en el mirador, se abre una estrecha ventana hacia el suroeste; de refilón se intuye el desfiladero.

Pero me resisto a considerar como anécdota la frustración de unas esperanzas, por muy sorpresiva que fuera la experiencia. La decepción difícilmente resulta anecdótica.

Así que mencionaré otra más graciosa (espero...). Ésta, sin embargo, se desarrolló sólo en mi mente, sin llegar a materializarse. ¡Uuufff!…mejor que fuera finalmente así.

En la vía verde (hacia el km 2), una señal indicaba: “Peligro. Prohibido el paso a toda persona ajena a la obra”. ¿Qué hago? ¿Cómo voy a volverme? ¡Vaya despropósito! En peores nos hemos visto y tirado ‘palante’. Nótese que a la izquierda se hundía el río y a la derecha se alzaban unos cortados verticales. Seguí, pues; acelerando el paso.

A la vez, anticipándome, pergeñé una ‘estrategia’. Si alguien trata de impedirme el paso, le diré, con una sonrisa: “No se preocupe. Cuando realmente no se permita continuar por la vía, subiré por el monte o bajaré por el río”. Pensé: Seguro que se ríe (del chiste [*]) y se apiada. En ese estado, ya será fácil ablandarlo con munición argumental razonable.

[*] [Por si alguien no lo ha 'cogido': era imposible sin un helicóptero (...o un submarino; según). Y aún así.... Y, además, ese día me había olvidado de meterlos en la mochila].

En los 3 km restantes de vía, no vi obras, ni obstáculo alguno, ni nadie me dio el alto. NADA. NADIE. …‘Que viene el lobo…’.

Aminoré el paso. Ahora empezaba la empinada subida por la sierra de La Llana.