Senda del Cartero; arroyo S. Pelayo; Colinas; Quintanilla Colinas; Ermita San Roque. Desde Porquera del Butrón. Los Altos.

Ruta circular desde Porquera del Butrón, Los Altos, para recorrer la Senda del Cartero.
Amancio era ese trabajador que llevaba las buenas a los pueblos y que diseñó el recorrido para realizar su labor de cartero.

Antiguamente se utilizaba esta bajada por la canal de Cuchillos de Porquera hasta Colina, que los lugareños denominan Colinas, y Quintanilla Colinas para diversas actividades agropecuarias.

El cartero también daba fe de este espacio, por lo que que puede suponer al leer el epítome de este recorrido.

Partimos desde el principio de Porquera del Butrón, antiguo poblado perteneciente a Valdivielso.
Nos acercamos y rodeamos la iglesia de San Millán, con una portada románica.
Para salir del pueblo tomamos una senda alternativa a la marcada para descubrir una fuente románica con depósito cubierto por lajas junto a un pilón.

Tomamos el camino sobre las fincas del perímetro del pueblo y bajamos enseguida a la senda del cartero, marcada con hitos morados y blancos a la vez que carteles informativos de las distancias a diferentes lugares.

En cuanto giramos a la derecha nos vemos encajados en el gran barranco que el arroyo de San Pelayo ha horadado en una transversal del río Ebro.

Las hayas aparecen a nuestra izquierda y a medida que vamos descendiendo por un sendero maravilloso se van entremezclando con robles, lo que convierte al bosque en mixto, con algunos ejemplares de tejos en las partes más pedregosas.

Una vez bajado en sendero por el l hayedo cruzamos el arroyo de San Pelayo y entre helechos y zarzas que buscan la luz por los claros del camino vamos jugando con los diferentes cruces de un laberinto de caminos para llegar a Colinas.
Este topónimo lo utilizan las gentes del lugar.
Los mapas y los más jóvenes lo nombran en singular: Colina.

Antes de llegar a lo que hoy en día es ya prácticamente un despoblado.

Tan solo una casa mantiene actividad y la iglesia en ruinas se asemeja al palacio de la Bella Durmiente; todo rodeada de maleza con la sensación de ser inabordable.

Esto lo podemos comprobar al pasar junto a ella por la carretera sentido Pesquera.
Antes de llegar a la hoz de Las Calzadas, que marcan el límite natural y jurisdiccional del Valle de Zamanzas, nos adentramos en el GR-99 remontando el Ebro por su orilla izquierda hacia Villanueva Rampalay.

A la altura de Quintanilla Colinas aparece su variante para poder acercarnos a este agradable poblado.

Si pequeña iglesia y sus modestas casas en mitad del valle hacen que el lugar alberguen gente amable y receptiva a los que por ahí nos acercamos.