Senda del Fontanar-Barranco de Campix-Rambla de la Sisquilla-Caño de los Jaboneros. Anthercas

Accedemos desde la Carretera de Totana a la Santa, RM-502, giramos a la derecha por la pista asfaltada del Trasvase Tajo-Segura, vamos contando puentes (están numerados con pintura); tomamos por el nº 6 hasta que se acaba el asfalto en 1,3 km, donde aparcamos.

Continuamos en la misma dirección, ahora a pie, por la bifurcación a la izquierda; en la Piedra de la Víbora lo hacemos por la pista de la derecha (volveremos por la otra); cruzamos la Rambla de la Sisquilla, dejamos atrás unos caseríos, entramos por la empalizada de contención para el Arruí o Muflón del Atlas, introducido en 1970 en Sierra Espuña con fines cinegéticos, su hábitat original es el Norte de África, en ausencia competidores su número fue en aumento, hasta que una epidemia de sarna que redujo su población en un 90% entre los años 1992 y 1994, sin embargo el éxito de su adaptación y capacidad reproductiva, hizo que se intentase equilibrar su población a 300 ejemplares mediante la caza selectiva, hasta ahora, donde una acuciante «falta de medios» obliga a reducir drásticamente las poblaciones de la pieza de caza, que durante años se ha vendido como un atractivo turístico de la Región Murciana.

Dejamos la pista para seguir rectos por la Senda del Fontanar; vamos en progresivo ascenso entrando al Barranco de Campix, amparados por sus moles rocosas, vemos corretean unos arruis haciendo equilibrio por los salientes del paredón rocoso; por el lecho de la rambla nos movemos cómodamente, admirando los procesos erosivos y de arrastre que sufre este tipo de lugares.

Por el segundo ramblizo, ascendemos abruptamente a nuestra izquierda, el sendero zigzaguea salvando un buen desnivel, hasta una pista poco transitada donde tomamos el mantente.

La dejamos poco más adelante antes de que acabe por otro sendero, nos eleva a la pista que proviene de la Finca de Campix, cuyos ingresos además de subvenciones, provienen de la venta de agua, almendras y naranjas de sus 1.200 hectáreas.

Llegamos al comedero de Arruis, espacio dotado con piedras de sal que han de ser colocadas aprovechando troncos muy rectos de pinos descortezados (alcanzados por rayos o tronchados por la nieve), donde fijar los bloques de sal (en la parte alta del tronco) y cuando el agua la disuelve se impregna el tronco y los cérvidos la chupan, sin que se mezcle con la tierra contaminada a veces, por otros animales como los zorros que orinan en ellas.
Los cazadores saben que donde hay piedras de sal habrá caza.

Iniciamos el descenso por el sendero mampostero de los comederos, entre coscojas, lentiscos y enebros, describiendo amplias tornantes con cueva incluida.

Con la vista puesta en el Morrón redondo (881 m), cortamos la pista a la Pocera por el Caño de los Frailes.
El Convento de frailes franciscanos disfrutaba del privilegio de disponer del agua del manantial o Caño de los Frailes, a veces dejaba sin ella al barrio de Triana en Totana, como sus aguas no eran del todo aptas para el consumo humano, se optó por proveer a la localidad, del agua procedente del manantial de La Carrasca, situado en la falda del Morrón de Espuña.

Pasamos junto a un pozo de la nieve antes de cruzar la Rambla de la Sisquilla, ascendemos bajo el Collado de las Chaparras; llegamos a otro comedero junto a un canal abandonado de argamasa, con algunas tejas árabes invertidas en un tramo del mismo (Caño de los Jaboneros).

Paramos brevemente en una balconada con vistas de Los Jaboneros, descendemos por sendero trialero hasta la valla cinegética, por la que continuamos a la izquierda, salimos por la Rambla de los Bebedores bajo paso aéreo de tubería alambrado, a la Pista forestal Barranco de la Sisquilla en la Casa de los Jaboneros.

Ascendemos un corto tramo a la Balsa de Campix, suministradora de agua para riego a la zona norte de Totana; dejamos las ruinas de una antigua casa forestal y llegamos al aparcamiento.

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Ruta complementaria