SENDA DEL MIRADOR DE LAS DUERNAS Y VUELTA POR SENDA DEL BARRANCO DE LA HOZ Y CAÑÓN DE VALDEHORNOS DESDE CARRASCAL DEL RÍO
near Carrascal del Río, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
El sendero de Los Barrancos del Duratón recorre los Cañones y Arroyos de Valdehornos, de la Hoz y de la Ovejera, también llamado del Horcajo, entre las localidades de Carrascal del Río y Castrojimeno. Al norte del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón.
Este sendero circular de casi 14 kilómetros está dividido en varios tramos. Todos perfectamente balizados y señalizados, además cuenta con numerosos paneles interpretativos que nos ayudarán a conocer mejor el entorno.Siguiendo el cauce del Arroyo de la Ovejera o del Horcajo, al paraje de las Duernas. Este itinerario se adentra en el valle entre tierras de cultivo para continuar por un frondoso bosque de sabinas. En este paisaje rocoso podremos observar ejemplares de buitre leonado sobrevolando nuestras cabezas.
A partir del panel interpretativo de 'El sabinar' el camino se convierte en senda. Continuamos por ella acompañados por el aroma que desprenden las sabinas.El número de sabinas va disminuyendo, a medida que avanzamos el camino se hace más abrupto. Llegamos al Paraje de las Duernas, recibe este nombre por su parecido con una artesa; un cajón de madera utilizado para amasar el pan, que se va estrechando hacia el fondo por sus cuatro costados. Un panel en blanco, debido a las inclemencias del tiempo, nos marca el final de este tramo.
Para enlazar con el siguiente tramo, la 'Senda del Barranco de la Hoz y El Cañón de Valdehornos', debemos seguir el recorrido por una senda que sale a mano izquierda del paraje de las Duernas. Caminamos aguas arriba (si la hay) junto al regato del Arroyo del Posado hasta encontrar una rodera que nos conducirá al cruce con la pista forestal de Castrojimeno. Este tramo de escasamente 1 kilómetro es el único que no está señalizado, no obstante el barranco nos servirá de referencia.
Una vez en la pista forestal, la cruzamos y seguimos de frente para tomar una estrecha senda conocida como senda Peñas del Cuervo en dirección a Castrojimeno. A pocos metros encontramos un panel interpretativo 'Mares Tropicales en Castrojimeno'. 'Castrojimeno se asienta sobre un antiguo arrecife de corales formado en el Cretácico superior...". Las vistas son impresionantes. A los cortados calizos se unen los Picachos, unas formaciones solitarias y caprichosas erosionadas por el paso del tiempo.
Descendemos junto a los escarpados cortados donde anidan numerosos ejemplares de buitre leonado. Si nos detenemos veremos como se lanzan al vacío. Es impresionante escuchar el sonido de sus alas cuando remontan el vuelo.
Continuamos el camino, cruzamos el arroyo y ascendemos en zig zag. La senda se desliza pasando a los pies de los Picachos, hasta llegar a las bodegas situadas a la entrada de Castrojimeno.
Una vez en el encantador pueblo haremos una circular visitando diferentes puntos de interés como la Iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza entre otros.
Para volver a Carrascal debemos retroceder sobre nuestros pasos hasta el cruce con la pista forestal.
De nuevo en la pista forestal una señal direccional nos indica el camino a seguir 'Senda del Barranco de la Hoz y el Cañón de Valdehornos'. Seguiremos sus balizas, en sentido contrario a la dirección que marcan, hasta regresar a Carrascal.
Tomamos el camino de la derecha que al poco se transforma en una senda que corta la ladera. En este punto las vistas del Barranco de la Hoz son espectaculares. La pendiente que vemos nos conducirá hasta el fondo del valle.
El descenso se adentra en el sabinar, pasamos por la Fuente Pascuala, un pequeño manantial que brota de la ladera. Seguimos bajando hasta llegar a un espacio abierto junto al arroyo, estamos en 'El Cañón de Valdehornos'. El paisaje vuelve a ser impresionante.
En este punto también podremos observar al buitre leonado, en vuelo y en los posaderos de los farallones rocosos. La presencia de los numerosos corrales 'tenadas', indica la importancia que tuvo la ganadería en el pasado. Estas construcciones se utilizaban para proteger a los animales de los depredadores y de las inclemencias del tiempo.
Nos encontramos en el tramo final del recorrido, el camino sale del cañón para adentrarse en los campos de cultivo que nos acercan nuevamente a Carrascal del Río.
Junto a la iglesia, en un área recreativa con juegos infantiles, mesas, bancos y barbacoas, podremos disfrutar de un merecido descanso después del recorrido.
En todo el recorrido podemos observar diferentes figuras de hadas, duendes y otros juguetes colocados estratégicamente por un ser sensible haciendo del paseo un lugar mágico y misterioso.
Este sendero circular de casi 14 kilómetros está dividido en varios tramos. Todos perfectamente balizados y señalizados, además cuenta con numerosos paneles interpretativos que nos ayudarán a conocer mejor el entorno.Siguiendo el cauce del Arroyo de la Ovejera o del Horcajo, al paraje de las Duernas. Este itinerario se adentra en el valle entre tierras de cultivo para continuar por un frondoso bosque de sabinas. En este paisaje rocoso podremos observar ejemplares de buitre leonado sobrevolando nuestras cabezas.
A partir del panel interpretativo de 'El sabinar' el camino se convierte en senda. Continuamos por ella acompañados por el aroma que desprenden las sabinas.El número de sabinas va disminuyendo, a medida que avanzamos el camino se hace más abrupto. Llegamos al Paraje de las Duernas, recibe este nombre por su parecido con una artesa; un cajón de madera utilizado para amasar el pan, que se va estrechando hacia el fondo por sus cuatro costados. Un panel en blanco, debido a las inclemencias del tiempo, nos marca el final de este tramo.
Para enlazar con el siguiente tramo, la 'Senda del Barranco de la Hoz y El Cañón de Valdehornos', debemos seguir el recorrido por una senda que sale a mano izquierda del paraje de las Duernas. Caminamos aguas arriba (si la hay) junto al regato del Arroyo del Posado hasta encontrar una rodera que nos conducirá al cruce con la pista forestal de Castrojimeno. Este tramo de escasamente 1 kilómetro es el único que no está señalizado, no obstante el barranco nos servirá de referencia.
Una vez en la pista forestal, la cruzamos y seguimos de frente para tomar una estrecha senda conocida como senda Peñas del Cuervo en dirección a Castrojimeno. A pocos metros encontramos un panel interpretativo 'Mares Tropicales en Castrojimeno'. 'Castrojimeno se asienta sobre un antiguo arrecife de corales formado en el Cretácico superior...". Las vistas son impresionantes. A los cortados calizos se unen los Picachos, unas formaciones solitarias y caprichosas erosionadas por el paso del tiempo.
Descendemos junto a los escarpados cortados donde anidan numerosos ejemplares de buitre leonado. Si nos detenemos veremos como se lanzan al vacío. Es impresionante escuchar el sonido de sus alas cuando remontan el vuelo.
Continuamos el camino, cruzamos el arroyo y ascendemos en zig zag. La senda se desliza pasando a los pies de los Picachos, hasta llegar a las bodegas situadas a la entrada de Castrojimeno.
Una vez en el encantador pueblo haremos una circular visitando diferentes puntos de interés como la Iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza entre otros.
Para volver a Carrascal debemos retroceder sobre nuestros pasos hasta el cruce con la pista forestal.
De nuevo en la pista forestal una señal direccional nos indica el camino a seguir 'Senda del Barranco de la Hoz y el Cañón de Valdehornos'. Seguiremos sus balizas, en sentido contrario a la dirección que marcan, hasta regresar a Carrascal.
Tomamos el camino de la derecha que al poco se transforma en una senda que corta la ladera. En este punto las vistas del Barranco de la Hoz son espectaculares. La pendiente que vemos nos conducirá hasta el fondo del valle.
El descenso se adentra en el sabinar, pasamos por la Fuente Pascuala, un pequeño manantial que brota de la ladera. Seguimos bajando hasta llegar a un espacio abierto junto al arroyo, estamos en 'El Cañón de Valdehornos'. El paisaje vuelve a ser impresionante.
En este punto también podremos observar al buitre leonado, en vuelo y en los posaderos de los farallones rocosos. La presencia de los numerosos corrales 'tenadas', indica la importancia que tuvo la ganadería en el pasado. Estas construcciones se utilizaban para proteger a los animales de los depredadores y de las inclemencias del tiempo.
Nos encontramos en el tramo final del recorrido, el camino sale del cañón para adentrarse en los campos de cultivo que nos acercan nuevamente a Carrascal del Río.
Junto a la iglesia, en un área recreativa con juegos infantiles, mesas, bancos y barbacoas, podremos disfrutar de un merecido descanso después del recorrido.
En todo el recorrido podemos observar diferentes figuras de hadas, duendes y otros juguetes colocados estratégicamente por un ser sensible haciendo del paseo un lugar mágico y misterioso.
Waypoints
Intersection
2,811 ft
Por la izquierda
Intersection
3,470 ft
Derecha de vuelta
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