Senda del Oso: Tuñón-Proaza

La ruta la realizamos el viernes 31 de octubre, último día de este verano otoñal que nos toca vivir en Asturias, y es que parece que ya el sábado empieza el otoño, que iba siendo hora (aunque el sol y el buen tiempo prestan eh…) Empecé a hacer la Senda del Oso por etapas, haciendo hoy este pequeño tramo por la mañana, que no todo tiene que ser montaña y picos, también hay sitios guapos en llano. El día muy bueno con una temperatura muy agradable y el sol no cascaba demasiado que había bastantes sombras a lo largo del tramo, de 7 kilómetros y medio. La Senda del Oso al completo son unos 20 kilómetros, aunque tiene dos ramales desde Caranga, uno hacia Teverga y otro hacia Quirós, y se puede caminar por ella todo el año al estar bastante baja, así que espero acabarla al completo.
COMO LLEGAR
Arrancamos en Tuñón, en el concejo de Santo Adriano, el comienzo de la Senda del Oso, aunque también se puede empezar en Proaza, obviamente. Para llegar (a ambos sitios) es muy fácil, tomamos la A-63 hasta Trubia y seguimos las indicaciones a Proaza. Seguimos unos kilómetros la carretera hasta llegar a Tuñón, pudiendo aparcar el coche en un gran aparcamiento a mano derecha junto al Centro BTT Casa del Oso. Para llegar a Proaza simplemente debemos seguir esa misma carretera.
DATOS TÉCNICOS
Distancia: 15,4 kms
Dificultad: Fácil
Desnivel positivo: 70 metros
Cota máxima: Casa del Oso (180 metros)
Itinerario: Lineal (ida y vuelta)
Niños: Por supuesto, les encantará
Señalización: Perfecta, indicándonos incluso rutas alternativas (Xanas o Picarós)
LA RUTA
Arrancamos en Tuñón, encontrándonos con la Iglesia de Santo Adriano de Tuñón, una de las muestras del prerrománico asturiano (del área recreativa sale un camino paralelo a la carretera que llega a un centro de BTT que alquila bicis desde el que solo hay que cruzar la carretera para llegar). Esta iglesia es la menos conocida de este arte, y es que por su ubicación y su pequeño tamaño, además de las muchas restauraciones que sufrió hacen que no haya sido reconocida Patrimonio de la Humanidad como si lo son otros edificos prerrománicos como Santa Cristina de Lena o Santa María del Naranco. Está construida por el rey asturiano Alfonso III el Magno en honor al mártir Adriano (romano que combatió el cristianismo, convirtiéndose a él posteriormente y siendo perseguido y torturado por su religión, negándose a abjurar del cristianismo pese a todas las torturas que sufrió) Posteriormente sufrió múltiples reformas, quedando solo la parte trasera original con claros símbolos prerrománicos, como la habitación del piso superior solamente accesible desde fuera. Intentamos acceder al interior, pero estaba cerrado y había leído algo de picar a casa del cura, pero no sabía cual era y nos quedamos con las ganas. Visita obligada si haceis esta senda.
Además, para llegar al inicio de la senda debemos ir unos metros hacia el Norte, en el sentido inverso a la senda, viéndonos en pleno Valle del Trubia
Llegamos entonces al Area Recreativa de Tuñón, donde comienza la Senda del Oso propiamente dicha. Aquí enlaza con la Vía Verde que a través de Trubia y Fuso de la Reina nos lleva hasta el propio Oviedo. El área recreativa cuenta con mesas, una fuente y una bonita escultura de un oso.
Vamos caminando por la antigua vía del tren, convertida en los 90 en esta celebérrima ruta y a medio camino de Proaza llegamos a Villanueva, teniendo que callejear algo por el pueblo (perfectamente indicado todo) y pudiendo ver su pequeña iglesia, adosada al cementerio.
Seguimos ruta y llegamos al Cercado de los Osos, unos metros antes hay otra área recreativa con un parking, si venis con bebés es el lugar ideal para aparcar. Paca y Tola estaban resguardándose del sol y apenas las pudimos ver, pero bueno, que las tengo ya muy vistas, os dejo la primera foto mía y la segunda sacada de Google.
Y tras algo más de 7 kilómetros y medio llegamos a Proaza, la dejamos del otro lado del río y vemos la Central Eléctrica, cuya fachada está llena de extraños símbolos. Un panel informativo nos cuenta que está construida en 1960 y que son símbolos usados por el hombre desde hace milenios que representan el agua, el hombre, la naturaleza, el intelecto, la paz, el alba, el sol, el ocaso, la noche, el fuego y el aire.
Y nos dirigimos a la pequeña plaza del ayuntamiento a tomar un refresco y un pincho, admirando el bonito Ayuntamiento y las montañas que tiene detrás, es bastante pintoresca esta pequeña plaza. Creo que el pico que sobresale por encima del Ayuntamiento es La Siella. Detrás de nosotros una sierra que de ascenderla (había un cartel de una ruta) nos llevaría a Cuevallagar y La Loral.
Volvimos al coche a paso muy ligero, que la ruta invita a ello, y volvimos a casa llegando de sobra para comer despues de aprovechar la mañana del último día del verano asturiano 2014 y dejando para el próximo día el punto de salida en Proaza.