Senda del Portillo Amargo Oña

Senda del Portillo Amargo Oña
El río Oca, tras su paso por Oña en su caminar hacia el Ebro, ha labrado un agreste desfiladero por donde antaño pasaba el ferrocarril Santander-Mediterráneo. Hoy, un camino rehabilitado, recorre su interior. Visitare el desfiladero ascendiendo primero desde Oña a lo alto de la sierra siguiendo un antiguo camino llamado el Portillo Amargo. Desde él, desciendo a la otra vertiente del desfiladero para regresar por el paseo mencionado.

Aparco el coche, en la antigua estación de tren me pongo el equipos y comienzo la marcha siguiendo el camino habilitado del tren hasta la altura de la fábrica de morcillas, cojo el camino de la derecha, allí mismo, nace el camino que sube hacia la sierra, me incorporo a él, poco a poco gano altura y dejo las casas de Oña abajo, la pendiente no es fuerte en ningún momento y subo con comodidad, al llegar a la base de la ladera donde esta las torretas de telefonía, el camino se transforma en sendero que comienza a ganar altitud ascendiendo entre la vegetación, como estamos en verano, la maleza está en su máximo volumen y dificulta el caminar ya que la senda está bastante deteriorada y las ramas impiden el paso, las panorámicas se engrandecen sobre el pueblo de Oña y su sierra, mirando hacia el sur , los Montes de Caderechas y el Altotero, un pequeño esfuerzo más, y alcanzo por fin la cresta superior de la sierra, es el llamado Portillo Amargo, un antiguo paso de montaña que salvaba la barrera insalvable del río Oca, que durante siglos fue evitado, al no existir las comunicaciones que vemos hoy en día, ya en el portillo diviso toda la cresta que separa el Valle de Valdivielso del de Oña Caderechas es una enorme extensión arbolada y poblada de vegetación con escasos caminos, en algunos mapas este agreste cordal es llamado Sierra de la Rasa, continuo por el sendero hacia el norte para a la búsqueda del descenso, bajo por una pequeña vaguada entre pinos, siguiendo una línea de alta tensión, llego a una pequeña cuesta pedregosa que supero alcanzando un pequeño alto entre las piedras donde está la torre de alta tensión, el sendero parece desaparecer, pero si nos fijamos, a mano derecha, continua el sendero abriéndose paso entre la vegetación, avanzando por el estrecho pasillo que se abre paso entre la muralla vegetal.
Precaución con los bastones al contactar con la tierra puedes tener sensación de pequeñas descargas ya que los cables de alta tensión están a 5 metros escasos de nuestra cabeza,
Llego al extremo del portillo y me incorporo al camino, ya más ancho, que emprende con fuerza el descenso por su lado norte por el llamado barranco de Valdemí, de frente, abajo, veo como el río Oca se encajona en su paso por el desfiladero en su búsqueda del río Ebro, en donde desembocará apenas dos kilómetros más arriba. Sobre la ladera de la montaña, frente a mí, diviso la granja de la Santé, el camino, en buen estado, pierde altura rápidamente , en poco tiempo, llego a la carretera, junto a un túnel cruzo rápido para pasar por el puente de Villanueva de los Montes, el sendero continua por el borde del río, aferrado a la pared rocosa, para retornar enseguida a la antigua carretera por un pequeño puente, el camino, muy bien restaurado, se va adaptando a los obstáculos rocosos del desfiladero y va rodeando los farallones rocosos que se desploman desde las paredes laterales, y de regreso a Oña es un agradable y placentero paseo por el desfiladero sin pérdida alguna.