Senda del Tejo de May (Metropoli Verde),desde San Zadornil

La Metrópoli Verde es…
▢ Un territorio dentro de un parque natural protegido.
▢ Un bosque infinito con una diversidad de flora increíble.
▢ Un lugar bello y a la vez tremendamente productivo.
Como la urbe más famosa del mundo, La Metrópoli Verde reúne toda la magia de esos lugares especiales que inundan los sentidos. Un infinito bosque de bosques que parece no acabar nunca. Un territorio que desborda belleza y en el que conviven apiñadas un insólito y cosmopolita mosaico de «culturas forestales». Porque sí, aquí sus habitantes por excelencia proceden del reino vegetal. Una rara combinación de las principales comunidades forestales de la península ibérica.

Este recóndito y «amurallado» fragmento del burgalés parque natural «Montes Obarenes-San Zadornil», te brinda la oportunidad de disfrutar de esta gran urbe verde dotada de equipamientos y servicios a la altura de las metrópolis mas atractivas: calles que invitan a ser recorridas, barrios exclusivos, espacios públicos de encuentro y descanso, una señalización para orientarse fácilmente, excelentes miradores, sorprendentes monumentos,… y hasta su propio transporte público. Un guiño a lo urbano que nos permitirá disfrutar de una manera original de este extraordinario espacio natural.

Comenzamos la ruta en San Zadornil, en la casa del parque donde podemos ver las múltiples opciones o alquilar bicicletas; en esta ocasión realizaremos una ruta circular para ver el famoso Tejo de May, pudiendo durante la ruta desviándonos ver otros lugares de interés, salimos del pueblo siguiendo brevemente la carretera BU-V-5531,para después cruzar un paso canadiense desviarnos a la izquierda por una comoda pista forestal.

Rápidamente llegamos a un cruce que nos desviara a la izquierda en suave ascenso en dirección a Los Barrucales,teniendo la opcion de visitar el Mirador de Peñas Carrias.

Disfrutando del silencio y la soledad de estos hayedos ,rapido llegamos a la Fuente del Coño, el origen del nombre de esta fuente no se encuentra en una errata que transformara caño por coño, sino en la duda que se plantearon quienes la construyeron. ¿Cómo coño llamamos a esta fuente? La respuesta se ha convertido en una de las anécdotas más curiosas de esta ciudad....

Seguimos avanzando en comoda y suave ascensión hasta un cruce donde podemos volver a San Zadornil por Membrulle o seguir a la izquierda en ascensión ,opcion que seguimos disfrutando del paisaje hasta llegar la Fuente del Casumbo, (Esta es la zona más atlántica de la metrópoli), donde la luz se vuelve tremendamente tímida y las hayas se cuajan de líquenes y musgos.

El Casumbo es una de las plazas más alejadas de la urbe, pero a su vez, más accesibles y llenas de encanto.nos pocos metros antes observaremos un viejo edificio, que era el Refugio del Casumbo, fue un resguardo de los obreros que construyeron las pistas forestales (las vías de La Metrópoli Verde) en los años 50 y 60 del siglo xx. Debido a su estado está prohibido acceder a su interior, pero hay planes para que en futuro se reacondicione nuevamente, veremos si es verdad...

Rapido llegamos al Tejo de May.
Amador Chamorro, o May como le gusta que le llamen, es el agente medioambiental que custodia este territorio desde 1993. Conoce cada rincón, cada árbol y cada bicho que aquí vive como la palma de su mano y este tejo es uno de sus favoritos porque, aunque no es el único, es de los más grandes.
Llegar a ser un individuo de este porte es tarea difícil. Ciervos, corzos e incluso el ganado vacuno parecen ser inmunes a la toxicidad de este árbol y buscan sus hojas como si de una medicina se tratara, llegando a ocasionar la muerte de los tejos cuando son jóvenes.
En los alrededores de este metropolitano ilustre se pueden observar pequeños ejemplares que intentan sobrevivir a este ramoneo constante.

Después de disfrutar de un descanso en este territorio de silencio y humedad, envuelto de misterio, que muestra una imagen idealizada del bosque donde las leyendas cuentan que brujas, duendes y deidades se reúnen para conceder un poco de magia a esta ciudad.

Si habíamos disfrutado durante el ascenso, el descenso es mucho mejor y no solo por la comodidad, sino por el espectacular entorno ,rodeados de magnificas hayas y barrancos donde se forman torrenteras que se unirán mas abajo en el arrollo de Paules.

Ya el avance es rapido, guiándonos por los indicadores rapido llegamos a San Zadornil dando por concluida la ruta.

PD.Es recomendable tanto la visita a la casa del parque como la web del mismo, de donde he sacado informacion para redactar algunos puntos interesantes de la ruta.