SENDA DIDACTICA 4: 'EL PATRIMONIO DE ALTO CAMPOO' El valle del Guares por el camino viejo del Maroquil

Senda para hacer con dos coches. Dejamos uno en Abiada y con el otro vamos al aparcamiento de Brañavieja.
Recorre el antiguo camino del Maroquil entre Brañavieja y Abiada, que en su momento fue camino de carros para bajar la hierba y madera, pero que hoy está en deshuso.
Iniciamos con la subida a Peña Hincá, desde donde podemos contemplar lo que fue la envergadura del glaciar de Brañavieja.
La bajada la hacemos por el Sel de la Hoz, prao Nestosa, acebal de Abiada, pastos de Calgosio, la Prá, pozo y cascada de La Ureña y llegada a Abiada.

INFORMACION DE LA WEB DE ALTO CAMPOO
En esta ruta recorreremos el antiguo camino del Maroquil entre Brañavieja y Abiada, que en su momento fue camino de carros para bajar la hierba y la madera pero que hoy está en desuso.
Se trata de una travesía, por lo que debemos tener la precaución de dejar algún coche en Abiada en el aparcamiento junto a la Iglesia antes de empezar a caminar. Si queremos hacer un recorrido de ida y vuelta a Brañavieja podemos realizar un itinerario circular bajando por el Maroquil, por el sur del valle, y regresando a Brañavieja por el norte, siguiendo las indicaciones del PR- S-81.
Comenzamos la ruta en el aparcamiento de Brañavieja, desde donde ascendemos al alto de Peña Hincá para disfrutar de la diversidad del patrimonio natural de Campoo e imaginarnos la gran envergadura del glaciar de Brañavieja. Desde aquí, iniciamos el descenso en dirección noreste hacia la cabaña de pastores de Sel de la Hoz con ejemplo del patrimonio cultural asociado a la ganadería.
Continuamos descendiendo al tiempo que disfrutamos de unas magníficas vistas sobre el Valle del Guares y divisamos entre el arbolado el verdor de una pradera, hacia donde nos dirigimos. En el Prao Nestosa tenemos otro ejemplo de que el uso ganadero en Campoo de Suso está patente siempre en el paisaje. A nuestra derecha el Monte Cortao, que afortunadamente se ha regenerado en los últimos 60 años.
Cruzaremos longitudinalmente por el Prao Nestosa hacia el sureste, en busca de la señalización próxima al río Guares para entrar en el Acebal de Abiada. Fantásticas sensaciones nos producirá adentrarnos en este ambiente sombrío y aislado donde no es difícil imaginarse a la fauna cobijada pasando los rigores del invierno. Estas masas de Ilex Aquifolium son también muy valiosas para las aves ya que su fruto rojo les alimenta
cuando la nieve deja escaso alimento a su alcance. Siguiendo el balizamiento recorremos el acebal por su parte más baja hasta salir a los pastos de Calgosío.
Rodeamos Calgosío por una hilera de árboles y después descendemos unos 250 metros por un escobal para tomar el camino flanqueado por una pequeña pared de piedra a la derecha. Continuamos hasta que a nuestra izquierda se abre la Prá, una gran zona abierta de pasto. Durante un kilómetro caminaremos bajo el frescor de las hayas intuyendo en algunos tramos el camino empedrado y la pared de piedra, recorrido que
nos ofrece un paisaje de gran belleza.
Tomaremos una amplia curva donde dos hayas nos despiden del bosque para salir al tramo empedrado mejor conservado. Tras una curva muy cerrada entramos en un pasillo natural entre unos resaltes de caliza y a la derecha el cañón del río Guares. Al final de este pasillo nos encontramos con una portillera que nos indica el fin del camino antiguo del Maroquil y tomamos las modernas pistas.
Tenemos la posibilidad de desviarnos del camino para conocer la cascada de La Ureña. Para llegar a este escondido paraje debemos tomar la pista de la derecha que baja hasta un puente de piedra, con el Guares encajado en un estrecho cañón donde escuchamos el salto de agua, aunque no se ve. Para ver el pozo debemos pegarnos al cierre de madera y seguirlo aguas abajo hasta encontrar la forma de entrar al cañón, y remontar este angosto pasillo entre rocas.
Una vez salimos del cañón por donde entramos, debemos desandar el mismo camino hasta el cruce por el que llegamos. Desde el cruce continuamos bajando hacia la izquierda, cruzamos un pequeño puente y ascendemos para dejar dos naves ganaderas a nuestra izquierda.
Siguiendo hacia el este llegaremos primero al barrio de Encimabiá, un magnífico conjunto de patrimonio arquitectónico no solo por sus casonas sino por sus fuentes, pilones, cierres de piedra, etc. Bajamos por cualquiera de sus calles y llegamos a Abiada, donde nos espera el coche junto a la Iglesia.

AVISO: Las ruta descrita así como el track y waypoints debéis considerarlos meramente orientativos. Los tracks no marcan siempre el itinerario exacto, por tanto pueden contener errores, esto es debido a que durante la grabación por GPS la recepción de los satélites puede ser débil especialmente en zonas de barrancos, desfiladeros profundos, zonas de bosque espeso, etc. Queda a la responsabilidad de quien las realice,las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad,que dependerán de las CONDICIONES climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física del que las realice.
Siempre recomiendo ir acompañado al monte, dejando aviso a un conocido o familiar de nuestro itinerario y tiempos previstos, llevar el teléfono con carga suficiente, agua, comida y abrigo adecuado a la época y recorrido a realizar.
Deja todo como estaba o mejor para que todos podamos seguir disfrutándolo y que las únicas huellas de tu paso sean las de tus botas.