Senda fluvial Del Río Nansa

Recorrido por el tramo inferior del Río Nansa utilizando la “Senda Fluvial” acondicionada al efecto y que conduce, a través de un vistoso bosque de ribera, desde Muñorrodero, hasta la central hidroeléctrica de Trascudia. Esta senda forma parte del Camino Lebaniego, por lo que podemos encontrarnos indicaciones referentes a este camino en nuestro recorrido.

Durante el recorrido encontraremos varios tramos de escaleras tanto en estructura de madera, como excavadas en la roca y que nos permitirá salvar desniveles de cierta importancia.

Salimos desde las cercanías de los Viveros Villar, muy cerca de la carretera CA-181. Desde el inicio vemos las señales y carteles de sendero local (blancos y verdes) que indican la dirección del camino.

Iremos siempre recorriendo la ribera del Río Nansa, por lo que la orientación es muy fácil, entre bosques de castaños, abedules, hayedos, acebos, alisos, sauces, fresnos, espinos y avellanos. La fauna también está muy presente, con la presencia del Salmón Ibérico y la Trucha Común, así como alguna juguetona Nutria.

A 1'8 Km desde el inicio encontramos una bifurcación que marca las variantes de aguas bajas y de la senda principal, aprovechamos la circunstancia y cogemos la variante de aguas bajas, que es la que más nos acerca al Nansa y que debido al nivel del agua está completamente practicable.

600 metros más adelante dejamos a nuestra izquierda unos grandes invernaderos y 500 metros después nos encontramos con una caseta de la Sociedad Cántabra de Caza y Pesca, que pueden ser utilizadas como refugios eventuales. Durante el recorrido nos encontraremos con varias casetas de este tipo, y no es raro, ya que este sendero originalmente era solo usado por los pescadores de Trucha y Salmón.

Unos 200 metros más y encontraremos uno de los cruces para pescadores, carretillas metálicas que tiradas por poleas permitían a los pescadores cambiar de orilla sin mojarse.

Cuando llevamos recorridos un poco menos de 4 Km desde el inicio nos encontramos con la entrada a la espectacular Cueva del Rejo.

Tras andar durante otros 900 metros nos encontramos una desviación a la derecha, que nos acerca un más al río, a la altura de un segundo paso para pescadores. Y unos 400 metros más adelante la segunda variante en aguas bajas, que nuevamente cogemos. Llevaremos algo más de 5 Km totales. Un Kilómetro más adelante una nueva caseta de la Sociedad Cántabra de Caza y Pesca.

Seguimos pegados al río, caminando hasta que encontramos una última bifurcación, que debemos tomar a la derecha, ya estamos muy cerca del final de la ruta, en la que encontramos el doble salto del Rio Supino y finalmente la central hidroeléctrica, en funcionamiento desde 1949. Enfrente de esta podemos ver también la casa del Jefe de la Central.

Tras un breve descanso comenzamos el camino de vuelta por el mismo trazado.