Sendeiro Local de Matamá-Comesaña

El Sendeiro Local de Matamá-Comesaña es otro de los senderos englobados dentro de la red de Sendeiros Locais de Vigo y transcurre por las comarcas y montes de Matamá y de Comesaña.
Se trata de un sendero circular, por lo que se puede iniciar en cualquier parte del recorrido y que está perfectamente señalizado con las típicas marcas blancas y verdes.
En mi caso establecí como inicio de la ruta el Parque Forestal de Comesaña "Aguieira".
Iniciamos la marcha descendiendo por la carretera que va al Monte Alba y a los pocos metros nos encontraremos, justo antes de llegar al edificio en ruinas de la antigua incineradora, con la arboleda de Rego Loureiro con más de veinte especies de árboles.
Cruzamos la carretera e iniciamos un ascenso por caminos que nos llevará al Outeiro de Deus, que es el punto más alto de todo el recorrido y desde se pueden observar unas buenas vistas de la ciudad de Vigo.
Descendemos y pasamos por el Parque Forestal O Maruxento, justo antes de cruzar la carretera de circunvalación VG-20, tras lo cual nos meteremos de lleno en la Fraga das Alvorezas, un bosque donde se han colocado cajas nido para diferentes pájaros.
A partir de aquí tenemos un tramo del recorrido en continuo descenso que discurre prácticamente en su totalidad por asfalto por el barrio da Balsa. Así llegaremos hasta una de las joyas de la ruta que es el Muiño da Regueira, un molino restaurado en el año 2008 y que ahora se puede disfrutar en funcionamiento.
Retrocedemos sobre nuestros pasos y tras cruzar de nuevo la VG-20, vamos a pasar junto a la cantera de Matamá, que sigue en pleno funcinamiento.
Tras pasar por una plantación de castiñeiros, llegaremos al Castro de Casás en el barrio de Pedra Branca, pero que debido a su mala conservación, si no fuera por que está señalizado, pasaría totalmente desapercibido.
Continuamos por la carretera y tras pasar la Fervenza da Chan procedente del Rego Loureiro, nos desviaremos para ver a su hermana mayor, la Fervenza das Lapas, situada en la parte baja del Rego Talliños.
Una vez retomada la ruta comenzaremos una fuerte subida que nos llevará hasta la parte alta del Rego Talliños donde podemos observar un conjunto de tres molinos que aprovechan el agua que aquí corre con fuerza y que conforman otro de los puntos más interesantes y espectaculares de todo el recorrido.
Seguimos ascendiendo y tras superar un pequeño tramo en el que coincidiremos con el recorrido del GR-53, vamos a llegar a otro punto importante de la ruta. Se trata de un camino donde podemos apreciar en el suelo de roca, las roderas que han dejado grabadas los antiguos carros que transpostaban principalmente piedra de las canteras que había en la zona.
Y desde aquí ya solo nos queda llegar de nuevo hasta el Parque de Aguieira donde también podemos disfrutar de unas bonitas vistas de Vigo y de la Ría.