SENDERISMO EN EL VALLE DE LOSA (PRC-BU 62. San Pantaleón de Losa. Burgos) 16 SEP 2017

Ruta realizada por el grupo de senderismo SERMAR (Guía JOSU)
Para llegar al inicio de la ruta accedemos por la Carretera Autonómica BU-550 , procedentes de Trespaderne desde la conexión con la N-629.
Antes de llegar paramos en la localidad de Pedrosa de Tobalina para disfrutar del salto de El Peñón, considerada una de las siete maravillas de la provincia de Burgos. Esta cascada está formada por las aguas del río Jerea y ubicada entre Pedrosa de Tobalina y La Orden. Con más de 12 metros de altura y 100 metros de longitud, es uno de los lugares naturales de Burgos más visitados durante todo el año, aunque en invierno cobra vida propia.
El municipio de El Valle de Losa se sitúa en la cuenca mediterránea, al sur de la divisoria con la cantábrica, formada por los Montes de la Peña, Sierra Carbonilla y Sierra Salvada, donde se encuentra el Monumento natural conocido como Monte Santiago, en el límite oriental del municipio.
El río más importante es el Jerea, afluente del Ebro en su margen izquierda a la altura de Cillaperlata; nace en la Sierra Carbonilla, junto a la localidad de Relloso y atraviesa el municipio de norte a sur hasta Quintanilla La Ojada, continuando por Merindad de Cuesta Urria hasta su desembocadura. Recibe por la izquierda el río Nabón y los arroyos de La Losa y Horcón
Comenzamos este ameno y largo recorrido saliendo desde el aparcamiento existente en esta localidad de SAN PANTALEÓN DE LOSA junto a la carretera BU-550, desde donde ya se contempla la enorme roca con forma de quilla de barco, encima de la cual se encuentra la ermita románica de San Pantaleón.
Cruzamos la carretera introduciéndonos por de barrio de La Venta de San Pantaleón donde tomamos dirección NE.
En unos 700 mts alcanzamos una pista por la que seguimos en dirección Este. Pronto llegamos a una bifurcación tomando el camino que sigue en dirección Sur, introducción entre cortinas de piedra.
Un poco más adelante, dejamos la pista y bajamos en dirección Norte hacia un arroyo, que vadeamos. Ahora ascendemos hasta un cruce con indicador. Seguimos por una senda a media ladera en dirección este.
Llegamos así a Fuente Camoro donde hay un pilón abrevadero. Seguimos ascendiendo por Muniteri, entre pinos, quejigos, encinas y algún que otro acebo. Algunos pinos han caído en mitad del camino y hay que sortearlos. Atravesamos dos alambradas con escalinatas de madera.
Tras una larga ascensión, llegamos al punto más elevado de nuestra ruta, y aquí comenzamos un largo descenso por una pista.
Continuamos caminando junto a la alambrada de la Granja de Bóveda, en dirección Norte, esta alambrada delimita el Valle de Losa y el alavés Valle de Valdegobía.
Desde el Barrerón de Muniteri vamos contemplando una excelente panorámica del límite entre las provincias de Burgos y de Álava, formada por los Montes de la Peña, Sierra Carbonilla y Sierra Salvada, donde se encuentra el Monumento natural conocido como Monte Santiago.
Atravesamos varias pistas más, rodeadas de pinos. Así, poco a poco, llegamos a las inmediaciones de la Lobera del Toyo. Sin llegar a un vallado de piedra que forma parte de la lobera, abandonamos la pista, y nos introducimos entre los pinos en dirección SW. Esta lobera es la más grande de todas las conservadas en las Merindades, aunque su estado de conservación es muy malo. En la comarca de Las Merindades están catalogadas 12 loberas aunque es probable que hubiese más que se han perdido o han quedado en el olvido. Básicamente la construcción estaba formada por dos paredes de piedra de unos 2,5 mts de altura y un espesor que rondaba los 70 cms. La longitud de los muros, con una media de 700 mts entre los dos, dependía del lugar donde estaban levantadas, la mayoría en suave ladera y con las paredes formando una especie de embudo. En la parte más baja de la construcción las paredes convergen en un estrechamiento de unos 3,5 mts del que partía un foso que podía tener hasta 30 mts cuadrados de superficie y 3 mts o más de fondo. A este foso, que en su inicio estaba cubierto por una losa en voladizo que se impregnaba de sebo para evitar que se volviese el animal una vez detectado el agujero, eran empujados los lobos con gritos y otro ruidos por numerosos ojeadores, tanto hombres como mujeres, procedentes de los pueblos cercanos a la lobera. La participación en la batida, que en algunas ocasiones podía durar varias jornadas, era obligatoria una vez que se conocía la presencia de lobos en la zona…
Desde la lobera regresamos a la pista para continuar en dirección NW.
Un km de descenso por un extenso pinar, y tras atravesar un paso canadiense llegamos al BARRIO DE LA MAGDALENA descendiendo a continuación por la calle Campamiento hasta el final del mismo.
Aquí se puede continuar por la derecha (Norte) llegar a la Ermita de San Antonio de Padua (recorrido de 1 kilómetro de ida y otro km de vuelta) pero nosotros seguimos a nuestra izquierda SSW). Estamos en el antiguo Camino Real muy frecuentado en los siglos XVI y XVII ya que comunicaba Bilbao con Madrid. Pasamos junto a una pequeña cascada y pronto llegamos a la carretera BU-550.
Continuamos por la carretera en dirección SSE a lo largo de unos 100 mts para de inmediato cruzarla y seguir hacia la localidad de RÍO DE LOSA. Pasamos por el puente sobre el río Jerea. Atravesamos la localidad de Sur a Norte pasando por su plaza, su fuente, contemplando su arquitectura, su potro de herrar...
Aquí tomamos dirección Este para descender hacia la ancha pista que entre campos agrícolas nos lleva al bello conjunto rural de RÍO DE LOSA.
Seguimos ascendiendo para llegar al camino forestal de Perex. Seguimos por este camino. Ahora ya en dirección Sur, el cual atraviesa un extenso bosque mixto de pino silvestre, robles, encinas, algún haya, enebros…
Comenzando a ascender por la fuerte pendiente teniendo ya a la vista, en lo alto, la ermita de San Pantaleón.
Seguimos por la margen izquierda del río Jerea. Cruzamos el río por el puente y continuamos.
Llegamos junto a la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, emplazada bajo un corte antrópico al pie del sinclinal colgado que define este entorno.
Seguimos ascendiendo por la pista empedrada que bordea este peñón calizo, hasta alcanzar la pradera que nos lleva hasta la ermita de San Pantaleón.
La Ermita de San Pantaleón de Losa constituye uno de los exponentes más singulares del románico de la provincia de Burgos. Declarada monumento desde 1944 por sus relevantes valores arquitectónicos, decoración escultórica y repertorio iconográfico, destaca su singular ubicación en lo más alto de una peña en forma de proa de barco, conocida como peña colorada, desde la que se erige e impone su silueta sobre la vega del río Jerea.
Esta estratégica ubicación explica la ocupación del lugar en época celta, romana y medieval, documentándose la existencia de una necrópolis con tumbas fechadas entre los siglos XIII y XVII, así como una basílica paleocristiana. Según consta en una inscripción conservada en la ermita, su bendición tuvo lugar bajo la advocación de San Pantaleón, Santo Mártir cuya sangre se licua durante horas el 27 de julio, fecha de su martirio. El milagro de las reliquias de San Pantaleón, vinculado con la leyenda del Santo Grial, convierte este sitio en lugar de peregrinación de fieles y ha contribuido a la aparición numerosas leyendas. Durante la época de las cruzadas la tradición situaba el Santo Grial en Mont-Salvat, en el norte de España, la actual Sierra Salvada que cierra por el norte el Valle de Losa. Tres posibles emplazamientos: San Pantaleón de Losa, Vallejo y Santa María de Siones. "«… A tan sólo cinco kilómetros de esta enigmática ermita se encuentra el pequeño pueblo de Criales de Losa, cuyo nombre evoca la raíz «grial». Se asegura que, en tiempos pretéritos, el lugar se llamó "Griales", si bien no existe constancia documental. De cualquier forma, no deja de ser sorprendente la cercanía geográfica de una sierra, la Salvada, y un pueblo, Criales, que aluden tan directamente a la leyenda del Cáliz Santo. No hay en toda la geografía española ningún otro pueblo o lugar que acumule nombres tan sugerentes»".
La ermita es una construcción en estilo románico, de una nave con ábside semicircular a la que se añade otra nave en estilo gótico. La ubicación de la ermita en una ladera pendiente determina una de las peculiaridades de su construcción, pues se adapta al terreno de forma que fachada y ábside presentan diferentes alturas, problema resuelto en su interior mediante unos escalones, aflorando en el suelo del ábside directamente la roca. Dadas sus reducidas dimensiones, sólo consta de un tramo de nave, cubierta por cúpula sobre pechinas, y de la cabecera con un tramo recto y el fondo semicircular.
Al exterior, el elemento más singular es su portada y en especial la enigmática figura situada en el lado izquierdo, que ha dado lugar a numerosas interpretaciones; para algunos podría ser Sansón, para otros un Atlante, Hércules o incluso algunos reconocen a Noé. A la derecha del pórtico se localiza una columna en zigzag, que se interpreta como un rayo, o una serpiente- signo de alguno de los milagros de San Pantaleón- o incluso como el bastón de Hércules.
Destaca el conjunto de la decoración escultórica, con un interesante repertorio iconográfico en el que se muestran imágenes relativas a los seis martirios de San Pantaleón -con plomo fundido, ahogamiento en el mar, en la rueda, en el potro, arrojado a las fieras y con una espada hasta que, finalmente, fue decapitado- , motivos estos que serían posteriormente imitados en otros templos románicos de la comarca.
Subimos hasta lo más alto del peñón desde donde obtenemos unas maravillosas vistas del valle.
Tras disfrutar de este bonito lugar descendemos hasta la iglesia de la localidad continuando en dirección Sur, por por la calle de la Iglesia y por la calle Tejera, hasta llegar al aparcamiento donde iniciamos y ahora finalizamos la ruta.

------------------
Quienquiera que haga uso y seguimiento total o parcial de este track y de su información adicional, asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad, ya que esta información tiene únicamente carácter orientativo.