Senderismo para Ultra

Comenzamos nuestra ruta desde el puente de la Matea, después de haber tomado un café en el bar de Amadeo justo al lado. Vamos caminando por la orilla del río Muso, frescos y contemplando las aguas del arroyo. Así llegamos al nacimiento del Muso y desde ahí nos desviamos para tomar el camino de las Mesillas.
A media subida nos desviamos de la senda para asomarnos a las vistas que nos ofrece de la Vega el Castellón de los Teatinos.
Después de pasar por una fuente con “tornajos” (abrevaderos para el ganado) llegamos a las Mesillas, aldea que hasta no hace mucho tiempo estaba habitada. Aquí podemos pararnos un momento y pensar como sería la vida en este lugar hace no tantos años.
Continuamos hacía los prados del “Artuñio” a la sombra del Almorchón, entre espesos pinares. Pasamos cerca de la fuente del Rincón y comenzamos a descender por la “tiná” (establo para el ganado) de las Salinas.
El descenso lo realizamos por el barranco del Toril, en un momento dado podemos disfrutar de una bonita vista del valle en el puntal situado sobre el estrecho de la Rendija.
La parte de bajada termina al llegar a la aldea de los Atascaderos rodeada de pequeñas huertas.
En la recta final nos acercamos a la Matea atravesando una zona de huertas (piazos en la zona), no sin antes echar un trago de agua fresquita en la fuente del Berral.
Finalmente llegamos de nuevo a la Matea, donde podremos degustar los productos serranos en el secadero de jamones “Fuente el Berral”, tomar una cerveza fresquita o comer en la terraza del Bar Amadeo o acercarnos al Hotel-Restaurante Escobar situado a la entrada de la aldea, para refrescarnos o disfrutar de una sabrosa comida.
En Hotel Escobar también encontramos habitaciones por si nos ha sabido a poco y queremos pasar algún día más en la zona y descansar cómodamente.