Sendero Acequia Aceituno - Cecarta 16-DIC-20 IBP 39

En Lanjarón han diseñado y muy bien señalizado una serie de rutas muy asequibles que nos permiten conocer el entorno paisajístico de esta localidad de la Alpujarra granadina. Ésta que hemos hecho es una de ellas, que discurre por dos acequias cercanas al pueblo y pasa por castaños centenarios.

Esta es una de las rutas que parten desde el Ayuntamiento, en el centro. Nosotros hemos aparcado en el aparcamiento que hay cercano al centro del pueblo. Atravesamos la calle principal hasta llegar al Ayuntamiento.

La ruta se adentra primero por el Barrio Hondillo, que conserva la esencia del pueblo tradicional. Destacan especialmente los tinaos, que son un tipo de soportales o pasajes propios de las Alpujarras. En el suelo de las calles se han señalizado las rutas.

Salimos del pueblo por la calle que va junto al colegio y entramos en un sendero que nos lleva al camino que va paralelo a la Acequia del Aceituno. En algunos puntos la acequia va volada sobre la ladera. Han instalado barandillas que aportan seguridad. La acequia llega hasta la Alberca del Aceituno, de donde toma sus aguas, junto al río Lanjarón. En este punto el agua del río baja con bastante fuerza saltando entre las rocas.

Regresamos un pequeño tramo por el mismo camino para desviarnos a la derecha y ascender por un empinado sendero en zig-zag hasta un carril, que debemos tomar a la derecha. Un poco más adelante se abandona el carril, en una curva a izquierda, para llegar hasta el Área Recreativa Huerta de las Monjas. Para llegar a ella se asciende por unas escaleras de roca. Es un buen lugar para un descanso y admirar las vistas del Valle del Río Lanjarón, y los castaños centenarios que hay por esta zona.

Abandonamos el área recreativa por la parte superior tomando un carril en ascenso. Dejamos este carril unos metros más adelante para tomar el camino de la Acequia Cecarta. Seguimos paralelos a esta acequia un buen tramo. Un camino precioso con magníficas vistas hacia el valle.

El descenso a Lanjarón va por senderos empedrados acompañadas por tramos de acequia que llevan el agua a las fincas, y algunos pequeños tramos de carril.